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Hay varias sillas vacías en los bancos de Primera
El desembarco de Julio Falcioni a Boca Juniors, previo y obligado trasbordo por la Tesorería de Banfield, amaga con convertirse en la novela de reemplazo para las ficciones televisivas que a esta altura del año están llegando a su fin.
El resarcimiento económico que el presidente banfileño Carlos Portell le exige al DT que llevó al Taladro a su primer y único título en Primera División es lo que dilata las negociaciones y pone un interrogante a las presunciones de un final tan feliz. Es que el hombre del eterno gesto adusto tiene contrato hasta 2012 y la conducción de Banfield, más allá de los recelos por ciertas formas que no se respetaron, no quiere pagar el alto costo político que representaría dejar ir sin más a su técnico más exitoso.
La cuestión ya le puso los pelos de punta a la dirigencia de Boca Juniors, a tal punto que su tesorero, José Requejo, dejó claro que “no existe un Plan B”. No obstante, todo indica que más temprano que tarde el equipo xeneize oficializará la contratación de Falcioni como sucesor de Claudio Borghi y de Roberto Pompei. En las gateras, mientras tanto, espera el ex zaguero Sebastián Méndez para hacerse cargo de un plantel que tiene a muchos de sus ex compañeros del Banfield campeón del Torneo Apertura 2009.
Y como no hay dos sin tres, ahí anda Gimnasia y Esgrima La Plata coqueteando por estas horas con Ángel Cappa para tratar de cubrir la vacante que dejó la conclusión del interinato de Pablo Morant y de pelearle desde una pose más lírica a las milésimas que amenazan su permanencia.
Tras los pasos del “Turco”
De llegar a buen puerto las tratativas que se llevan adelante tanto en la Ribera como en La Plata, Falcioni y Cappa seguirán los pasos de Antonio Mohamed, el único entrenador que en este semestre hizo doblete en la máxima divisional. “El Turco” dirigió a Colón de la primera a la séptima fecha y luego condujo a Independiente entre la 10ª y la 19ª.
No tuvieron la misma suerte Borghi, Pompei (Boca); Cappa (River); Garnero y Pavoni-Sa (Independiente); Zubeldia (Lanús); Asad (Godoy Cruz); Cocca (Gimnasia); y Tocalli (Quilmes), quienes por ahora no volvieron a “la silla eléctrica”, tal como supo definir a la profesión de técnico de fútbol el actual seleccionador de Costa Rica, Ricardo La Volpe.
Otro que logró continuidad laboral, aunque en divisionales diferentes, fue Héctor Rivoira. “El Chulo” cambió al Huracán que pelea por seguir siendo de primera por el Rosario Central que procura un pronto regreso a la categoría de elite.
De los 20 entrenadores que arrancaron la temporada 2010/2011, son nueve los que se mantienen en su silla: Sabella (Estudiantes); Gareca (Vélez); Russo (Racing); Ramón Díaz (San Lorenzo); Troglio (Argentinos Juniors); Caruso (Tigre); De Felippe (Olimpo); Alfaro (Arsenal); y Sensini (Newell’s). Los dos últimos de esta lista fueron los únicos que, por un motivo u otro, nunca estuvieron en duda para seguir. Sin ir más lejos, recién ayer se anunció la renovación del contrato entre Vélez y Gareca, el más “viejo” de los entrenadores de Primera División, con dos años consecutivos de gestión.
Treinta para 20
El censo semestral de los DT del fútbol argentino sigue marcando un alto índice de inestabilidad. En Primera División ya suman 30 cuerpos técnicos diferentes para 20 equipos. Boca Juniors e Independiente, con tres gestiones diferentes, son los que más movieron el banco. En el caso de los xeneizes, hay que sumar los cimbronazos de la primera mitad del año, con Alfio Basile, Abel Alves y otro interinato de Pompei.
A pesar de respetar el viejo formato –38 fechas, un sólo campeón anual y la presunción de menos presiones y más tiempo para desarrollar proyectos– la B Nacional no se queda atrás. También son 11 los técnicos que ya dejaron sus cargos, con el agravante de que apenas se jugaron 18 fechas, porque la última quedó pendiente para 2011. En la divisional del ascenso, Belgrano y Defensa y Justicia, con tres DT diferentes, son los que hacen punta en el rubro inestabilidad. En el Pirata, que ya tuvo como timoneles a Guyón y Sosa, acaba de llegar Zielinski desde Patronato. A lo Falcioni, pero sin escalas.
PUENTE:
El resarcimiento económico que el presidente banfileño Carlos Portell le exige al DT que llevó al Taladro a su primer y único título en Primera División es lo que dilata las negociaciones y pone un interrogante a las presunciones de un final tan feliz. Es que el hombre del eterno gesto adusto tiene contrato hasta 2012 y la conducción de Banfield, más allá de los recelos por ciertas formas que no se respetaron, no quiere pagar el alto costo político que representaría dejar ir sin más a su técnico más exitoso.
La cuestión ya le puso los pelos de punta a la dirigencia de Boca Juniors, a tal punto que su tesorero, José Requejo, dejó claro que “no existe un Plan B”. No obstante, todo indica que más temprano que tarde el equipo xeneize oficializará la contratación de Falcioni como sucesor de Claudio Borghi y de Roberto Pompei. En las gateras, mientras tanto, espera el ex zaguero Sebastián Méndez para hacerse cargo de un plantel que tiene a muchos de sus ex compañeros del Banfield campeón del Torneo Apertura 2009.
Y como no hay dos sin tres, ahí anda Gimnasia y Esgrima La Plata coqueteando por estas horas con Ángel Cappa para tratar de cubrir la vacante que dejó la conclusión del interinato de Pablo Morant y de pelearle desde una pose más lírica a las milésimas que amenazan su permanencia.
Tras los pasos del “Turco”
De llegar a buen puerto las tratativas que se llevan adelante tanto en la Ribera como en La Plata, Falcioni y Cappa seguirán los pasos de Antonio Mohamed, el único entrenador que en este semestre hizo doblete en la máxima divisional. “El Turco” dirigió a Colón de la primera a la séptima fecha y luego condujo a Independiente entre la 10ª y la 19ª.
No tuvieron la misma suerte Borghi, Pompei (Boca); Cappa (River); Garnero y Pavoni-Sa (Independiente); Zubeldia (Lanús); Asad (Godoy Cruz); Cocca (Gimnasia); y Tocalli (Quilmes), quienes por ahora no volvieron a “la silla eléctrica”, tal como supo definir a la profesión de técnico de fútbol el actual seleccionador de Costa Rica, Ricardo La Volpe.
Otro que logró continuidad laboral, aunque en divisionales diferentes, fue Héctor Rivoira. “El Chulo” cambió al Huracán que pelea por seguir siendo de primera por el Rosario Central que procura un pronto regreso a la categoría de elite.
De los 20 entrenadores que arrancaron la temporada 2010/2011, son nueve los que se mantienen en su silla: Sabella (Estudiantes); Gareca (Vélez); Russo (Racing); Ramón Díaz (San Lorenzo); Troglio (Argentinos Juniors); Caruso (Tigre); De Felippe (Olimpo); Alfaro (Arsenal); y Sensini (Newell’s). Los dos últimos de esta lista fueron los únicos que, por un motivo u otro, nunca estuvieron en duda para seguir. Sin ir más lejos, recién ayer se anunció la renovación del contrato entre Vélez y Gareca, el más “viejo” de los entrenadores de Primera División, con dos años consecutivos de gestión.
Treinta para 20
El censo semestral de los DT del fútbol argentino sigue marcando un alto índice de inestabilidad. En Primera División ya suman 30 cuerpos técnicos diferentes para 20 equipos. Boca Juniors e Independiente, con tres gestiones diferentes, son los que más movieron el banco. En el caso de los xeneizes, hay que sumar los cimbronazos de la primera mitad del año, con Alfio Basile, Abel Alves y otro interinato de Pompei.
A pesar de respetar el viejo formato –38 fechas, un sólo campeón anual y la presunción de menos presiones y más tiempo para desarrollar proyectos– la B Nacional no se queda atrás. También son 11 los técnicos que ya dejaron sus cargos, con el agravante de que apenas se jugaron 18 fechas, porque la última quedó pendiente para 2011. En la divisional del ascenso, Belgrano y Defensa y Justicia, con tres DT diferentes, son los que hacen punta en el rubro inestabilidad. En el Pirata, que ya tuvo como timoneles a Guyón y Sosa, acaba de llegar Zielinski desde Patronato. A lo Falcioni, pero sin escalas.
PUENTE:
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