Según Wang Tzi-Wei, gerente de una cadena de 12 restaurantes de Taipei (Taiwán), la innovación tiene un aire a excremento.

La idea de este tipo es sencilla: sus restaurantes sirven la comida en platos que parecen inodoros y con formas de heces humanas, tienen asientos de baño y, en lugar de servilletas, los comensales tienen a su disposición rollos de papel higiénico para limpiarse los labios y las manos. Resumiendo: comen en el baño.

Con las imágenes, la explicación quedará más clara que el agua.