El caso del bebe Tiantian.

Son muchas las historias que alrededor del mundo suceden pero pocas son capaces de impactar y asombrar en la actualidad a esta sociedad moderna, sencillamente hay sucesos que son únicos, historias que parecen el guion de una película donde sus protagonistas se enfrentan y se sobreponen a las dificultades que les impiden alcanzar un final feliz y decisivo y aunque en ocasiones es difícil descifrar o comprender estos sacrificios, hay sucesos que simplemente no tienen explicación y terminan convirtiéndose en un final dulcemente inesperado.
La historia que a continuación presentamos tiene su inicio en una ley ejecutada en China en el año 1979 de nombre “política de hijo único”, es una medida de control de la población establecida en zonas urbanas de China, con el objetivo de establecer un radical control de la natalidad que redujera el crecimiento de la población. Ya que China es el país más poblado del mundo y alberga la quinta parte de la población mundial.
Debido a esta ley las familia Jie y la familia Xi tuvieron hijos, Shen Jie y Liu Xi quienes contrajeron matrimonio, la joven pareja presentaban problemas para concebir por lo que decidieron congelar varios embriones para someterse a un procedimiento de fertilización in vitro en el año 2013 pero días antes del procedimiento la parejo murió en un accidente automovilístico.

Los valientes abuelos.

De acuerdo a las leyes en china el caso no poseía precedente en el país y era la primera vez que un caso así se presentaba, por lo que se inicio una larga y compleja batalla legal. Los cuatro abuelos demandaban los derechos de los embriones congelados y valientemente nunca dejaron de luchar por honrar lo poco que les quedaba en vida de sus hijos fallecidos, los embriones estaban almacenados en un hospital Nanjing congelados a -196º en un tanque de nitrógeno líquido.
Luego de años de peleas en los tribunales chinos las autoridades determinaron que los abuelos debían heredar los embriones congelados pero aun estaban lejos de cantar victoria ya que un nuevo problema se presentaba.

Un largo camino hacia la vida.

Luego de obtener la custodia legal una nueva situación se les presentaba, solo podrían sacar los embriones del hospital Nanjing si se tenía pruebas que otro hospital los almacenaría, dada la incertidumbre legal que rodea a los embriones y óvulos que no están trasplantados, los abuelos tuvieron dificultades para encontrar otra institución médica en China dispuesta a involucrarse., Luego de investigar contrataron los servicios de una agencia de gestación subrogada en Laos, donde esta práctica está permitida. El termino subrogación es la práctica por la que una mujer gesta un hijo para otra persona o pareja y es prohibida en el gigante asiático. Otro problema que se presentaba  era encontrar un transporte por avión, pero las aerolíneas se negaron todas a llevar el frasco de nitrógeno líquido en el que se encontraban los cuatro embriones por lo que todo el recorrió hasta Lao fue por carretera.
Así que los padres de Shen Jie y Liu Xi pagaron los servicios y los cuidados de una mujer para que se sometiera a los procedimientos de gestación, luego para que el niño pudiese nacer en China la madre sustituta tuvo que entrar al país con visa de turista y así poder dar a luz en un hospital en Guangzhou.
Finalmente en diciembre del año 2017 nace el pequeño Tiantan, cuatro años después de que sus padres murieron en un accidente. Sin embargo faltaba un problema más que resolver, Como el bebé no tenía padres que comprobaran su paternidad, los cuatro abuelos tuvieron que someterse a pruebas de ADN para establecer que Tiantian era en realidad su nieto y que sus padres habían sido ciudadanos chinos.
Finalmente luego de una larga travesía legal y de una serie de problemas y dificultades,  el pequeño Tiantian que significa dulce en chino se encuentra en casa de sus abuelos compartiendo el cariño y la protección de su familia.
El nacimiento de Tiantian suscitó un debate en las redes sociales chinas, en las que muchos usuarios llamaban a legalizar la maternidad subrogada, recordando el drama que viven los numerosos padres de hijos únicos cuando estos fallecen.
Desde 2016, todos los chinos tienen derecho a tener dos hijos después de tres décadas de política del hijo único.
Tiempo después uno de los abuelos del bebe declaró que esperaría a que su nieto creciera para explicar lo que les ocurrió a sus padres. “Mientras, le diremos que viven en el extranjero”.
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