En un almuerzo en la Quinta de Olivos, la presidenta exhortó a terminar con "ese verso de que el salario de los trabajadores genera inflación".

La reunión de la presidenta Cristina Fernández con los principales referentes de la CGT sirvió para que el Gobierno obtenga un nuevo respaldo de la central gremial, cuyo titular, Hugo Moyano, lo calificó como "la única posibilidad que tiene el país de salir adelante".

La mandataria elogió la responsabilidad de los gremialistas en las negociaciones colectivas, al tiempo que defendió las próximas negociaciones entre trabajadores y empresarios. Al respecto señaló que "los trabajadores han comprendido que la suerte de la empresa también está atada a su propia suerte y por lo tanto no ha habido ni habrá planteos, como algunos preanuncian, desestabilizantes o excesivos".

La cúpula de la CGT había recibido con buenos ojos la decisión del Gobierno de establecer un nuevo piso para las contribuciones de las obras sociales de los trabajadores. Por otra parte, destacó que "es necesario atender la demanda a través de procesos de financiamiento a la inversión que amplié la oferta, para que la rentabilidad empresaria aumente pero no lo haga por la vía de aumento de precios sino de volumen".

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