Si estas buena, no pongas tu foto en el CV

Una investigación dice que las seleccionadoras descartan a las que están buenas por envidia, las muy turras

Será necesario suspender por algunos momentos la verdad evidente de que el concepto de belleza humana es relativo porque depende, en primer término, de la época y el lugar. Entonces, haciendo un corte sobre nuestra contemporaneidad, donde se imponen algunos criterios estéticos a través de la influencia de los medios globalizados, podremos tomar como válido el trabajo realizado por la Universidad Ben-Gurion del Néguev, en Israel.

La investigación, conducida por Bradley Ruffle, consistió en enviar 5312 pares de curriculum vitae a los anuncios de trabajo de todo el país. Uno de los CV era remitido sin imágenes. El otro, idéntico, incluyó las fotos de los postulantes, hombres y mujeres de distinto grado de belleza física. Luego se pusieron a esperar las respuestas, que alcanzó apenas el 14,5%, y sacaron las conclusiones pertinentes. Obsérvese, en primer lugar, qué sucede en verdad respecto de la oferta, la demanda y las convocatorias que se hacen efectivas.

Siguiendo con la medición, descubrieron que los hombres bien parecidos recibieron un 50% más de respuestas que los que son menos atractivos. Mientras que los primeros necesitan una media de cinco CV para ser considerados, los segundos deben enviar 11.

La mayor sorpresa consistió

en descubrir que las mujeres

atractivas obtuvieron menos

respuestas que las mujeres no

atractivas y también menos

respuestas que las que no enviaron foto.

Esta discriminación no apareció cuando

los receptores eran agencias de contratación,

sino cuando las empresas eran las demandantes directas.

¿Qué pasó?


Los investigadores tomaron contacto con las personas que fueron encargadas de filtrar los CV. Un 96% eran mujeres jóvenes, de entre 23 y 34 años, generalmente solteras (el 67% de los casos), lo que permitió deducir, según Ruffle, "que sería una inquietud de las mujeres la presencia de mujeres atractivas en el lugar de trabajo la razón más importante de las desventajas de estas últimas en posibles contrataciones". En otras palabras, la decisión conciente o inconciente de eliminar competidoras en belleza física.

Por lo tanto, el primer consejo práctico para dar a las mujeres bellas que se postulan para un puesto en una empresa sería que eviten enviar la foto en el CV. O tal vez es bueno que manden una imagen donde no aparezcan tan favorecidas para evitar los recelos de posibles seleccionadoras. Una segunda mirada, menos pragmática y más general, da lugar a un redescubrimiento de aquello que es obvio, pero permanece en forma velada: cuánto de tribal y primitivo se conserva en las organizaciones actuales, cualesquiera que sean éstas. Los rituales del cortejo a partir del juego de la atracción de un sexo hacia el otro pertenecen a culturas muy estudiadas por la antropología, una ciencia que, lamentablemente, es poco frecuentada por los textos de management.

Pero la imagen no es ni puede ser todo, aunque contenga una multitud de significados. Hay distintos tipos de belleza que se manifiestan a través de otros medios, como la voz, las entonaciones, la estructuración del discurso y, sobre todo, los movimientos y el lenguaje corporal. Nada reemplaza del todo a la entrevista. Los filtros previos basados en criterios estéticos pueden ser involuntariamente fraudulentos, como lo demuestra esta investigación.


ellas mandaron foto, pero las contrataron igual

fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1338075