Refranes sobre perros

Refranes sobre perros




A can que lame ceniza, no le debes confiar la harina.
A carne de lobo, hambre de can.
A carne dura, diente de perro.
A perro con hueso en la boca, ni su amo le toca.
A perro flaco todo se le vuelven pulgas.
A perro que no conozcas, nunca le espantes las moscas.
A perro viejo, no hay quien le enseñe trucos nuevos.
A quien no le sobra pan, no críe can.
Al pan se arrima el perro.
Al perro más desmedrado dan el mejor bocado.
Al perro que es traicionero, no le vuelvas el trasero.
Al perro y al gato no les pongas en el mismo plato.
Al perro, échale un hueso y se amansará con eso.
Amigo y de fiel empeño es el perro... con su dueño.
Amor de mujer y halago de can, no duran si no les dan.
Blanco o negro, el perro siempre es perro.
Bocado de mal pan, ni lo comas ni lo des a tu can.
Cada perro con su hueso.
Cada rey manda en su reino y en su cola cada perro.
Cojera de perro y lágrimas de mujer, no son de creer.
Como el perro de muchas bodas, que en ninguna come por comer en todas.
Como el perro del hortelano, ni come ni deja comer al amo.
Compañía de dos, mi perro y yo.
Con rabia, el perro muerde a su dueño.
Confesar a monjas, espulgar a perros y predicar a niños, tiempo perdido.
Cuando el lobo come con el can, de acuerdo están.
Cuando un perro se ahoga, todos le dan de beber.
Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
Dame pan y llámame perro.
De donde no hay pan hasta los perros se van.
Dios te guarde de hombre que no habla y de can que no calla.
Dos perras a un can, mal trato le dan.
Dos potros a un can, bien morderán.
El can en agosto, a su amo vuelve el rostro.
El pequeño can levanta la liebre y el grande la prende.
El perro en el hueso y la gata en el mueso.
El perro hambriento no teme al león.
El perro lanudo muérese de hambre y no lo ve ninguno.
El perro que más corre no es el que más caza.
El perro que mucho lame, chupa sangre.
El perro que no es de raza, si no tiene hambre no caza.
El perro viejo no tiene dientes, pero tiene colmillo .
El perro viejo, si ladra, da consejo.
El perro y el niño, donde le dan cariño.
El perro, de perra vieja, y el potro de yegua nueva.
El perro, mi amigo; la mujer, mi enemigo; el hijo mi señor.
El que da pan a perro ajeno, pierde el pan, pierde el perro y la amistad de su dueño.
El que se acuesta con perros, amanece con pulgas.
En febrero busca la sombra el perro, pero a últimos, no a primeros.
En la noche de San Juan, no quedan en casa ni los perros.
Entre perros y gatos lamen todos los platos.
Mal se caza con perros desganados.
Más hace el lobo callando que el perro ladrando.
Más vale perro que llave.
Menea la cola el can, no por ti sino por el pan.
Muerto el perro se acabó la rabia.
Ni fraile en boda, ni perro entre las ollas.
Ni tengo padre, ni madre, ni perro que me ladre.
No busques pan en la cama del can.
No es sólo el hombre el que mea a la pared, porque el perro mea también.
No quiero perro con cencerro.
No tengo gato, ni perro, ni velas en ese entierro.
Nunca pares en donde hay perros flacos.
Para otro perro ese hueso, tan descarnado y tan tieso.
Perro de buena raza, hasta la muerte caza.
Perro en barbecho ladra sin provecho.
Perro ladrador, poco mordedor.
Perro que anda, hueso encuentra.
Perro que mucho ladra poco muerde, pero bien guarda.
Perro viejo no ladra en vano.
Perros y gatos, distintos platos.
Por dinero baila el perro y por pan si se lo dan.
Por un perro que maté, mataperros me llamaron.
Quien caza sin perros, anda por los cerros.
Quien con perros se trata, aprende a alzar la pata.
Quien da pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro.
Quien despierta al can ya dormido, vende paz y compra ruido.
Si hay trato, amigos pueden pueden ser el perro y el gato.
Si quieres que te siga el can, dale pan.
Yerro es ir de caza sin perro.


FUENTE