Una victoria para cerrar el año en alza



El 4-1 de River sobre Lanús significó el punto más alto de un equipo lleno de vaivenes a lo largo del Apertura. El torneo marcó el inicio de la era Cappa a puro entusiasmo y la cerró repleta de preocupaciones. La llegada de JJ López le devolvió resultados, un Superclásico y tranquilidad. Sin dudas, este es el camino, ahora sólo faltan refuerzos, regularidad y el tema Ortega por solucionar.

En Lanús, River volvió a cerrar un torneo del fútbol argentino con un campeón ya definido y bien lejos de la pelea por el título, pese a que finalizó cuarto en la tabla de posiciones. Es que esa ubicación, que tiene un valor más bien anímico de cara al futuro porque se trata de la mejor participación millonaria desde que se consagró en el Apertura 2008, no se vio reflejada desde su escueto protagonismo a lo largo del certamen.

Sin embargo, este cierre de campeonato con goleada de por medio y con 15 puntos obtenidos sobre los últimos 18 en juego, no sólo significó el haber dejado atrás la zona de Promoción, sino que además abrió un mínimo atisbo de luz en el camino. Como para que los jugadores se hagan de confianza y encaren un próximo semestre mucho más regular. Porque si algo le faltó a River en esta última etapa del año, fue regularidad.

Así quedó a la vista luego de aquél arranque esperanzador de la mano de Cappa, que incluyó una gran victoria contra Independiente y que ni la derrota frente a Vélez pudo opacar, para después caer en los empates imperdonables contra Quilmes y Gimnasia en pleno Monumental, y la dura derrota frente All Boys en la desconocida Floresta. Luego, el cambio de técnico le devolvió aire a un equipo cabizbajo y el triunfo Superclásico terminó por darle forma a un envión que esperemos no se diluya con las fiestas.

Para que ello no ocurra, los dirigentes deberán tener en cuenta que no bastará sólo con confianza para mantener el rumbo actual. Será fundamental la definición temprana del nuevo cuerpo técnico, si es que finalmente Passarella decide reemplazar a JJ, para que éste asuma desde el inicio de la pretemporada y pueda participar de la elección de los refuerzos. Pero principalmente, para que empiece a tomar decisiones abruptas en cuanto al armado de un plantel en el que el tema Ortega será crucial. ¿Bajo qué condiciones continuará el Burrito? Con el 2011 tocando el portón del Monumental, ya no queda tiempo para dejar pasar. Para mantener este camino en alza hay detalles urgentes por solucionar.

Fuente
http://www.riverplate.com/Noticias/futbol-profesional/Torneos-Locales/Torneo-Apertura-2010/8358-river-goleo-en-lanus-apertura-2010.html