A Kirchner si no lo mataron, lo deterioraron mucho
El filósofo cercano al ex mandatario fallecido se refirió a las reiteradas “editoriales enteras en su contra” y aseguró que “él era sensible a esas cosas”. Sobre el futuro, afirmó: “El país queda en manos del primer magistrado más inteligente de la historia argentina”
Mucho se habló en estos días sobre la actitud de Néstor Kirchner ante su enfermedad y en cómo ignoró las advertencias de los médicos. Se dijo que su irresponsabilidad, o su opción por no aflojar su actividad política, lo llevó a un final anunciado. Este viernes a la tarde el filósofo José Pablo Feinmann, cercano al ex mandatario, sumó un ingrediente no contemplado en aquel primer análisis, casi una acusación a un sector de los medios de comunicación: “A Kirchner si no lo mataron, lo deterioraron mucho”.
Feinmann aseguró en diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2) que “pocos presidentes fueron tan agredidos” y recibieron tantas “editoriales enteras en su contra”. “Hubo una neurosis compulsiva para escribir todo los días en contra de Kirchner, como (el columnista del diario La Nación Joaquín) Morales Solá”.
“No hubo cosa que no se le dijera y él era sensible a eso”, agregó el periodista de Página 12 y militante del peronismo en su juventud, quien recordó “cuando Blumberg lanzó esa exitosa manifestación, la de las velitas (que reclamó mayor seguridad), Kirchner tuvo un derrame intestinal: él era muy sensible a ese tipo de rechazos contundentes”.
“El país queda en manos de una presidente excepcional”
Feinmann destacó que no hay paralelo entre la muerte de Juan Domingo Perón y el gobierno de Isabelita, con este presente. “Cristina tiene un temple aguerrido, durísimo. El país queda en manos de una presidente excepcional, del primer magistrado más inteligente de la historia argentina. Nadie ha razonado con la rigurosidad con lo que ha hecho la presidenta”, señaló.
“Los dos días de incesante desfile de gente, calmaron un poco la angustia de la muerte de Néstor pero no obstante hay que hacer algunas preguntas. ¿Cuántos de esos cacerolearon por la 125 (de retenciones móviles)?, no hay duda que fueron muchos y está buen si fueron a llorar por arrepentirse, porque está bien si se se dieron cuenta que se equivocaron”, analizó.
Feinmann destacó también la presencia de la juventud en el velorio público y masivo. Pidió, en ese sentido, que el “el número se transforme en fuerza política” y que la “sea la Juventud Peronista pero sin lucha armada, sin foco guerrillero, que llegó a una generación de jóvenes a la muerte”.
Fuente
Mucho se habló en estos días sobre la actitud de Néstor Kirchner ante su enfermedad y en cómo ignoró las advertencias de los médicos. Se dijo que su irresponsabilidad, o su opción por no aflojar su actividad política, lo llevó a un final anunciado. Este viernes a la tarde el filósofo José Pablo Feinmann, cercano al ex mandatario, sumó un ingrediente no contemplado en aquel primer análisis, casi una acusación a un sector de los medios de comunicación: “A Kirchner si no lo mataron, lo deterioraron mucho”.
Feinmann aseguró en diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2) que “pocos presidentes fueron tan agredidos” y recibieron tantas “editoriales enteras en su contra”. “Hubo una neurosis compulsiva para escribir todo los días en contra de Kirchner, como (el columnista del diario La Nación Joaquín) Morales Solá”.
“No hubo cosa que no se le dijera y él era sensible a eso”, agregó el periodista de Página 12 y militante del peronismo en su juventud, quien recordó “cuando Blumberg lanzó esa exitosa manifestación, la de las velitas (que reclamó mayor seguridad), Kirchner tuvo un derrame intestinal: él era muy sensible a ese tipo de rechazos contundentes”.
“El país queda en manos de una presidente excepcional”
Feinmann destacó que no hay paralelo entre la muerte de Juan Domingo Perón y el gobierno de Isabelita, con este presente. “Cristina tiene un temple aguerrido, durísimo. El país queda en manos de una presidente excepcional, del primer magistrado más inteligente de la historia argentina. Nadie ha razonado con la rigurosidad con lo que ha hecho la presidenta”, señaló.
“Los dos días de incesante desfile de gente, calmaron un poco la angustia de la muerte de Néstor pero no obstante hay que hacer algunas preguntas. ¿Cuántos de esos cacerolearon por la 125 (de retenciones móviles)?, no hay duda que fueron muchos y está buen si fueron a llorar por arrepentirse, porque está bien si se se dieron cuenta que se equivocaron”, analizó.
Feinmann destacó también la presencia de la juventud en el velorio público y masivo. Pidió, en ese sentido, que el “el número se transforme en fuerza política” y que la “sea la Juventud Peronista pero sin lucha armada, sin foco guerrillero, que llegó a una generación de jóvenes a la muerte”.
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