Acaban de publicarse los resultados de la cosa denominada Evaluación Internacional de Estudiantes PISA de 2009, y resulta que la educación en España está por los suelos, con tendencia manifiesta al subsuelo.
 
Es significativo que los niños de Shanghái, por ejemplo, luzcan unos resultados muy brillantes en todas las materias, y los nuestros en cambio luzcan bastante escorados y con la proa hacia el marisco, y casi ni sepan hacer la “o” con un canuto.

(Inciso: Pasa que, si se hiciera una cosa PISA sobre nuestros políticos y políticas, seguramente darían peores resultados que nuestra infancia y “jumentud”, digo juventud. ¿O no? Pues eso).

Un político nuestro de aquí de Canarias, don Gonzalo, el medio no pone más, que es nada menos que: “viceconsejero de Educación y Universidades de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias”. ¡Toma ya! Eso es un cargo, y lo demás bobería. ¿No podría denominarse viceconsejero de Educación sin más? Pues no, porque entonces cobraría mucho menos que ahora. ¿Verdad que sí? Un cargo kilométrico, es siempre una ventaja.

Y como iba a intentar decirles, resulta que el tal señor Gonzalo se ha sentido muy ofendido y cabreado por la publicación de los resultados del PISA, y el otro día “rechazó realizar una comparativa entre alumnos de 15 años de Canarias y del resto de comunidades autónomas españolas porque ‘técnicamente’ no le parece ‘adecuado’ y porque, a su juicio, ‘para la política educativa no ayuda’”. Hombre, don Gonzalo, según y cómo: Saber que estamos por debajo de la media española en resultados académicos, tan por debajo que estamos al final de la tabla, pues es como para plantearse qué se está haciendo mal, y eso siempre ayuda a mejorar, vamos digo yo.

Dejando aparte a don Gonzalo y su cabreo, resulta que un niño chino de Shanghái se enfrenta al siguiente panorama escolar: “Entra a las 8.00 de la mañana y sale a las 5.00 de la tarde. Tiene unas vacaciones de verano de solo 8 semanas. A partir de las cinco de la tarde “empiezan las actividades extracurriculares: refuerzo de la capacidad analítica, danza, clases extras de inglés…” Y luego, cuando llegan a casa, a hacer los deberes.

Sin embargo a un niño chino, por ejemplo, pues no le dan clases de Masturbación para la Ciudadanía. ¡Toma, para que te empapes, PISA! Lo cual es un hándicap enorme. ¿Verdad que sí? ¿De qué le vale a un niño chino saber hacer raíces cuadradas, si no sabe masturbarse como es debido desde una perspectiva feminista…? ¿Eh…? ¿Me quieren ustedes decir, señores de PISA?

Además los niños chinos están muy educados. Vienen educados de casa, y no es el colegio el que los adoctrina con inventos como la Educación para la Ciudadanía Socialista. Y entonces, cuando el profesor/a entra en el aula, pues los niños/as chinos/as se levantan y saludan cortésmente al profe o a la profe. Aquí, si los niños/as se levantan cuando entra el profesor, seguro que lo hacen para tirarlo/a por la ventana. Algo que se han buscado los profesores, por otra parte, con su política progre de considerar “coleguis” a los niños y niñas.

Por si fuera poco, el presupuesto que destina a educación Shanghái, es de los más bajos de la OCDE. Aquí, en España, contamos con uno de los más altos. O sea que no es cuestión de falta de dineros, como se han apresurado/disparatado a decir los sindicatos de profesores/as, desde que se hicieron públicos los datos PISA. Al menos los de aquí de Canarias. Es más, hay un sindicato que propone a los padres que se unan a ellos/as para salir a las calles a reivindicar más dineros para educación. Debe ser que tienen previsto implantar más cursos para follar convenientemente, desde una perspectiva feminista. Y así nos va.
 Ahora mismo hay unas jornadas de profesores/as en Madrid convocados por CCOO, unos 400 profesores que no son pocos, y de lo que se están ocupando es de: “Eliminar los uniforme diferentes para niños y niñas en los colegios y optar por un vestuario mixto para evitar que los gays elijan entre una vestimenta u otra”. Y viva España. Si no estamos en lo que tenemos que estar, sino en mariconadas, pues así nos sale el PISA morena, pisa con garbo. ¿O no?

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