Preocupante noticia en los glaciares

Grandísimos depósitos de oro, plata y otros minerales han sido encontrados bajos los glaciares.



Para llegar hasta ellos será necesario quebrar y destruir los glaciares -algo nunca concebido en la historia del mundo- y hacer 2 grandísimos huecos, cada uno tan grande como una montaña, uno para la
extracción y otro para el deshecho de la mina.



Pascua–Lama es el primer proyecto minero binacional del mundo e involucra a Chile y Argentina, consistiendo en el desarrollo de una mina de oro a rajo abierto, ubicada sobre los 4.000 msnm en territorio fronterizo. En Chile, se sitúa en la Región de Atacama, específicamente en la Provincia de Huasco, mientras que en la Argentina se sitúa en la provincia de San Juan.
La empresa minera Barrick Gold, con sede en Toronto, Canadá, es la encargada de llevar a cabo la explotación. Para el proyecto se calcula una inversión estimada de entre los US$2.300 y US$2.400 millones y una vida útil de al menos 23 años. La cantidad de reservas caluladas es de 18 millones de onzas de oro, 731 millones de onzas de plata y 662 millones de libras de cobre.1
El método de extracción del oro empleando cianuro y la posibilidad de contaminación del agua potable en los glaciares, tanto de Chile como en la Argentina, han generado rechazo al proyecto.

La idea de materializar el proyecto surgió hace varios años y en 2001 las autoridades chilenas aprobaron el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que presentó la empresa Barrick, pero la iniciativa se postergó hasta 2004, cuando se retomó la idea de desarrollarla. El Tratado de Integración y Complementación Minera firmado en 1997 por los presidentes de Argentina y de Chile,2 y el Protocolo Adicional Específico suscrito en agosto de 2004 por los cancilleres de ambos países –que resuelve aspectos prácticos para la futura operación de esta faena transfronteriza– aportaron elementos para que se pueda llevar a cabo Pascua–Lama.
El nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA)3 fue aprobado en Chile a mediados de febrero de 2006, de acuerdo a la Resolución N° 039; mientras que el Informe de Impacto Ambiental (IIA) en Argentina se aprobó el 5 de diciembre de 2006. Actualmente, Barrick se encuentra trabajando en la obtención de permisos sectoriales pendientes.

Barrick sostiene que los beneficios económicos serían "significativos". Según sus estimaciones, Pascua-Lama crearía 5.500 empleos directos durante la etapa de construcción y 1.660 puestos de trabajo durante los, al menos, 23 años de operación.4 Es por esto que algunos alcaldes chilenos han salido en defensa del proyecto.5
Asimismo, Barrick estima que se crearán por lo menos 2,5 empleos indirectos por cada empleo permanente durante la construcción y operación, a lo que la empresa hace hincapié en que hay que sumar muchos otros beneficios económicos producto, sobre todo, del fomento productivo y su resultado esperable: el desarrollo sustentable.



Dentro de los sectores opositores al proyecto de Pascua-Lama los principales críticas se centran en la falta de transparencia de los proyectos mineros en la provincia de San Juan, a la contaminación de las fuentes de agua potable y las denuncias de corrupción en contra de las autoridades sanjuaninas6
Por su parte, el alcalde de Huasco, Juan Sabando, aseguró que también existe apoyo de las comunidades de Huasco y Alto del Carmen en Chile. Al respecto señaló: "la aprobación del proyecto es el deseo de la mayoría de los huasquinos, siendo mayor al 90% el porcentaje de aceptación para la polémica iniciativa". En este sentido, el alcalde restó manifiestamente importancia a los cuestionamientos ecológicos, por el cual muchas organizaciones han externado su abierta e intensa oposición al proyecto. El alcalde señaló que los habitantes de Huasco no han participado en las protestas, siendo personas "extranjeras, religiosos", en definitiva, “personas que no conocen del que hacer diario de la provincia”.7
El presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Alto del Carmen de Chile, Sergio Páez, aseguró que con la materialización de este proyecto existen muchas posibilidades para la gente del valle en el sentido de que puedan postular a algún trabajo por la compañía, además "hay muchos jóvenes que tienen sus estudios pero que no tienen otra posibilidad que trabajar en la agricultura", dijo.

Los que rechazan el proyecto sostienen que supondrá la eliminación de 20 hectáreas de hielo, un volumen de 300.000 a 800.000 metros cúbicos, y que esto causará graves daños al medio ambiente. Greenpeace criticó duramente el proyecto en el año 2005, alegando, entre otras cosas, que se removerían parte de los tres glaciares (Toro 1, Toro 2 y Esperanza) que se encuentran sobre el área de la mina, además del manejo de peligrosas sustancias tóxicas tales como el cianuro de sodio, y la contaminación de las aguas que conforman la cuenca del Río Huasco; además de representar un peligro para las tradicionales actividades agrícolas de la zona.8
Sin embargo, la evaluación del impacto ambiental y las aprobaciones de EIA e IIA en Chile y Argentina en el año 2006 evitarían que esto sucediera, y Barrick ha confirmado que no tiene planes para mover hielo o glaciares ya que hacerlo sería una violación de los permisos concedidos por las autoridades pertinentes9 ya que así lo exige expresamente la Resolución de Calificación Ambiental: “La compañía solamente accederá al mineral de manera tal que no se produzca ninguna remoción, reubicación, destrucción ni intervención física de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza”.10 La exigencia referida a la protección de esas masas de hielo se encuentra entre las más de 400 condiciones incluidas en la aprobación del proyecto en Chile.11
Según asegura la empresa minera, no habría ningún impacto significativo sobre el agua. Afirma que la operación utilizará aproximadamente apenas el 0,3% del agua del río Huasco que fluye hacia el embalse Santa Juana. Además, conforme a los requisitos estipulados en la aprobación del proyecto, la empresa está obligada a mantener la calidad de agua establecida en la línea base -que se determinó con anterioridad al inicio del proyecto- en un punto ubicado aproximadamente 45 km aguas arriba de la comunidad más cercana. Junto con eso, la calidad del agua que salga de la propiedad minera, unos 30 kilómetros aguas abajo del proyecto y 15 km aguas arriba de la comunidad más cercana, deberá ser monitoreada para mantener los estándares que se aplican en Chile para el agua potable.
En cambio los opositores al proyecto sostienen que se vería afectado el suministro de agua de los 70.000 agricultores en el valle de Huasco por la liberación de cianuro, ácido sulfúrico y mercurio en el valle,12 que la empresa ha comprado el apoyo de los agricultores con la "asistencia social" y las promesas de los 60 millones de dólares para obras de infraestructura,13 y que el Tratado de Integración y Complementación Minera fue aprobado bajo la presión de Barrick.12 En noviembre de 2005, una petición de 18.000 firmas fue presentada al gobierno chileno por el Frente de Lucha Anti Pascua Lama, una coalición de grupos ambientalistas.4
Barrick sostiene que los métodos de minería subterránea no son económicamente viables para la mina, y que sólo es posible una mina a cielo abierto.12 Afirma que los 1500 millones de dólares de inversión "serían directamente invertidos en la provincia de Huasco en Chile y en la provincia de San Juan en la Argentina", y que ha "identificado más de 600 proveedores potenciales de la III Región de Chile" en cumplimiento de su política de abastecimiento local de bienes y servicios, y que "los proyectos de desarrollo sostenible han sido y seguirán siendo una prioridad para la financiación en áreas de educación, salud, infraestructura, y mejora agrícola".

Información acerca del proyecto ha sido difundida por correo electrónico con la finalidad de que el gobierno chileno no autorice el proyecto por las consecuencias ambientales que provocarían al medio ambiente. Según Snopes la petición de esta cadena en principio es válida pero contiene algunos pasajes engañosos. Barrick respondió en su sitio web rebatiendo algunas afirmaciones de la cadena.



Si destruyen los glaciares, no solamente destruirán la fuente de un agua especialmente pura, pero contaminarán permanentemente los 2 ríos de tal forma que nunca volverán a ser aptos para consumo por humanos o animales debido al uso de cianuro y ácido sulfúrico en el proceso de extracción.



Hasta el último gramo de oro será enviado a la multinacional en el extranjero y ni uno le quedará a la gente a quien le pertenece esta tierra.



A ellos solo les quedará el agua envenenada y las enfermedades consiguientes. Los campesinos llevan bastante tiempo peleando por su tierra, pero no han podido recurrir a la TV por una prohibición del Ministerio del Interior.



Su única esperanza para frenar este proyecto es obtener ayuda de la justicia Internacional.





Aquí un documental:


[enlace]



Bueno amigos, espero que hallan comprendido la gravedad de lo que está sucediendo.