Dormir con los padres

Los efectos de dormir con los padres

Que los bebés duerman en la misma cama con sus padres al principio no causa inconvenientes, los padres por su parte sienten que es una oportunidad para estar más cerca de los hijos y así los pueden proteger más.

Sin embargo, estas situaciones -que parecen normales- con el tiempo pueden traer efectos negativos para el desarrollo de los niños.

Según la pediatra Helen Lowe se dan casos en que estas conductas provocan sentimientos de dependencia de los hijos hacia sus progenitores.


El lugar correcto



Lowe dijo que lo más apropiado es que los bebés duerman en sus cunas "desde que son trasladados del hospital donde nacieron a su nuevo hogar".

Para la especialista, los padres primerizos son los más propensos a caer en la falta de llevarlos a su cama. No obstante, recalcó que "dejarlos en su cuna es lo mejor para evitar dificultades en el futuro".

Asimismo resaltó que en la cuna los hijos estarán más sanos, ya que no se exponen a elementos en el ambiente que puedan afectar su salud.



¿Cómo terminar con estas manías?


Entre más temprano los padres comiencen a quitarles esta costumbre a sus hijos será mucho mejor y menos traumático, comentó la doctora.



"Si el pequeño llora desde su cuna porque quiere dormir con sus padres, éstos tienen la responsabilidad de ir a consolarlo, sin caer en el error de llevarlos con ellos", advirtió.

"Llorará dos o tres noches, pero poco a poco entenderá la lección que le están dando", añadió.

Otra técnica que podría ser útil es acercar la cuna del bebé lo más que se pueda a la cama de los padres. De esta forma ninguno de los integrantes de la familia sentirá que está solo, comentó.


Lo que no se debe hacer

Entre las cosas que los padres no deben hacer está dejarlos dormir en sus camas, pero llegada la madrugada -cuando el bebé está profundamente dormido- regresarlo a su cuna, expresó Lowe.

La pediatra aclaró que se dan situaciones en las que los bebés lloran mucho o simplemente les es difícil conciliar el sueño y por lo tanto, los
padres quieren traérselos a sus camas. "Lo más recomendable ante estos hechos es estar vigilantes de sus acciones y no ceder".

Lowe advirtió a los padres que "tienen que ser firmes y seguros de los lineamientos que se han impuesto".


Consecuencias



De aceptar las situaciones anteriormente mencionadas podría crearse un nivel de dependencia o la necesidad de la presencia de los padres para dormir siempre.

También los niños podrían correr el riesgo de ser en el futuro personas inseguras, reprimidas e indefensas, aconsejó, por su parte ,el pediatra Carlos González.


Lo que se debe tomar en cuenta


Para asegurarse de que toda la familia podrá dormir sin problemas en la noche es necesario evaluar las horas de sueño que los bebés toman en el día.

Lowe explicó que los recién nacidos duermen más, pero que con el paso del tiempo las horas que lo hacen van disminuyendo. "Es a partir de los ocho meses cuando el bebé debe descansar menos horas en el día para estar en su cuna a las 8:00 p.m. y levantarse hasta el día siguiente", detalló.




Por su parte, González consideró que es preciso que se revise si los bebés o niños cuentan en sus cunas o habitaciones con las condiciones necesarias para conciliar el sueño.

El pediatra citó como ejemplos que los bebés quieran dormir en sus cunas con su peluche favorito o un chupón y no los tengan a la hora de descansar.Además, los mayores deben cerciorarse de que el lugar esté libre de ruido y con la iluminación adecuada, concluyó González.