PES 2011 [Análisis]
PES 2011 [Análisis]
Bueno aquí les traigo el análisis de Meristation es para Xbox pero no hay muchas diferencias:
Después de una decepcionante prueba con la beta preview a la que tuvimos acceso de este muy esperado PES 2011 hace unas semanas, por fin nos hemos puesto las botas –de tacos- con la versión final del juego. Las expectativas se habían puesto muy altas con las palabras de sus desarrolladores; 1000 nuevas animaciones, motor de pases mejorados, la licencia de la Copa Libertadores,… “este año sí”, decían. Como el año pasado, y el anterior. Y ya sabemos cómo han resultado ser los PES 2009 y 2010. De hecho, PES 2009 está considerado como el peor PES de la nueva generación, muy poco por delante de la versión 2008. Afortunadamente, PES 2010 recibió unas críticas ligeramente superiores, librándose de la quema…
Creíamos que Konami y PES Team aprenderían de los errores de estos años. Una saga tan aclamada como ésta no debería de sufrir esta falta de respeto por parte de sus propios creadores. ¿La falta de presupuesto para crear un nuevo motor gráfico? Puede ser, el caso es que con las herramientas que tenían, sólo podían conseguir resultados pasables. Medianías. Sin embargo, Konami puede estar orgullosa de sus fieles compradores, que mantenían la saga en alto todos los años con ventas millonarias, incluso en versiones tan decepcionantes como las dos nombradas anteriormente. Seguían investigando, explorando posibilidades técnicas para dar más y mejor con tan poco. Pero es imposible; no se puede luchar en una guerra de juegos deportivos (NBA 2K, FIFA,…) con un título tan dinámico como es un juego de fútbol, que depende de las animaciones para dar verosimilitud a su propuesta jugable, que basaba su fluidez de juego en animaciones excelentes, utilizando las “armas” que PES Team posee actualmente.
Si por algo no consigue arrancar PES en esta generación, no nos engañemos, es por la falta de realismo que desprende al verlo en pantalla. Es decir, su sistema de juego ha gustado siempre. Puede estar obsoleto por las mejoras que otro juego ha ido incluyendo en el suyo, pero el control genial que poseía la saga en la generación pasada seguiría gustando ahora, con los retoques lógicos de la actual generación. Siempre y cuando respondiese con la misma exactitud y rapidez que lo hacía antes. Irónicamente, “más potencia” para el PES Team ha sido igual a “más problemas” para lograr lo que antes se conseguía por pura inercia. La flexibilidad que antes daba a los usuarios ha pasado a rigidez, a lentitud. Este año parece que las cosas pueden empezar a cambiar… pero tienen que hacerlo todas a la vez, si no se moverán en círculos.
Veamos qué novedades posee este nuevo Pro Evolution Soccer. Qué ha ganado, qué ha perdido, qué sigue siendo mejorable. Por qué la Master League será, un año más, la joya de la corona de la saga y esta vez con modo online, y veamos por qué, un año más, vuelve a nadar para morir en la orilla…
G r á f i c o s
Es curioso el caso de la saga PES. Es uno de los pocos juegos que gana más en pantallas estáticas que en movimiento. Al ver las imágenes que acompañan este artículo se pueden deducir un montón de cosas, algunas que son ciertas y que pasan a la realidad al jugarlo, pero el conjunto pierde gran parte de su valor al poner todo en orden y empezar un partido. Pero eso lo veremos más tarde… para empezar, los menús han ganado muchos puntos con la nueva propuesta. Los pre-partido son mucho más visuales, son más amigables con el usuario. Se han hecho más comprensibles tanto en las pantallas principales como en los submenús. Mención especial a las opciones táctico-estratégicas, con unos iconos y unas opciones realmente bien pensadas y diseñadas para que la rapidez y la inmediatez se adueñen de nuestros dedos mientras colocamos a los jugadores y elegimos las tácticas. En este sentido, tenemos que decir que Konami ha hecho un gran trabajo.
na vez pasamos al juego, vemos que hay pequeños aspectos que se han mejorado, algunos otros mantienen su buen nivel y también vemos cómo tristemente el apartado principal sigue manteniendo su gran lunar, alejando el optimismo de las demás mejoras de forma rápida. Por empezar por algún lado, hay que decir que los jugadores tienen un modelado más espigado, más “atlético” en su envergadura, y los volúmenes de los jugadores se reconocen mejor a larga distancia, con más estilos de jugadores diferentes. Así será más fácil reconocer a los grandes cracks de la selección (Xavi, Iniesta, Fábregas,…) por su corpulencia o por detalles personales de algunos de ellos, con animaciones personalizadas en distintos momentos. Por ejemplo, la forma de moverse de Messi, el control de balón de Robben, las faltas de Cristiano Ronaldo, la forma de coger la posición de Rooney,… en ese sentido se ha hecho un buen trabajo.
Los estadios tienen un mejor acabado, las texturas de sus gradas, del césped (a larga distancia mejor, porque en los replays se ve que es una simple textura sin volumen) o las camisetas de los equipos licenciados tienen un nivel muy bueno. El público no tiene una gran definición, pero por el contrario reacciona de forma más realista en sus movimientos –esquemáticos pero efectivos- que el año pasado. En otro orden de cosas, el trío arbitral también hará acto de presencia en juego, y el árbitro se moverá de forma bastante lógica, aunque los linieres no son precisamente un dechado de virtudes en sus movimientos. Con todo, el aspecto visual de estadios y del conjunto en general no se puede tachar de malo, ni siquiera de regular. La sensación al empezar un partido es de estar en un estadio muy animado y lleno de detalles. Como nota negativa, resaltar esos fotógrafos de detrás de las porterías, que se ven en la misma posición sea una toma cenital o una lateral. De chiste.
Como decíamos, los futbolistas se muestran con unos acabados bastante buenos, y con unos texturizados faciales muy logrados en algunos de los jugadores más famosos. Por otro lado, en ocasiones veremos otros deportistas que no se parecen nada a sus homónimos reales, aunque esto es algo totalmente lógico si pensamos el trabajo que daría dejar a todos los jugadores reconocibles al 100%. La gestión facial de animaciones es bastante básica, pero cumple su función sobre todo en las cinemáticas y en los replays, que será donde se puedan disfrutar. En cuanto a las cinemáticas, tenemos que volver a incidir en la gran cantidad de clipping del que seremos testigos, con unas escenas bastante frías por parte de los jugadores que van a celebrar los goles… a veces sin mirarse entre ellos. Cosas raras que vuelven a sucederse una y otra vez.
Uno de los puntos que más nos han gustado en esta versión es la posición de la nueva cámara que nos permite seguir los partidos. Su altura y enfoque nos parece un gran acierto, con un movimiento lateral que deja seguir perfectamente la acción en todo momento. La cámara del modo “become a Legend” mantiene su funcionamiento de anteriores versiones, donde era perfectamente jugable en todo momento. Por el contrario, la cámara para tirar los penaltis será lateral, algo que no gustará a la mayoría de los usuarios, acostumbrados a tirar de frente al marco contrario, y que realmente es más intuitivo. Las porterías y sus redes muestran unos acabados brillantes en la interacción con el balón, con unas mallas que se mueven de forma excelente. Mención especial merece la aparición de la lluvia en esta versión, con un acabado mejorado con respecto a los años pasados de forma clara, y que le da un aire más realista a la acción, así como la aparición de agua en charcos.
La física del balón continúa con su buen hacer de estos años pasados, quizás con algunos “peros” remarcables, pero a grandes rasgos es quizá su seña de identidad que mejor se mantiene con respecto a los títulos de la pasada generación. Tanto los pases, como los tiros o los centros tienen unas transiciones bastante bien realizadas. El esférico reacciona de forma notable en el discurrir del 80% de los partidos, aunque vemos ciertos defectos que a cada nueva versión se nota más: para empezar, los tiros suelen salir casi siempre con una fuerza exagerada, incluso si el jugador casi no tuvo tiempo de armar la pierna. Los centros se demasiado “perfectos” en su mayoría, van al punto exacto para el remate de cabeza. En cuanto a las transiciones del balón, éste muesta en ocasiones con un peso excesivo, algo que le da una lentitud que no muestra en otras ocasiones durante el mismo encuentro. Un efecto que lo frena de forma algo ilógica, sobre todo en los sprints de los jugadores o en los balones adelantados. Son momentos que le quitan algo del virtuosismo que poseía el esférico en la saga, pero en reglas generales es quizá el punto que mejor mantiene su calidad con respecto a años anteriores.
La física de las luchas entre jugadores mantiene un nivel más que aceptable, aunque a veces veremos reacciones y caídas que no se corresponden con la dirección o velocidad que llevaban los deportistas en ese momento. En el juego aéreo, las animaciones donde se muestran las acciones para coger la posición son algo rígidas y robóticas, pero por regla general funcionan bastante bien en general. La iluminación también se ha mejorado globalmente, logrando unos sombreados de los jugadores sobre el césped como nunca antes se habían visto en la saga. Tanto los partidos diurnos como los nocturnos poseen una densidad de luz ambiental que aumenta el realismo del apartado visual, deslucido en parte por una gestión de animaciones tosca y poco optimizada que afecta al realismo y a la jugabilidad. Por lo demás, tanto jugadores como estadios y efectos presentes en el juego no desmerecen el nivel general alcanzado, aunque tampoco es un gran piropo que se diga…
M ú s i c a
Como el año pasado, posee unas canciones licenciadas junto a unas composiciones propias de la casa para amenizar los menús. En este orden de cosas, las canciones de artistas más o menos conocidos no llegan al nivel de las del año pasado, aunque encontramos un tema de un español, Ignacio García, con “Mood Control”. Además, los estilos elegidos se acoplan de forma eficiente al juego. Los demás temas denotan una calidad muchos menos contrastada, y realmente configuraréis la banda sonora para que se reproduzcan de la forma menos repetitiva posible. Como casi siempre en Konami, el apartado sonoro no es lo más cuidado...
S o n i d o F X
... porque en este sentido, los efectos de sonido mantienen el nivel mediocre de la saga en toda su historia. Ni con Carlos Martínez, el mejor comentarista televisivo de deportes actual consiguen recrear un ambiente realista. Ayudado por el popular crítico y especialista en fútbol Julio Maldonado “Maldini”, que con sus comentarios y críticas que se suceden cada poco tiempo para dar empaque al conjunto tampoco nos deja con buen sabor de boca. La reproducción de los comentarios en ocasiones suenan al mismo tiempo, quedándonos atónitos en esos momentos. Además, la entonación tan acusada que tienen el 90% de los comentarios, con una exaltación totalmente ilógica en muchas jugadas, le restan casi todo el realismo que deberían tener. No es la primera vez, ni será la última, que Konami nos vuelva a defraudar en cuanto al apartado sonoro de un Pro Evolution Soccer.
El sonido ambiente tampoco se ha conseguido reproducir de forma que suene estruendoso, ni siquiera con el campo lleno. Los gritos de los aficionados en las jugadas peligrosas se reproducen de forma muy brusca, sin transiciones de subida de aplausos o de gritos que siguen la jugada. Podremos oír a los jugadores cómo se piden el balón, o se animan, algo bastante ilógico en un estadio repleto de gente. Los golpeos del balón por parte de los futbolistas sigue su mala calidad de todos estos años, pareciendo que se golpea un trozo de madera o algo similar. No hay diferencias entre un golpeo de un pase a 2 metros a otro que cruza el campo. Las caídas, los tiros a los palos o el pitido del árbitro sí mantiene un nivel que creemos exigible a estas alturas. El resto, simplemente es muy mejorable, o directamente de mala calidad.
J u g a b i l i d a d
PES 2011 quería mantener en este juego parte de la jugabilidad que lo había hecho famoso. Unos controles accesibles pero llenos de posibilidades, que te permitían hacer cualquier jugada que se te pasara por la cabeza. A eso había que unirle la sensación de profundidad que poseían. Fáciles de jugar, difíciles de controlar. Eso es lo que decía cualquier jugador de PES, y que realmente era cierto. A ello ayudaba una IA que en los niveles altos ponía las cosas muy difíciles a cualquiera por su buen hacer en la colocación y en la presión al rival. El problema era que todo ese arco de factores se sustentaba en una fluidez de juego excelente, algo que le falta en esta generación a esta saga, rebajando muy mucho la adictividad que despedían sus títulos anteriores. Ahora todo es más tosco, todo es más lento por las propias animaciones, rebajando la sensación de control, de suavidad, de fútbol.
Las 1000 animaciones nuevas que se han incluido en esta versión serán en su mayoría las que se han utilizado para incluir los nuevos regates, que ahora se realizan con el stick derecho. Para ello podremos configurar los regates en una opción asignada exclusivamente para esto, así como encadenar varios de ellos seguidos. La idea es buena, pero se ha llevado a cabo de forma muy mejorable por el consabido problema con la transición de las animaciones, haciendo que entre una y otra se sucedan momentos donde el jugador se mueva de forma lenta, irreal e incluso con pasos de recálculo de posición para iniciar la nueva animación. Esto al final anula casi cualquier posibilidad de realizar combos de regates seguidos, aunque en ocasiones son efectivos. Con todo, es mejor realizar uno a uno para asegurarnos el éxito de la realización de los mismos.
Otra de las novedades más destacables que presentaba PES 2011 era la inclusión del nuevo sistema de pases libre. Por medio de una barra que aparece debajo del jugador que tiene el balón, podríamos calcular la potencia del pase y así hacerlo mucho más manual por parte del usuario. El problema inicial es que el pase no es 100% manual, es semi-automático y funciona de una forma un total anárquica. Es decir, en ocasiones no obedece la fuerza que se le ha dado siempre y cuando la dirección la estemos pulsando bien, aunque el jugador se encuentre a más de 10 metros de nosotros, si estamos pulsando la dirección correcta, el balón le llegará aunque le demos poca fuerza. Sin embargo, en otras ocasiones dependerá más de la fuerza que de la dirección. El usuario no sabe muy bien a qué carta quedarse y será fácil al principio fallar muchos pases hasta que aprendes la filosofía “teórica” que pretende el nuevo sistema. Hay que decir que pulsando LT-L2+pase se logran dar pases totalmente manuales, mucho más satisfactorios y fiables una vez que te acostumbras a ellos.
Otro de los factores novedosos de este nuevo PES era la inclusión de la licencia de la Copa Santader Libertadores, con los 40 equipos licenciados que nos permiten jugarla como modo único, aparte de la licencia Champions League ya presente el año pasado. Sin embargo, estos 40 equipos no podremos utilizarlos para jugar partidos amistosos ni offline ni por Internet, algo curioso, raro y hasta mosqueante. Por que un año más PES tampoco posee las licencias de las principales ligas europeas en su totalidad. Unicamente las ligas francesa, holandesa e italiana estarán completas para ser jugadas con los equipos reales. La liga BBVA y la Premier League tendrán algunos equipos reales en ellas (14 en la española, 2 escasos en la inglesa). Tendremos también otros equipos “sueltos” con los que jugar, entre ellos Boca Juniors, River Plate, Anderletch, Bayern Munich, Werder Bremen, Olympiacos, Oporto o Galatasaray. Encontraremos también selecciones para hacer competiciones internacionales, en total 81 equipos nacionales. Se podrán desbloquear además 7 equipos clásicos, jugadores leyenda, balones, caretas, pelucas, estadios y más parafernalia en la Tienda PES, que vuelve a estar activa en esta versión.
El modo Editor está más cargado que nunca, ya que tendremos como siempre la opción de modificar nombres, equipaciones, escudos, jugadores, datos faciales, etc. Pero en esta ocasión se ha añadido cánticos personalizados y un editor de estadios para que creemos el que queramos, con sus características especiales de construcción, número de gradas, zonas cubiertas, etc. Desde el mismo modo Editor podremos hacer los traspasos que no vengan con la edición a la venta, y así poner las plantillas al día. Se ha hablado de que el mismo día de salida a la venta del juego, se encontrará un parche mediante descarga que hará los ajustes en las plantillas necesarias para dejar los equipos al día con sus jugadores reales de ese momento. El modo Entrenamiento nos permitirá lo mínimo imprescindible para hacernos con los controles del juego, pero ni rasto de lo visto en anteriores versiones donde se podrían realizar pruebas para mejorar puntuaciones, récords de tiempos, etc.
Pero si algo destaca en esta ocasión en PES 2011, es el modo Master League online. El modo estrella por excelencia de la saga se pasa al multijugador de forma que podemos hacer campeón a nuestro equipo de toda la vida como hasta ahora, pero además jugando contra otros usuarios con los equipos de nuestra liga elegida. Hay más opciones en esta ocasión, como controlar sponsors, personal técnico de la plantilla, ojeadores, revisar cuentas contables para no desnivelar los gastos de los ingresos, controlar al equipo filial y subir jugadores al primer equipo,… y todo mientras preparamos a nuestro equipo en los entrenamientos y lo controlamos en los partidos. Podremos ganar créditos y pujar por jugadores que nos interesen en un mercado que fluctúa por las luchas entre clubes por hacerse con los servicios de determinados jugadores, lo que elevará su precio haciendo negocios para algunos usuarios realmente rentables. Tendremos situaciones como jugadores que van a la selección, otros que no están en buen estado psicológico, la participación en la Europa League durante la temporada,… El modo Become a Legend nos llevará a crear a nuestro jugador y llevarlo desde el banquillo hasta ser uno de los mejores jugadores de la historia. En esta ocasión se han incluido más opciones desde “el interior”, con conversaciones con compañeros, con el entrenador, elección de respuestas, etc… las opciones novedosas son variadas.
Con todo ello… es divertido este PES 2011? Bien, para los fans de la saga que están acostumbrados a esta mecánica de juego, está claro que lo disfrutarán como ninguno. Sin embargo, hay fallos en la jugabilidad que lastran la experiencia de juego de forma clara. Para empezar, lo comentado sobre las animaciones hacen que la lentitud de juego sea notoria partido tras partido. Pero no una lentitud “controlada” por el usuario al que le gusta un fútbol-control exagerado, si no que la forma en la que se mueven los jugadores hace que la sensación de lentitud sea inquebrantable, perdiendo gran parte del atractivo de dinamismo que se espera a estas alturas. De todas formas, hay una opción para aumentar la velocidad de juego, pero lo único que se consigue es hacer que los jugadores corran más rápido y se muevan de forma más antinatural si cabe. Además, otro de los detalles que lastran la diversión se acentuará más: la IA de nuestro equipo.
Y es que mientras la IA controlada por la CPU de los jugadores contrarios es más que buena en los niveles más altos, donde controlan la pelota sin exponerla demasiado hasta que ven un hueco aprovechable, basculando de lado a lado y cambiando al lado débil de una forma muy inteligente y rápida. Saben aprovechar de muy buena forma los espacios que pueda dejar nuestra defensa y buscan siempre buenas posiciones de tiro. Como decíamos, nuestros compañeros de equipo se mueven de forma casi aleatoria en muchos momentos, perdiendo la posición de forma inexplicable y dejando pasar el balón por su lado a escasos centímetros para que le llegue al contrario en posición franca, dándonos una sensación de frustración e indefensión alarmante, sobre todo en el modo Become a Legend, donde veremos movimientos surrealistas por su parte. Los centrales y los laterales se llevan la palma, perdiendo posiciones mientras van al lado contrario, subiendo al ataque sin orden por nuestra parte, o simplemente sin defender. En este sentido no podemos más que estar defraudados con lo conseguido por Konami en cuanto a nuestros compañeros, pero con una buena sensación en cuanto a la gestión del ataque de la CPU.
El árbitro también se lleva su razón de “gloria” por parte de Konami, dotándole de una IA bastante “pro-CPU”, ya que en los niveles altos pasará por alto muchas faltas a nuestro favor, mientras que el equipo de la CPU será intocable, frustrando al jugador en multitud de ocasiones. Si algo destaca sobre todo este año, son las opciones de configuración del equipo, que podremos hacer que juegue como queramos simplemente colocando las formas de juego según el tiempo transcurrido, o Con todo, habrá multitud de usuarios que se sientan atraídos por esa aleatoriedad que siempre ha correspondido a PES, y que en esta ocasión se encuentra bastante limitada. La inclusión de los regates con el stick, el pase semi-manual, el nuevo modo Master League, las nuevas opciones estratégicas y técnicas que nos permitirán configurar el tempo del partido, así como los movimientos propios de cada usuario y sus características más relevantes para aprovecharlas,…todo ellos aportan un punto positivo que los controles reducen por su naturaleza.
Este PES no tiene como mecánica de juego el típico pase al delantero con sprint consiguiente. En esta ocasión, y como PES Team ha frenado mucho la aceleración de los jugadores, se necesita un juego en equipo total para ir logrando acercarse a la portería contraria. En este caso se ha abusado de este sistema, ya que parar a jugadores como Messi o Cristiano debería ser bastante difícil, y en carrera es muy raro que ninguno se vaya. Ahora hay que jugar paso a paso, acercándose a la portería y soltando el úlitmo pase más claro posible. La utilización de los regates no es todo lo efectiva que debería, así que hay que apoyarse más en los cambios de dirección y en las fintas. Una buena idea que todavía necesita pulirse muy mucho para resultar atractiva de cara al usuario final.
C o m p a r a t i v a
Juego editado en PC, PS3 y Xbox360. La calidad de las tres versiones es algo diferente en cuestiones visuales. Mientras en PC gracias a su potencia alcanza una resolución y unas texturas algo mejores, en Xbox360 opdríamos decir que se encuentra su punto medio por el acabado general que posee. Sin embargo, en PS3 vemos que el juego ha “ganado” unos más que visibles jaggies que estropean las figuras de los jugadores, así como sus vestimentas, e incluso parte de las gradas. No entendemos la existencia de tanto diente de sierra en esta versión, la verdad. Por lo demás, los efectos de lluvia se han cuidado por igual en las tres versiones, así como la iluminación y los distintos modos de juego presentes en el juego. En definitiva, la versión PS3 es la peor parada en cuanto a acabado técnico, pero por lo demás son tres versiones idénticas.
C o n c l u s i o n e s
PES 2011 mejora en ciertos aspectos a su anterior versión en varios puntos, pero su problema más grave todavía se mantiene: la anteriormente exitosa fluidez de juego que tan buenos ratos nos ha hecho pasar en la generación anterior se va perdiendo a cada nuevo intento de Konami por innovar. Una de cal y otra de arena, es lo que llevamos viendo desde que Pro Evolution Soccer se presentó en Xbox 360 con su versión 2006. Si se añaden regates en el stick derecho, las animaciones mantienen su tosquedad anulando esa posibilidad en muchos enteros. Cuando las opciones de estrategia y de control de plantilla se mejoran, se renuevan y se añaden más controles, la IA defensiva de nuestro equipo sigue manteniendo la nula lógica estructural de los últimos años. Si la física de la pelota –en general, con algunos lunares- es la que mantiene la diversión y la aleatoriedad presente en los partidos, los porteros y los árbitros se cargan gran parte de la emoción que deberían desprender los partidos.
Son factores que nos van lastrando las ilusiones que sigue despertando en nosotros a priori cada nueva entrega de un PES. Los años dorados de la saga en cuanto a calidad técnica –modelo a seguir anteriormente como título poseedor de unas de las mejores animaciones de carácter deportivo de cualquier estilo- se han acabado. La reconversión una y otra vez del mismo motor no le hacen ningún bien a una saga que ahora presenta en pantalla robots que corren de forma muy poco ortodoxa, que giran y se mueven con una lentitud palpable, y que lastran la excelente fluidez que poseían los anteriores juegos. Konami no se da cuenta de que está matando la gallina de los huevos de oro que tanto dinero le hizo ganar durante más de 8 años, siendo el referente para crítica y público sin discusión alguna. Esos tiempos se han acabado, y seguirán así mientras desde el PES Team no tomen una decisión drástica, empiecen de cero de nuevo marcando las bases inamovibles de la jugabilidad PES de toda la vida, adaptada a las nuevas tecnologías de animación, gestión de colisiones, apartado sonoro, etc.
PES no se merece que títulos como éste o los de años anteriores se denominen PES. Y no son malos juegos. De hecho, PES 2011 es buen juego, con ideas brillantes en cuanto a gestión de menús de tácticas y estrategias, con buenas ideas metidas “a medias” con la calibración manual de los pases que ha resultado ser de lo más extraño e ilógico. Buenas ideas incluso con la gestión de los regates desde el stick derecho, pero mal implementada por la raíz del problema: las animaciones y la transiciones entre ellas. Por más de 1000 animaciones nuevas que incluyan, si no optimizan su motor para que la suavidad vuelva a ser la clave, no lograrán fluidez de juego, ni de transciones de jugadas, ni sensaciones de estar viendo casi partidos reales manejados por nuestro pad. La buena IA de los equipos controlados por la CPU chocan de frente con la de nuestro equipo, lamentable defensivamente. Y no se trata de toquetear los valores o posiciones desde el editor, porque eso se podría hacer para “personalizar” sus movimientos. Por defecto un lateral debería de cerrar al atacante, y no seguirlo con la mirada. Un central no debería dejar pasar a nadie por el frontal, y no irse apartando para que tenga un tiro franco o salir hacia el ataque porque hoy es hoy. Hay muchas cosas que Konami sigue obviando año tras año. Y un día se va a encontrar con que “su” público le va a decir “no”. Y ahí no habrá vuelta atrás…
L o m e j o r
- Visualmente sigue mejorando a PES 2010
- La IA ofensiva de la CPU, muy buena
- La Master League online, oro puro para los fans de la saga
- La Champions, la Copa Libertadores, y la Europa League
- La nueva gestión técnica y estratégica
L o p e o r
- La fluidez sigue limitada por las animaciones
- La IA defensiva de nuestro equipo, de chiste
- Siguen faltando licencias de ligas y equipos
- La jugabilidad se resiente en varios puntos
Fuente: Meristation
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Bueno aquí les traigo el análisis de Meristation es para Xbox pero no hay muchas diferencias:
Después de una decepcionante prueba con la beta preview a la que tuvimos acceso de este muy esperado PES 2011 hace unas semanas, por fin nos hemos puesto las botas –de tacos- con la versión final del juego. Las expectativas se habían puesto muy altas con las palabras de sus desarrolladores; 1000 nuevas animaciones, motor de pases mejorados, la licencia de la Copa Libertadores,… “este año sí”, decían. Como el año pasado, y el anterior. Y ya sabemos cómo han resultado ser los PES 2009 y 2010. De hecho, PES 2009 está considerado como el peor PES de la nueva generación, muy poco por delante de la versión 2008. Afortunadamente, PES 2010 recibió unas críticas ligeramente superiores, librándose de la quema…
Creíamos que Konami y PES Team aprenderían de los errores de estos años. Una saga tan aclamada como ésta no debería de sufrir esta falta de respeto por parte de sus propios creadores. ¿La falta de presupuesto para crear un nuevo motor gráfico? Puede ser, el caso es que con las herramientas que tenían, sólo podían conseguir resultados pasables. Medianías. Sin embargo, Konami puede estar orgullosa de sus fieles compradores, que mantenían la saga en alto todos los años con ventas millonarias, incluso en versiones tan decepcionantes como las dos nombradas anteriormente. Seguían investigando, explorando posibilidades técnicas para dar más y mejor con tan poco. Pero es imposible; no se puede luchar en una guerra de juegos deportivos (NBA 2K, FIFA,…) con un título tan dinámico como es un juego de fútbol, que depende de las animaciones para dar verosimilitud a su propuesta jugable, que basaba su fluidez de juego en animaciones excelentes, utilizando las “armas” que PES Team posee actualmente.
Si por algo no consigue arrancar PES en esta generación, no nos engañemos, es por la falta de realismo que desprende al verlo en pantalla. Es decir, su sistema de juego ha gustado siempre. Puede estar obsoleto por las mejoras que otro juego ha ido incluyendo en el suyo, pero el control genial que poseía la saga en la generación pasada seguiría gustando ahora, con los retoques lógicos de la actual generación. Siempre y cuando respondiese con la misma exactitud y rapidez que lo hacía antes. Irónicamente, “más potencia” para el PES Team ha sido igual a “más problemas” para lograr lo que antes se conseguía por pura inercia. La flexibilidad que antes daba a los usuarios ha pasado a rigidez, a lentitud. Este año parece que las cosas pueden empezar a cambiar… pero tienen que hacerlo todas a la vez, si no se moverán en círculos.
Veamos qué novedades posee este nuevo Pro Evolution Soccer. Qué ha ganado, qué ha perdido, qué sigue siendo mejorable. Por qué la Master League será, un año más, la joya de la corona de la saga y esta vez con modo online, y veamos por qué, un año más, vuelve a nadar para morir en la orilla…
G r á f i c o s
Es curioso el caso de la saga PES. Es uno de los pocos juegos que gana más en pantallas estáticas que en movimiento. Al ver las imágenes que acompañan este artículo se pueden deducir un montón de cosas, algunas que son ciertas y que pasan a la realidad al jugarlo, pero el conjunto pierde gran parte de su valor al poner todo en orden y empezar un partido. Pero eso lo veremos más tarde… para empezar, los menús han ganado muchos puntos con la nueva propuesta. Los pre-partido son mucho más visuales, son más amigables con el usuario. Se han hecho más comprensibles tanto en las pantallas principales como en los submenús. Mención especial a las opciones táctico-estratégicas, con unos iconos y unas opciones realmente bien pensadas y diseñadas para que la rapidez y la inmediatez se adueñen de nuestros dedos mientras colocamos a los jugadores y elegimos las tácticas. En este sentido, tenemos que decir que Konami ha hecho un gran trabajo.
na vez pasamos al juego, vemos que hay pequeños aspectos que se han mejorado, algunos otros mantienen su buen nivel y también vemos cómo tristemente el apartado principal sigue manteniendo su gran lunar, alejando el optimismo de las demás mejoras de forma rápida. Por empezar por algún lado, hay que decir que los jugadores tienen un modelado más espigado, más “atlético” en su envergadura, y los volúmenes de los jugadores se reconocen mejor a larga distancia, con más estilos de jugadores diferentes. Así será más fácil reconocer a los grandes cracks de la selección (Xavi, Iniesta, Fábregas,…) por su corpulencia o por detalles personales de algunos de ellos, con animaciones personalizadas en distintos momentos. Por ejemplo, la forma de moverse de Messi, el control de balón de Robben, las faltas de Cristiano Ronaldo, la forma de coger la posición de Rooney,… en ese sentido se ha hecho un buen trabajo.
Los estadios tienen un mejor acabado, las texturas de sus gradas, del césped (a larga distancia mejor, porque en los replays se ve que es una simple textura sin volumen) o las camisetas de los equipos licenciados tienen un nivel muy bueno. El público no tiene una gran definición, pero por el contrario reacciona de forma más realista en sus movimientos –esquemáticos pero efectivos- que el año pasado. En otro orden de cosas, el trío arbitral también hará acto de presencia en juego, y el árbitro se moverá de forma bastante lógica, aunque los linieres no son precisamente un dechado de virtudes en sus movimientos. Con todo, el aspecto visual de estadios y del conjunto en general no se puede tachar de malo, ni siquiera de regular. La sensación al empezar un partido es de estar en un estadio muy animado y lleno de detalles. Como nota negativa, resaltar esos fotógrafos de detrás de las porterías, que se ven en la misma posición sea una toma cenital o una lateral. De chiste.
Como decíamos, los futbolistas se muestran con unos acabados bastante buenos, y con unos texturizados faciales muy logrados en algunos de los jugadores más famosos. Por otro lado, en ocasiones veremos otros deportistas que no se parecen nada a sus homónimos reales, aunque esto es algo totalmente lógico si pensamos el trabajo que daría dejar a todos los jugadores reconocibles al 100%. La gestión facial de animaciones es bastante básica, pero cumple su función sobre todo en las cinemáticas y en los replays, que será donde se puedan disfrutar. En cuanto a las cinemáticas, tenemos que volver a incidir en la gran cantidad de clipping del que seremos testigos, con unas escenas bastante frías por parte de los jugadores que van a celebrar los goles… a veces sin mirarse entre ellos. Cosas raras que vuelven a sucederse una y otra vez.
Uno de los puntos que más nos han gustado en esta versión es la posición de la nueva cámara que nos permite seguir los partidos. Su altura y enfoque nos parece un gran acierto, con un movimiento lateral que deja seguir perfectamente la acción en todo momento. La cámara del modo “become a Legend” mantiene su funcionamiento de anteriores versiones, donde era perfectamente jugable en todo momento. Por el contrario, la cámara para tirar los penaltis será lateral, algo que no gustará a la mayoría de los usuarios, acostumbrados a tirar de frente al marco contrario, y que realmente es más intuitivo. Las porterías y sus redes muestran unos acabados brillantes en la interacción con el balón, con unas mallas que se mueven de forma excelente. Mención especial merece la aparición de la lluvia en esta versión, con un acabado mejorado con respecto a los años pasados de forma clara, y que le da un aire más realista a la acción, así como la aparición de agua en charcos.
La física del balón continúa con su buen hacer de estos años pasados, quizás con algunos “peros” remarcables, pero a grandes rasgos es quizá su seña de identidad que mejor se mantiene con respecto a los títulos de la pasada generación. Tanto los pases, como los tiros o los centros tienen unas transiciones bastante bien realizadas. El esférico reacciona de forma notable en el discurrir del 80% de los partidos, aunque vemos ciertos defectos que a cada nueva versión se nota más: para empezar, los tiros suelen salir casi siempre con una fuerza exagerada, incluso si el jugador casi no tuvo tiempo de armar la pierna. Los centros se demasiado “perfectos” en su mayoría, van al punto exacto para el remate de cabeza. En cuanto a las transiciones del balón, éste muesta en ocasiones con un peso excesivo, algo que le da una lentitud que no muestra en otras ocasiones durante el mismo encuentro. Un efecto que lo frena de forma algo ilógica, sobre todo en los sprints de los jugadores o en los balones adelantados. Son momentos que le quitan algo del virtuosismo que poseía el esférico en la saga, pero en reglas generales es quizá el punto que mejor mantiene su calidad con respecto a años anteriores.
La física de las luchas entre jugadores mantiene un nivel más que aceptable, aunque a veces veremos reacciones y caídas que no se corresponden con la dirección o velocidad que llevaban los deportistas en ese momento. En el juego aéreo, las animaciones donde se muestran las acciones para coger la posición son algo rígidas y robóticas, pero por regla general funcionan bastante bien en general. La iluminación también se ha mejorado globalmente, logrando unos sombreados de los jugadores sobre el césped como nunca antes se habían visto en la saga. Tanto los partidos diurnos como los nocturnos poseen una densidad de luz ambiental que aumenta el realismo del apartado visual, deslucido en parte por una gestión de animaciones tosca y poco optimizada que afecta al realismo y a la jugabilidad. Por lo demás, tanto jugadores como estadios y efectos presentes en el juego no desmerecen el nivel general alcanzado, aunque tampoco es un gran piropo que se diga…
M ú s i c a
Como el año pasado, posee unas canciones licenciadas junto a unas composiciones propias de la casa para amenizar los menús. En este orden de cosas, las canciones de artistas más o menos conocidos no llegan al nivel de las del año pasado, aunque encontramos un tema de un español, Ignacio García, con “Mood Control”. Además, los estilos elegidos se acoplan de forma eficiente al juego. Los demás temas denotan una calidad muchos menos contrastada, y realmente configuraréis la banda sonora para que se reproduzcan de la forma menos repetitiva posible. Como casi siempre en Konami, el apartado sonoro no es lo más cuidado...
S o n i d o F X
... porque en este sentido, los efectos de sonido mantienen el nivel mediocre de la saga en toda su historia. Ni con Carlos Martínez, el mejor comentarista televisivo de deportes actual consiguen recrear un ambiente realista. Ayudado por el popular crítico y especialista en fútbol Julio Maldonado “Maldini”, que con sus comentarios y críticas que se suceden cada poco tiempo para dar empaque al conjunto tampoco nos deja con buen sabor de boca. La reproducción de los comentarios en ocasiones suenan al mismo tiempo, quedándonos atónitos en esos momentos. Además, la entonación tan acusada que tienen el 90% de los comentarios, con una exaltación totalmente ilógica en muchas jugadas, le restan casi todo el realismo que deberían tener. No es la primera vez, ni será la última, que Konami nos vuelva a defraudar en cuanto al apartado sonoro de un Pro Evolution Soccer.
El sonido ambiente tampoco se ha conseguido reproducir de forma que suene estruendoso, ni siquiera con el campo lleno. Los gritos de los aficionados en las jugadas peligrosas se reproducen de forma muy brusca, sin transiciones de subida de aplausos o de gritos que siguen la jugada. Podremos oír a los jugadores cómo se piden el balón, o se animan, algo bastante ilógico en un estadio repleto de gente. Los golpeos del balón por parte de los futbolistas sigue su mala calidad de todos estos años, pareciendo que se golpea un trozo de madera o algo similar. No hay diferencias entre un golpeo de un pase a 2 metros a otro que cruza el campo. Las caídas, los tiros a los palos o el pitido del árbitro sí mantiene un nivel que creemos exigible a estas alturas. El resto, simplemente es muy mejorable, o directamente de mala calidad.
J u g a b i l i d a d
PES 2011 quería mantener en este juego parte de la jugabilidad que lo había hecho famoso. Unos controles accesibles pero llenos de posibilidades, que te permitían hacer cualquier jugada que se te pasara por la cabeza. A eso había que unirle la sensación de profundidad que poseían. Fáciles de jugar, difíciles de controlar. Eso es lo que decía cualquier jugador de PES, y que realmente era cierto. A ello ayudaba una IA que en los niveles altos ponía las cosas muy difíciles a cualquiera por su buen hacer en la colocación y en la presión al rival. El problema era que todo ese arco de factores se sustentaba en una fluidez de juego excelente, algo que le falta en esta generación a esta saga, rebajando muy mucho la adictividad que despedían sus títulos anteriores. Ahora todo es más tosco, todo es más lento por las propias animaciones, rebajando la sensación de control, de suavidad, de fútbol.
Las 1000 animaciones nuevas que se han incluido en esta versión serán en su mayoría las que se han utilizado para incluir los nuevos regates, que ahora se realizan con el stick derecho. Para ello podremos configurar los regates en una opción asignada exclusivamente para esto, así como encadenar varios de ellos seguidos. La idea es buena, pero se ha llevado a cabo de forma muy mejorable por el consabido problema con la transición de las animaciones, haciendo que entre una y otra se sucedan momentos donde el jugador se mueva de forma lenta, irreal e incluso con pasos de recálculo de posición para iniciar la nueva animación. Esto al final anula casi cualquier posibilidad de realizar combos de regates seguidos, aunque en ocasiones son efectivos. Con todo, es mejor realizar uno a uno para asegurarnos el éxito de la realización de los mismos.
Otra de las novedades más destacables que presentaba PES 2011 era la inclusión del nuevo sistema de pases libre. Por medio de una barra que aparece debajo del jugador que tiene el balón, podríamos calcular la potencia del pase y así hacerlo mucho más manual por parte del usuario. El problema inicial es que el pase no es 100% manual, es semi-automático y funciona de una forma un total anárquica. Es decir, en ocasiones no obedece la fuerza que se le ha dado siempre y cuando la dirección la estemos pulsando bien, aunque el jugador se encuentre a más de 10 metros de nosotros, si estamos pulsando la dirección correcta, el balón le llegará aunque le demos poca fuerza. Sin embargo, en otras ocasiones dependerá más de la fuerza que de la dirección. El usuario no sabe muy bien a qué carta quedarse y será fácil al principio fallar muchos pases hasta que aprendes la filosofía “teórica” que pretende el nuevo sistema. Hay que decir que pulsando LT-L2+pase se logran dar pases totalmente manuales, mucho más satisfactorios y fiables una vez que te acostumbras a ellos.
Otro de los factores novedosos de este nuevo PES era la inclusión de la licencia de la Copa Santader Libertadores, con los 40 equipos licenciados que nos permiten jugarla como modo único, aparte de la licencia Champions League ya presente el año pasado. Sin embargo, estos 40 equipos no podremos utilizarlos para jugar partidos amistosos ni offline ni por Internet, algo curioso, raro y hasta mosqueante. Por que un año más PES tampoco posee las licencias de las principales ligas europeas en su totalidad. Unicamente las ligas francesa, holandesa e italiana estarán completas para ser jugadas con los equipos reales. La liga BBVA y la Premier League tendrán algunos equipos reales en ellas (14 en la española, 2 escasos en la inglesa). Tendremos también otros equipos “sueltos” con los que jugar, entre ellos Boca Juniors, River Plate, Anderletch, Bayern Munich, Werder Bremen, Olympiacos, Oporto o Galatasaray. Encontraremos también selecciones para hacer competiciones internacionales, en total 81 equipos nacionales. Se podrán desbloquear además 7 equipos clásicos, jugadores leyenda, balones, caretas, pelucas, estadios y más parafernalia en la Tienda PES, que vuelve a estar activa en esta versión.
El modo Editor está más cargado que nunca, ya que tendremos como siempre la opción de modificar nombres, equipaciones, escudos, jugadores, datos faciales, etc. Pero en esta ocasión se ha añadido cánticos personalizados y un editor de estadios para que creemos el que queramos, con sus características especiales de construcción, número de gradas, zonas cubiertas, etc. Desde el mismo modo Editor podremos hacer los traspasos que no vengan con la edición a la venta, y así poner las plantillas al día. Se ha hablado de que el mismo día de salida a la venta del juego, se encontrará un parche mediante descarga que hará los ajustes en las plantillas necesarias para dejar los equipos al día con sus jugadores reales de ese momento. El modo Entrenamiento nos permitirá lo mínimo imprescindible para hacernos con los controles del juego, pero ni rasto de lo visto en anteriores versiones donde se podrían realizar pruebas para mejorar puntuaciones, récords de tiempos, etc.
Pero si algo destaca en esta ocasión en PES 2011, es el modo Master League online. El modo estrella por excelencia de la saga se pasa al multijugador de forma que podemos hacer campeón a nuestro equipo de toda la vida como hasta ahora, pero además jugando contra otros usuarios con los equipos de nuestra liga elegida. Hay más opciones en esta ocasión, como controlar sponsors, personal técnico de la plantilla, ojeadores, revisar cuentas contables para no desnivelar los gastos de los ingresos, controlar al equipo filial y subir jugadores al primer equipo,… y todo mientras preparamos a nuestro equipo en los entrenamientos y lo controlamos en los partidos. Podremos ganar créditos y pujar por jugadores que nos interesen en un mercado que fluctúa por las luchas entre clubes por hacerse con los servicios de determinados jugadores, lo que elevará su precio haciendo negocios para algunos usuarios realmente rentables. Tendremos situaciones como jugadores que van a la selección, otros que no están en buen estado psicológico, la participación en la Europa League durante la temporada,… El modo Become a Legend nos llevará a crear a nuestro jugador y llevarlo desde el banquillo hasta ser uno de los mejores jugadores de la historia. En esta ocasión se han incluido más opciones desde “el interior”, con conversaciones con compañeros, con el entrenador, elección de respuestas, etc… las opciones novedosas son variadas.
Con todo ello… es divertido este PES 2011? Bien, para los fans de la saga que están acostumbrados a esta mecánica de juego, está claro que lo disfrutarán como ninguno. Sin embargo, hay fallos en la jugabilidad que lastran la experiencia de juego de forma clara. Para empezar, lo comentado sobre las animaciones hacen que la lentitud de juego sea notoria partido tras partido. Pero no una lentitud “controlada” por el usuario al que le gusta un fútbol-control exagerado, si no que la forma en la que se mueven los jugadores hace que la sensación de lentitud sea inquebrantable, perdiendo gran parte del atractivo de dinamismo que se espera a estas alturas. De todas formas, hay una opción para aumentar la velocidad de juego, pero lo único que se consigue es hacer que los jugadores corran más rápido y se muevan de forma más antinatural si cabe. Además, otro de los detalles que lastran la diversión se acentuará más: la IA de nuestro equipo.
Y es que mientras la IA controlada por la CPU de los jugadores contrarios es más que buena en los niveles más altos, donde controlan la pelota sin exponerla demasiado hasta que ven un hueco aprovechable, basculando de lado a lado y cambiando al lado débil de una forma muy inteligente y rápida. Saben aprovechar de muy buena forma los espacios que pueda dejar nuestra defensa y buscan siempre buenas posiciones de tiro. Como decíamos, nuestros compañeros de equipo se mueven de forma casi aleatoria en muchos momentos, perdiendo la posición de forma inexplicable y dejando pasar el balón por su lado a escasos centímetros para que le llegue al contrario en posición franca, dándonos una sensación de frustración e indefensión alarmante, sobre todo en el modo Become a Legend, donde veremos movimientos surrealistas por su parte. Los centrales y los laterales se llevan la palma, perdiendo posiciones mientras van al lado contrario, subiendo al ataque sin orden por nuestra parte, o simplemente sin defender. En este sentido no podemos más que estar defraudados con lo conseguido por Konami en cuanto a nuestros compañeros, pero con una buena sensación en cuanto a la gestión del ataque de la CPU.
El árbitro también se lleva su razón de “gloria” por parte de Konami, dotándole de una IA bastante “pro-CPU”, ya que en los niveles altos pasará por alto muchas faltas a nuestro favor, mientras que el equipo de la CPU será intocable, frustrando al jugador en multitud de ocasiones. Si algo destaca sobre todo este año, son las opciones de configuración del equipo, que podremos hacer que juegue como queramos simplemente colocando las formas de juego según el tiempo transcurrido, o Con todo, habrá multitud de usuarios que se sientan atraídos por esa aleatoriedad que siempre ha correspondido a PES, y que en esta ocasión se encuentra bastante limitada. La inclusión de los regates con el stick, el pase semi-manual, el nuevo modo Master League, las nuevas opciones estratégicas y técnicas que nos permitirán configurar el tempo del partido, así como los movimientos propios de cada usuario y sus características más relevantes para aprovecharlas,…todo ellos aportan un punto positivo que los controles reducen por su naturaleza.
Este PES no tiene como mecánica de juego el típico pase al delantero con sprint consiguiente. En esta ocasión, y como PES Team ha frenado mucho la aceleración de los jugadores, se necesita un juego en equipo total para ir logrando acercarse a la portería contraria. En este caso se ha abusado de este sistema, ya que parar a jugadores como Messi o Cristiano debería ser bastante difícil, y en carrera es muy raro que ninguno se vaya. Ahora hay que jugar paso a paso, acercándose a la portería y soltando el úlitmo pase más claro posible. La utilización de los regates no es todo lo efectiva que debería, así que hay que apoyarse más en los cambios de dirección y en las fintas. Una buena idea que todavía necesita pulirse muy mucho para resultar atractiva de cara al usuario final.
C o m p a r a t i v a
Juego editado en PC, PS3 y Xbox360. La calidad de las tres versiones es algo diferente en cuestiones visuales. Mientras en PC gracias a su potencia alcanza una resolución y unas texturas algo mejores, en Xbox360 opdríamos decir que se encuentra su punto medio por el acabado general que posee. Sin embargo, en PS3 vemos que el juego ha “ganado” unos más que visibles jaggies que estropean las figuras de los jugadores, así como sus vestimentas, e incluso parte de las gradas. No entendemos la existencia de tanto diente de sierra en esta versión, la verdad. Por lo demás, los efectos de lluvia se han cuidado por igual en las tres versiones, así como la iluminación y los distintos modos de juego presentes en el juego. En definitiva, la versión PS3 es la peor parada en cuanto a acabado técnico, pero por lo demás son tres versiones idénticas.
C o n c l u s i o n e s
PES 2011 mejora en ciertos aspectos a su anterior versión en varios puntos, pero su problema más grave todavía se mantiene: la anteriormente exitosa fluidez de juego que tan buenos ratos nos ha hecho pasar en la generación anterior se va perdiendo a cada nuevo intento de Konami por innovar. Una de cal y otra de arena, es lo que llevamos viendo desde que Pro Evolution Soccer se presentó en Xbox 360 con su versión 2006. Si se añaden regates en el stick derecho, las animaciones mantienen su tosquedad anulando esa posibilidad en muchos enteros. Cuando las opciones de estrategia y de control de plantilla se mejoran, se renuevan y se añaden más controles, la IA defensiva de nuestro equipo sigue manteniendo la nula lógica estructural de los últimos años. Si la física de la pelota –en general, con algunos lunares- es la que mantiene la diversión y la aleatoriedad presente en los partidos, los porteros y los árbitros se cargan gran parte de la emoción que deberían desprender los partidos.
Son factores que nos van lastrando las ilusiones que sigue despertando en nosotros a priori cada nueva entrega de un PES. Los años dorados de la saga en cuanto a calidad técnica –modelo a seguir anteriormente como título poseedor de unas de las mejores animaciones de carácter deportivo de cualquier estilo- se han acabado. La reconversión una y otra vez del mismo motor no le hacen ningún bien a una saga que ahora presenta en pantalla robots que corren de forma muy poco ortodoxa, que giran y se mueven con una lentitud palpable, y que lastran la excelente fluidez que poseían los anteriores juegos. Konami no se da cuenta de que está matando la gallina de los huevos de oro que tanto dinero le hizo ganar durante más de 8 años, siendo el referente para crítica y público sin discusión alguna. Esos tiempos se han acabado, y seguirán así mientras desde el PES Team no tomen una decisión drástica, empiecen de cero de nuevo marcando las bases inamovibles de la jugabilidad PES de toda la vida, adaptada a las nuevas tecnologías de animación, gestión de colisiones, apartado sonoro, etc.
PES no se merece que títulos como éste o los de años anteriores se denominen PES. Y no son malos juegos. De hecho, PES 2011 es buen juego, con ideas brillantes en cuanto a gestión de menús de tácticas y estrategias, con buenas ideas metidas “a medias” con la calibración manual de los pases que ha resultado ser de lo más extraño e ilógico. Buenas ideas incluso con la gestión de los regates desde el stick derecho, pero mal implementada por la raíz del problema: las animaciones y la transiciones entre ellas. Por más de 1000 animaciones nuevas que incluyan, si no optimizan su motor para que la suavidad vuelva a ser la clave, no lograrán fluidez de juego, ni de transciones de jugadas, ni sensaciones de estar viendo casi partidos reales manejados por nuestro pad. La buena IA de los equipos controlados por la CPU chocan de frente con la de nuestro equipo, lamentable defensivamente. Y no se trata de toquetear los valores o posiciones desde el editor, porque eso se podría hacer para “personalizar” sus movimientos. Por defecto un lateral debería de cerrar al atacante, y no seguirlo con la mirada. Un central no debería dejar pasar a nadie por el frontal, y no irse apartando para que tenga un tiro franco o salir hacia el ataque porque hoy es hoy. Hay muchas cosas que Konami sigue obviando año tras año. Y un día se va a encontrar con que “su” público le va a decir “no”. Y ahí no habrá vuelta atrás…
L o m e j o r
- Visualmente sigue mejorando a PES 2010
- La IA ofensiva de la CPU, muy buena
- La Master League online, oro puro para los fans de la saga
- La Champions, la Copa Libertadores, y la Europa League
- La nueva gestión técnica y estratégica
L o p e o r
- La fluidez sigue limitada por las animaciones
- La IA defensiva de nuestro equipo, de chiste
- Siguen faltando licencias de ligas y equipos
- La jugabilidad se resiente en varios puntos
Fuente: Meristation
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