El Misterio de la "Gioconda" o " Mona Lisa"

Hola gente!!!

Les dejo una info bastante interesante, por lo menos para mi, sobre "La Gioconda" o "Mona Lisa"




“Da Vinci pintó la sonrisa de la Mona Lisa usando unas sombras que vemos mucho mejor con nuestra visión periférica”, afirma Margaret Livingstone. Por ello, para ver sonreír a la Mona Lisa hay que mirarla a los ojos o a cualquier otra parte del cuadro, de modo que sus labios queden en el campo de visión periférica. De esa forma se la ve más sutilmente sonriente que si se miran sus labios. Livingstone explicó que la enigmática  sonrisa de la Mona Lisa es “una ilusión óptica,que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes”.Así, indicó que cuando en el siglo XVI Leonardo Da Vinci pintó la Gioconda, su Mona Lisa, logró el efecto de que la sonrisa desaparezca al mirarla directamente y sólo reaparezca cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.



Un experto asegura que tuvo cejas y pestañas. Y dijo que el pintor iba a elaborar un rostro más ancho y una sonrisa más expresiva pero cambió de parecer. También asegura que sostiene un manto ya imperceptible.
La Mona Lisa sí tenía originalmente cejas y pestañas y en principio su célebre autor habría intentado un rostro más ancho y una sonrisa un tanto más expresiva. Al menos así lo afirman nuevas pruebas realizadas con un escáner digital reali zadas por el ingeniero francés Pascal Cotte.



Subyugado por la obra maestra de Leonardo Da Vinci en su niñez, Cotte diseñó una cámara que le permitiera desentrañar sus secretos y deconstruir a partir de imágenes de alta definición no sólo el proceso de deterioro que la obra sufrió a lo largo del tiempo, sino además los pasos, pintura sobre pintura, dados por el artista en su creación.


Durante siglos los especialistas y aficionados han realizado especulaciones respecto de esa ausencia. Algunos concluyeron que el artista nunca llegó a pintarlas, porque realmente nunca llegó a terminar el retrato; otros que de acuerdo a la moda florentina la modelo llevaba las cejas depiladas; y también se llegó a pensar que pudieron haber sido borradas en alguno de los procedimientos de restauración.

Esta última hipótesis parece ser confirmada por las pruebas del ingeniero parisino que dice haber encontrado en las imágenes de alta definición una pincelada sobre el ojo izquierdo que conduciría a pensar que cejas y pestañas existieron y que fueron borradas en los sucesivos esfuerzos de restauración.

Cotte trabajó con imágenes tomadas en el laboratorio del Louvre con una cámara digital, especialmente desarrollada para esa tarea. Se trata de un aparato de veintidós gigabytes y trece filtros de colores, notablemente superior a las cámaras regulares que poseen sólo tres o cuatro filtros.
La Mona Lisa o La Gioconda sostiene además un manto casi imperceptible, de acuerdo al análisis de Cotte.

Pero no queda todo allí. Estas nuevas pruebas, tal como afirma el investigador, han podido revelar los colores originales de la obra ocultos por el tiempo, el barniz y las sucesivas restauraciones.

Según Cotte, Da Vinci cambió algunos detalles de la pintura original, tales como la disposición de los dedos de la mano izquierda, la facción (especialmente en la sonrisa), y un supuesto manto que la dama portaba antes de culminada la obra. También afirma que muchos otros detalles fueron adulterándose con las sucesivas restauraciones, como cambiar totalmente los matices de la pintura o la pérdida de las delicadas cejas que originalmente poseía la musa, quien hasta el día de hoy nunca ha sido descubierta con seguridad.

Al parecer, en un principio, la Mona Lisa estaba destinada a tener cejas, pestañas, un porte de rostro más amplio y una sonrisa más franca. El cuadro también poseía en apariencia, una gama de colores azulados y blancos, y no los verdes, marrones y amarillos que se reflejan en la pintura actual.



Leonardo continuó retocando a La Gioconda hasta poco antes de su muerte.

Entre los misterios que esconde la Mona Lisa se encuentran: la sonrisa que se esfuma cuando se la mira directamente; el supuesto estado de embarazo de la modelo que posó para el cuadro; la identidad de la modelo; el verdadero origen del nombre del cuadro.

Se sabe que la pintura pasó por las manos de Francisco I, el palacio real de Fontainebleau (Francia), la ciudad de París y el palacio de Versalles. Permaneció entre las cortes reales francesas y en el siglo XIX fue obtenido por Napoleón Bonaparte y guardado en el palacio de las Tullerías. Tras la Revolución francesa llegó al museo del Louvre donde se encuentra en la actualidad; Napoleón lo recuperó para su cámara personal. Por último, La Gioconda fue regresada al Louvre.

La técnica con la que fue pintada se conoce como Sfumato, que se caracteriza por la imprecisión de líneas y el aire de tridimensionalidad que confiere a las obras.

El lado izquierdo del paisaje que divide la Gioconda, no se encuentra al mismo nivel que el lado derecho.

Se estima que la Gioconda es posiblemente la pintura más famosa del arte occidental y una de las más sobrevaluadas.



Según información recogida, e incluso elaborados estudios históricos, la tesis más votada es que esta mujer era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo (de ahí lo de “La Gioconda”), cuyo nombre era Lisa Gherardini. Esta teoría sería apoyada en su libro “Mona Lisa, mujer ingénua” el historiador italiano Giuseppe Pallanti, convencido de que se trataba de Gherardini, una dama de Florencia que se habría casado por segunda vez con Francesco. Éste se habría quedado viudo y habría tenido con Lisa cinco hijos vástagos. Según los estudios, se habrían casado cuando Lisa tenía 16 años y habría posado para Leonardo cuando contaba con 24 o 25. El historiador la habría llamado “donna ingenua” porque éste era un apelativo cariñoso que el marido empleaba con ella. Otras hipótesis apuntan a que se trataba de una cortesana, o de una modelo irreal imaginada por el artista. Incluso, se ha llegado a decir que se trataba del propio Leonardo. No obstante, la tesis inicial parece ser la más convincente. Pallanti da pruebas fehacientes de ello. Así, se confirmarían las teorías expuestas por el escritor italiano Giorgio Vasari en “Vidas de los mejores pintores, arquitectos y escultores italianos”, que se publicó en 1550 y que sería ampliada en 1568. Una vez concretado esto, la pregunta sería ¿y de qué se ríe Mona Lisa? Hasta la Universidad de Yale en Estados Unidos nos acercamos para explicar las investigaciones allí llevadas a cabo. Éstas dicen que la dama sonríe porque está esperando un hijo. Una razón es que, tal como el síntoma de una embarazada, Lisa tiene las manos hinchadas. Además, la manera en que éstas reposan sobre el vientre da sensación de protección de su bebé

Hasta la Próxima!!   :P