Abidal, primer mundialista en incorporarse al trabajo



Pep Guardiola va recuperando efectivos. En esta ocasión ha sido Éric Abidal el que ha regresado al trabajo después de descansar unos días tras la cita mundialista de Sudáfrica.

A primera hora de la mañana de este lunes, el francés se presentó en la Ciudad Deportiva Joan Gamper para someterse a las tradicionales pruebas médicas de pretemporada. Analítica, ecocardiografía, electrocardiograma, pruebas de esfuerzo... todo ello para empezar con garantías a preparar la próxima campaña 2010-2011. Mientras tanto, sus compañeros realizaban la primera sesión preparatoria del día -continúan con doble sesión-.

... Y por la tarde ya entrenó

Abidal se ejercitó junto a sus compañeros en la sesión vespertina. El técnico, Pep Guardiola, se interesó por él nada más llegar y ambos estuvieron hablando y bromeando durante unos minutos sobre el césped de uno de los campos de la Ciutat Esportiva Joan Gàmper.

El galo compartió entrenamiento con los mismos 27 futbolistas que ya habían trabajado en la sesión matinal. Por la tarde, los rondos de estos últimos días dieron paso a un curioso ejercicio para mejorar la posesión de balón.

Abidal es el primero de los culés que participaron en el Mundial en regresar a los entrenamientos. Los siguientes serán Márquez, Alves y Messi, y ya después de la gira por Asia volverán los campeones, es decir, los internacionales por España




Cesc, que este jueves estará en Londres para la foto oficial del Arsenal, aprovechará para hablar con Wenger


Cesc intentará convencer a Wenger para que negocie con el Barça


Fichar por el FC Barcelona ya se ha convertido en una cuestión de orgullo personal para Cesc Fàbregas. El de Arenys está disfrutando de sus vacaciones sin dejar de pensar en el Barça y en cómo actuar para conseguir una concesión por parte de su actual club.

Sin embargo, esta semana podría comportar un punto de inflexión en cuanto al acercamiento del todavía capitán ‘gunner’ al club azulgrana, puesto que Cesc tiene que verse las caras con el auténtico jefe del club londinense, que no es otro que el técnico Arsène Wenger. El catalán está citado este jueves a presentarse en el Emirates Stadium donde el equipo realizará la foto oficial de la temporada. El centrocampista no debía regresar a Londres hasta el mes de agosto, no obstante, el hecho de tener que atender al compromiso fotográfico facilitará y adelantará el encuentro entre jugador y manager del club.

Hasta ahora, Cesc ha seguido todos los pasos para encaminar su salida del club e incluso le envió una petición formal por carta a su técnico pidiéndole que le dejara marchar. Pero como es lógico, el jugador puede forzar la cuerda hasta cierto punto, puesto que es consciente de que el club es quien tiene la última palabra y sería absurdo cometer alguna rebeldía que no sólo no le acercara al Barça sino que comprometiera su reputación en un club en el que a día de hoy todo el mundo considera un auténtico ídolo.

Fàbregas tiene previsto aprovechar la cita de la foto oficial para sentarse con Wenger y mantener una conversación que pueda cambiar el rumbo de los acontecimientos. La intención del catalán es explicarle al técnico que ha llegado el momento de regresar a su club de origen, que el club se lo debe después de todo lo que ha aportado durante sus años como ‘gunner’ y especialmente en la temporada y media que ha lucido el brazalete de capitán y que, en definitiva, es incomprensible querer mantener a la fuerza a un jugador que considera acabada su trayectoria en el club y que quiere irse. Aún así, Cesc lo tendrá complicado ante Wenger, puesto que el objetivo del francés será precisamente convencer al jugador de todo lo contrario. Le intentará hacer ver que el club lo necesita más que nunca, que esta temporada está llamada a ser definitiva para el Arsenal y que con él el equipo estará capacitado para luchar por la Premier y por la Champions.

El técnico galo tiene fama de ser comprensivo con sus jugadores y sus voluntades. Es más, antes de que Cesc partiera hacia el Mundial de Sudáfrica le dijo que estuviera tranquilo, que cuando regresara de la competición se arreglaría su futuro. Por el contrario, también tiene fama de hacer promesas que finalmente rompe, por lo que todo lo que Wenger le dijo en su día al joven de Arenys, en estos momentos no son más que palabras sin más valor que precisamente la palabra del manager del Arsenal.

DISCREPANCIAS ECONOMICAS

Por otro lado, más allá de la falta de empatía del francés, las negociaciones entre la directiva de los dos clubs tampoco avanzan a un gran ritmo. Mientras Barça y jugador ya habrían llegado a un acuerdo para firmar un contrato para los próximos cinco años, el Arsenal por ahora no acepta la oferta económica que le ha hecho la junta directiva azulgrana, de unos 40 millones de euros. Por su parte, los responsables del club inglés se han hecho a la idea de que si el jugador quiere irse lo acabará haciendo, pero no a cualquier precio. El Arsenal pide un mínimo de 60 millones de euros para empezar a negociar, un precio que el Barça no está dispuesto a pagar, como ya avanzó el propio Sandro Rosell en su rueda de prensa posterior a la toma de posesión, cuando dijo que el Barcelona no estirará más el brazo que la manga, dado que el club se encuentra en un delicado estado económico que no permite tirar la casa por la ventana.

Poco ha trascendido del entendimiento entre las dos directivas, puesto que desde que Rosell se hizo cargo del club se ha impuesto la política del silencio y la discreción al entorno de las negociaciones por los jugadores en los que el club y la dirección deportiva puedan estar interesados.

FECHA LIMITE, EL 31 DE AGOSTO

A la espera de que llegue el día en el que se pueda ver las caras con Arséne Wenger, el jugador sigue disfrutando de sus vacaciones. El de Arenys estuvo unos días en Formentera e Ibiza con unos amigos, entre los que se encontraba su íntimo Gerard Piqué. A su regreso de las Pitiusas, el centrocampista viajó a Madrid para asistir a la boda del jugador de la Roma Julio Baptista, con quien coincidió durante la etapa en el Arsenal del brasileño. Durante los últimos días, Cesc ha estado ‘desaparecido’ disfrutando de la familia y de los amigos que durante el resto del año le resulta muy complicado compartir momentos.

El jugador quiere que se solucione su situación lo más pronto posible. Después de presentarse en Londres este jueves para la foto oficial, el catalán volverá a retomar sus vacaciones puesto que tanto él como el holandés y finalista del Mundial Robin van Persie no están obligados a regresar hasta pasada la Emirates Cup, que finaliza el próximo 1 de agosto.

Por otro lado, el mercado de verano seguirá abierto durante todo el mes, por lo que el club tiene tiempo hasta el 31 de agosto para convencer al Arsenal de que deje marchar a su capitán.

Márquez sólo tendrá la carta de libertad si va a los Red Bulls



Las últimas horas del central mexicano como jugador del FC Barcelona están contadas. Hoy se le espera en Barcelona para que su futuro, después de un sinfín de rumores, quede resuelto. Y todo apunta que acabará en el Red Bull de Nueva York, aunque no se descartan otras opciones.

El futuro del zaguero depende de él, pero no lo despejará hasta mantener un encuentro con Pep Guardiola. Rafa Márquez sabe que el técnico barcelonista le comentará que podría contar con él sin problema alguno, pero que por delante suyo tiene otros jugadores que, hoy por hoy, están en mejores condiciones y que han alcanzado un mayor peso específico dentro del equipo. En otras palabras, que no podrá garantizarle los minutos que sí tendría en la MLS.

En caso de que Márquez recalara en el mismo equipo que Thierry Henry, en el campeonato estadounidense, el FC Barcelona le daría la baja para que pudiera unirse al Red Bull dado que en Estados Unidos no se contempla la llegada de ningún jugador previo desembolso económico. De esta forma, las dos temporadas que le restan de contrato con el Barça quedaría eliminadas en un abrir y cerrar de ojos.

Una operación que si bien no le reportaría beneficio alguno al Barça, le ahorraría la elevada ficha del jugador durante dos años, que asciende a más de 3 millones de euros anuales más incentivos.

Sin embargo, en caso de que el mexicano acabara en otro equipo (baraja ofertas de la Juventus y el Génova, entre otros), el Barça no le liberaría y pediría traspaso para desprenderse del jugador. El precio oscilaría entre los 3 y 5 millones de euros. En su momento, concretamente en el verano de 2003, el Barça pagó 5 millones al AS Mónaco, por lo que se trata de un jugador completamente amortizado.

Márquez, de 31 años, pertenece a la disciplina del FC Barcelona desde la temporada 2003-2004 y tiene contrato hasya junio de 2012, siendo su cláusula de rescisión de 100 millones de euros. No deja de ser curioso que el michoacano renovara el 30 de noviembre de 2009, cuando ya por aquel entonces no entraba de lleno en los planes del técnico de Santpedor.

El Director Deportivo de la Juventus, Giuseppe Marotta, buscará hablar, en breve, con el agente de Márquez, Enrique Nieto, para hacerle una oferta. El mexicano, que ha jugado en los campeonatos de Francia y España, estaría tentado de hacerlo también en Italia.

Por otra parte, Ernesto Motta, director de comunicaciones y relaciones públicas del Red Bull de Nueva York, señaló ayer al diario ‘Récord’ sobre Márquez que “no hay ninguna situación, nada que pueda comentar sobre un jugador que no es del Red Bull y Rafa Márquez en estos momentos no lo es. Nosotros sólo hacemos comentarios sobre jugadores relacionados de alguna manera con el equipo”