Pitágoras de Samos
Pitágoras de Samos (aproximadamente 582 a. C. - 507 a. C., en griego: ÃŽÂ Ã…θαγÃÅ’ÃÂα ο ΣάμιοÂ) fue un filósofo y matemático griego, famoso sobre todo por el Teorema de Pitágoras, que en realidad pertenece a la escuela pitagórica y no sólo al mismo Pitágoras. Quien demostró dicho teorema fue uno de sus discÃÂpulos, Hipaso de Metaponto. Afirmaba que todo es matemáticas, y estudió y clasificó los números.
BiografÃÂa
Pitágoras, nació en la isla de Samos en el año 582 a. C. Siendo muy joven viajó a Mesopotamia y Egipto (también, fue enviado por su tÃÂo, Zoilo, a Mitilene a estudiar con Ferécides de Syros y tal vez con su padre, Babydos de Syros). Tras regresar a Samos, finalizó sus estudios, según Diógenes Laercio con Hermodamas de Samos y luego fundó su primera escuela durante la tiranÃÂa de PolÃÂcrates. Abandonó Samos para escapar de la tiranÃÂa de PolÃÂcrates y se estableció en la Magna Grecia, en Crotona (o Crotón), en el sur de Italia, donde fundó su segunda escuela. Las doctrinas de este centro cultural eran regidas por reglas muy estrictas de conducta. Su escuela (aunque rigurosamente esotérica) estaba abierta a hombres y mujeres indistintamente, y la conducta discriminatoria estaba prohibida (excepto impartir conocimiento a los no iniciados). Sus estudiantes pertenecÃÂan a todas las razas, religiones, y estratos económicos y sociales. Tras ser expulsados por los pobladores de Crotona, los pitagóricos se exiliaron en Tarento donde se fundó su tercera escuela.
Poco se sabe de la niñez de Pitágoras. Todas las pistas de su aspecto fÃÂsico probablemente sean ficticias excepto la descripción de una marca de nacimiento llamativa que Pitágoras tenÃÂa en el muslo. Es probable que tuviera dos hermanos aunque algunas fuentes dicen que tenÃÂa tres. Era ciertamente instruido, aprendió a tocar la lira, a escribir poesÃÂa y a recitar a Homero. HabÃÂa tres filósofos, entre sus profesores, que debieron de haber influenciado a Pitágoras en su juventud. El esfuerzo para elevarse a la generalidad de un teorema matemático a partir de su cumplimiento en casos particulares ejemplifica el método pitagórico para la purificación y perfección del alma, que enseñaba a conocer el mundo como armonÃÂa; en virtud de ésta, el universo era un cosmos, es decir, un conjunto ordenado en el que los cuerpos celestes guardaban una disposición armónica que hacÃÂa que sus distancias estuvieran entre sàen proporciones similares a las correspondientes a los intervalos de la octava musical. En un sentido sensible, la armonÃÂa era musical; pero su naturaleza inteligible era de tipo numérico, y si todo era armonÃÂa, el número resultaba ser la clave de todas las cosas.
La voluntad unitaria de la doctrina pitagórica quedaba plasmada en la relación que establecÃÂa entre el orden cósmico y el moral; para los pitagóricos, el hombre era también un verdadero microcosmos en el que el alma aparecÃÂa como la armonÃÂa del cuerpo. En este sentido, entendÃÂan que la medicina tenÃÂa la función de restablecer la armonÃÂa del individuo cuando ésta se viera perturbada, y, siendo la música instrumento por excelencia para la purificación del alma, la consideraban, por lo mismo, como una medicina para el cuerpo. La santidad predicada por Pitágoras implicaba toda una serie de normas higiénicas basadas en tabúes como la prohibición de consumir animales, que parece haber estado directamente relacionada con la creencia en la transmigración de las almas; se dice que el propio Pitágoras declaró ser hijo de Hermes, y que sus discÃÂpulos lo consideraban una encarnación de Apolo.
La hermandad pitagórica
A su escuela de pensamiento se la conocÃÂa como los pitagóricos y afirmaban que la estructura del universo era aritmética y geométrica, a partir de lo cual las matemáticas se convirtieron en una disciplina fundamental para toda investigación cientÃÂfica. PolÃÂticamente apoyaron el partido dórico, obteniendo grandes cuotas de poder hasta el Siglo V, en el que fueron perseguidos y donde muchos de sus miembros murieron. La hermandad estaba dividida en dos partes: Los estudiantes y los oyentes. Los estudiantes aprendÃÂan las enseñanzas matemáticas, religiosas y filosóficas directamente de su fundador, mientras que los oyentes se limitaban a ver el modo de comportarse de los pitagóricos.
Pitágoras pasa por ser el introductor de pesos y medidas, y elaborador de la teorÃÂa musical; el primero en hablar de "teorÃÂa" y de "filósofos", en postular el vacÃÂo, en canalizar el fervor religioso en fervor intelectual, en usar la definición y en considerar que el universo es una obra sólo descifrable a través de las matemáticas. Fueron los pitagóricos los primeros en sostener la forma esférica de la tierra y postular que esta, el sol y el resto de los planetas conocidos, no se encontraban en el centro del universo, sino que giraban en torno a una fuerza simbolizada por el número uno.
Religión
Afirmaba que las almas eran inmortales y transmigraban, y que conseguÃÂan su pureza a través del conocimiento y una serie de prohibiciones. Pitágoras creÃÂa firmemente que habÃÂa habitado en otros cuerpos humanos de épocas anteriores.
La transmigración de las almas
Se puede admitir que Pitágoras aceptó la doctrina de la metempsÃÂcosis. El renacimiento religioso habÃÂa devuelto a la vida la vieja idea del poder del alma y de que su vigor perdura tras la muerte, en contra de la concepción homérica de las sombras de los difuntos como incapaces de articular palabra. Aquàse presenta Pitágoras con algo inaudito. Lo que permanece fuera del cuerpo no es un resto miserable, sino lo verdaderamente vivo. La vida que sigue a la presente no es un pálido reflejo, sino la verdadera y más intensa vida. La existencia terrena del hombre es sólo una de sus vidas posibles y una de las más pequeñas. El alma es lo más alto, prisionero en el cuerpo. El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el cosmos. La forma más alta y propia del alma parecen haber sido los astros, y donde llega la influencia pitagórica hallamos también la doctrina del parentesco del alma con la sustancia de los astros. El alma es eterna por ser semejante a los astros, y tiene en ellos su verdadera morada.
Parentesco de todos los seres vivos
El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el cosmos. Pero el alma tiene en su mano el decidir la clase de cuerpo en el que va a introducirse, y que puede ser el cuerpo de una bestia o de un dios. Por lo tanto las almas podÃÂan reencarnarse en forma de seres vivos distintos del hombre, lo que, a su vez, sugiere el parentesco de todos los seres vivos. La versión de Empédocles incluÃÂa algunas plantas entre los seres vivos, y, por esta razón se pedÃÂa la abstención de las hojas de laurel y de las habas. Es muy posible que también Pitágoras creyera que era posible la reencarnación en forma de planta Sobre este tema Empédocles escribe lo siguiente : “Lo que sobre él (Pitágoras) dice es lo siguiente: –Dice que al pasar él, en una ocasión, junto a un cachorro que estaba siendo apaleado, sintió compasión y dijo: Cesa de apalearle, pues es el alma de un amigo que reconocàal oÃÂrle gritar. Se piensa que esta doctrina fue aprendida por Pitágoras en el extranjero. Escritores tardÃÂos dicen que visitó a los caldeos, indios brahmanes, los judÃÂos, druidas o celtas. Heródoto sugiere que su teorÃÂa proviene de Egipto.
Reglas de abstinencia y otras prohibiciones
La metamorfosis del alma se realiza por necesidad, pero es también un camino de la libre decisión del hombre. Al puro se le da una encarnación en lo puro, y al impuro en lo impuro. Es tarea del hombre comportarse de tal modo que, al abandonar la vida terrena, pueda esperar, volver a nacer en una forma más elevada. De este modo el concepto de pureza es una pieza maestra de la vida pitagórica. De el brotan no sólo preceptos prácticos de vida, sino también, en un posterior desarrollo, dos ciencias que han conservado todavÃÂa en el bajo helenismo elementos de su origen: la medicina y la música. La práctica del silencio, la influencia de la música y el estudio de las matemáticas se consideran valiosas ayudas para la formación del alma. Sin embargo, varias de estas prácticas tuvieron un carácter meramente externo. Si es que Pitágoras prohibió en verdad comer carne, tal prohibición se deberÃÂa probablemente a la doctrina de la metempsÃÂcosis, o estarÃÂa, por lo menos, en conexión con ella. Como también lo estarÃÂa la prohibición de ofrecer sacrificios sangrientos a la divinidad. El vegetarianismo en la Antigüedad tiene su origen en el pitagorismo. También prohÃÂbe gustar el vino, las habas , el laurel... Además existen listas transmitidas de preceptos como “no te dejes poseer por una risa incontenibleâ€Â, “no creas nada extraño sobre los dioses o sobre las creencias religiosas†–Preceptos. Son en parte preceptos y en parte sÃÂmbolos que hay que interpretar. Otros sÃÂmbolos que utilizaban era llamar al mar “las lágrimas de Cronosâ€Â, a los planetas “los perros de Perséfoneâ€Â... y otros tomados y elaborados por el pitagorismo avanzado: la justicia es el número cuatro, la salud o buena fortuna el siete, el matrimonio el cinco.
Su idea de dios
Protesta contra la imagen de los dioses trazada por la mitologÃÂa. Es el comienzo de una época nueva en la religión griega. Enseña la existencia de un único Dios que mantiene el mundo unido en la justicia. Este Dios no piensa de manera humana ni tiene forma humana. Su cuerpo es una esfera y la divinidad se manifiesta en el movimiento circular del fuego de los astros.
Leyendas
De él se creÃÂa que oÃÂa voces sobrenaturales, podÃÂa encantar a los anÃÂmales y obrar milagros. Entre la jerga de filósofos se llegó a especular con su estado mental hasta el punto de ser considerado un loco.
Fuente: wikipedia.org
0 Comentarios