TITULO ORIGINAL: La próxima estación
PAIS: Argentina
DIRECCION Y GUION: Pino Solanas
GENERO: Documental
ESTRENO: 4 de septiembre de 2008 (Argentina)


Algunos pensarán que se trató de la promoción perfecta, aún cuando el director y guionista del documental no tuvo nada que ver con la “acción de marketing”. Lo concreto es que, justo en el día en que se estrenaba la película donde Pino Solanas denuncia el desastroso estado de los trenes en Argentina, un grupo de usuarios incendió ocho vagones ante las demoras y el mal servicio.

Antes de avanzar sobre el contenido del filme, resulta útil repasar brevemente la noticia para comprender la compleja situación del transporte ferroviario argentino. La primera y más básica lectura del hecho señala que ciertos pasajeros, que sufren cotidianamente las cancelaciones y retrasos de los trenes concesionados por la empresa TBA, estallaron ante un nuevo desperfecto técnico y comenzaron a romper y quemar todo. Si bien suena a una reacción extrema, muchos mencionaron aquello de que “la paciencia tiene un límite” y nadie discutió que los trenes, en Argentina, funcionan muy mal.

Sin embargo, el Gobierno argentino fue más allá y aseguró que militantes de partidos de izquierda habrían organizado los incidentes e incluso concretado un sabotaje para detener al tren. TBA, por supuesto, avaló esta postura y agregó que las pérdidas ocasionadas por los incidentes totalizan unos 27 millones de pesos.



Mucho de este cocktail caótico aparece en La próxima estación. Claro que la película no refleja esta noticia en sí misma, sino que demuestra que la situación del transporte ferroviario es insostenible y se arrastra desde hace muchos años.



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El filme de Solanas relata la historia de los ferrocarriles argentinos, desde su origen en 1857 hasta su privatización en la década del ’90, que derivó en la actual crisis. El cineasta y político asegura que 80.000 trabajadores fueron despedidos y ochocientos pueblos se convirtieron en fantasmas ante el cierre de numerosos ramales, lo que causó una migración de un millón de personas hacia las grandes ciudades.

El documental, por otra parte, establece una relación directa entre la caída de los servicios ferroviarios y el colapso de las carreteras argentinas, que albergan una cantidad cada vez mayor de vehículos con una multiplicación de accidentes. En una carta abierta publicada en su sitio oficial, Solanas asegura que el ferrocarril es el único transporte que puede llegar a destino en las peores condiciones climáticas, además de ser el medio de transporte más seguro, menos contaminante y más económico.



Tal como señala la reseña publicada en Clarín, Solanas se pregunta (en forma retórica, claro) si los servicios públicos deben dar ganancias (la excusa para la privatización fue que los trenes daban pérdidas) o deben servir a la comunidad. El artículo destaca la capacidad del cineasta como entrevistador y lo define como un “Michael Moore, pero con menos narcisismo”.

                                                                                 

Desde La hora de los hornos, estrenada en 1968, Solanas se caracterizó por ofrecer excelentes retratos de la realidad argentina. Con Memoria del saqueo (2004), inició una serie de cinco películas de las cuales ya estrenó también La dignidad de los nadies (2005) y Argentina latente (2007). Ahora se suma La próxima estación y luego llegará La tierra sublevada.




Solanas es un cultor del cine militante, pero la calidad de sus obras excede la ideología. Se trata de un cuidadoso investigador que presenta pruebas de sus denuncias, de un gran entrevistador que logra interesantes respuestas y, tal vez lo más importante, de un hábil cineasta.

                                TREN,EL TRANSPORTE ECONOMICO Y ECOLOGICO
                                                                                                                 






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