Hace unas horas el burrito tuvo una recaída por la cual el club atlético River Plate puede desafectarlo del plantel.
A continuación les pego el artículo publicado en la página de Olé hace algunas horas.


Después que pasa, me da vergüenza
POR ARIEL ORTEGA
Jugando al fútbol soy feliz. Sé que es lo que más disfruto. Y también acepto que al ser una persona pública, uno de los jugadores más representativos de River, es normal que se trate mi tema o que se hable de mí... Tengo problemas como cualquier persona y trato de resolverlos lo mejor que puedo. Tengo tres hijos, señora, amigos, padres, hermanas, que son a los que más les duelen las críticas... Yo no estoy blindado, tengo sentimientos y me duele, pero con el tiempo te hacés más duro, aguantás más... Los que me conocen saben que soy un tipo tranquilo, con mis temas y nada más. Vivo mi vida y tengo momentos de tristeza como cualquiera. No todo gira alrededor mío. Y entiendo que el técnico o los dirigentes me estén mirando. Nunca, jamás, protesté o dije algo por ser Ortega. Al contrario, después de que pasan estas cosas me siento mal. Me duele. Me da vergüenza. Cometer esos errores cuando hay un grupo... No soy un tenista o un boxeador: en River hay 30 jugadores y es una institución que se merece respeto... Pero soy un ser humano que se equivoca... Tengo la suerte de tener compañeros que se comportaron diez puntos. También el cuerpo técnico. Por eso es que me duele...
Cuando estoy mal, me aferro a mis hijos, a mi señora, llamo a algún amigo de mi pueblo. Al que le tengo confianza, el cuento cosas. Me descargo así. Y también llorando. Cuando estoy solo, lloro. Muchas veces dicen que te hace bien, ¿no? Bueno, yo me descargo como puedo. Trato de salir adelante.
Respeto todo ese tema de psicólogos y psiquiatras, pero... Es algo personal, me choca. Soy solitario, pero hay gente a mi lado y quiere ayudarme. Pero es esa gente. Hay algunos que no se tienen que meter. Ayudarme es no meterse. ¿O vos le vas a pedir ayuda a alguien que no conocés?
Muchas personas tienen problemas pero no saltan a la vista porque no son tan conocidas. Y me duelen por mis chicos. Yo trato de ser un buen padre...
* Extracto de la entrevista-confesión que el Burrito le dio a Olé el 24 de noviembre del año pasado.




Más allá de la nota, en la página aparece como un artículo "por Ortega", y la aclaración, sumamente importante, viene una vez que terminaste de leer todo. Es decir, cuando da que pensar: "otra vez el Burrito diciendo lo mismo? No me extraña que la gente se harte" los tipos te dicen que en realidad no es una nota, y es más, pertenece a una entrevista del año pasado.

El problema principal, según mi punto de vista es que, precisamente, trastornan el tiempo y el lugar, como así también la intimidad de la confesión. Sin lugar a dudas también modifican el discurso, acumulando sólo los puntos fuertes y dejándonos un personaje bastante más lastimero de lo que el Burrito puede llegar a ser o no.

Lamentablemente Ortega juega al fútbol no sabe de estas sutilezas que luego pueden reflejar el tipo de problemas que luego describe (La gente que se mete cuando no debería hacerlo, los otros, los que no lo conocen), pero quienes editan estas notas saben bien lo que están haciendo y también se nutren de publicitar esa vulnerabilidad del protagonista. Nunca sabremos quién es el responsable de este tipo de cosas (una de las "ventajas" de las corporaciones), lo que si podemos ir viendo es como las noticias pueden hacer problemas que luego son noticia... Y el individuo "lejos y hace tiempo..."