Con gol de Rolando Schiavi, de penal, la Lepra venció al Canalla en el Parque de la Independencia. Fue una victoria sólida que les permite a los de Gamboa seguir en la pelea de arriba, mientras que los de Alfaro continúan complicados con el promedio.




Con mucha solidez, actitud y una pizca de oportunismo, Newell´s cerró una victoria en el clásico rosarino que además del goce natal le permite ilusionarse en pelear por el título en esta recta final y que sumerge aún más a Rosario Central en la penosa lucha por no descender.

El siempre notable marco que rodea a este partido, que quizás sea el más pintoresco del fútbol argentino, encontró algo de retribución en la primera parte, donde los de Gamboa con una intención monopólica lograron instalarse en campo ajeno y dominar. Tan apática fue la labor de Central que Peratta pasó inadvertido. En cambio, Broun debió andar a los revolcones hasta que tuvo que ser sometido a enfrentar a Schiavi en un penal. Fue tras una buena jugada de Leandro Torres, que Machín quiso continuar, cuando lo bajó Braghieri. El capitán leproso ejecutó la pena máxima con un certero derechazo al medio del arco y todos los rojinegros estallaron en un grito de gol que retumbó por todo Rosario.

Con la ventaja establecida, Newell´s comenzó a manejar el partido a su antojo. Con Fabbiani como eje, logró hilvanar un par de jugadas donde sobró el toque y faltó la certeza. El local pudo haberse ido con una diferencia mayor, pero se fue con el exiguo 1-0.

Alfaro notó las falencias de su equipo y corrigió en parte para el complemento. Puso al activo Caraglio y ganó en presencia en ataque, además de hacer más disputado el trámite en el medio de la cancha. De todos modos no alcanzó a inquietar a Newell´s, que apeló al libreto de su férrea defensa comandada por un Schiavi impasable.

Así, se fueron consumiendo los minutos con la imagen del tradicional partido cerrado donde hay honor en juego. Recién en el epílogo se pudieron observar algunas situaciones como la que le quedó a Gómez boyando en el área, pero que culminó mansa en las manos de Peratta. También Newell´s tuvo las suyas de contra y allí se resalta la del final de Fabbiani. El goleador recuperó una pelota yendo al piso, se gambeteó al arquero, amagó ante un defensor y estiró la definición hasta quedar solo frente al arco donde había un par de rivales. Quiso puntear para sellar un tanto de antología, pero la pelota se fue por arriba del arco, ganándose un espacio en el anuario insólito.

Newell´s ganó en el clásico y esta semana será toda Sangre y Luto en Rosario, ciudad donde conviven la lucha por el campeonato y la del promedio.

fuente:
http://www.tycsports.com/global/not_detail.php?id=44397