Coincidencias Históricas DifÃciles de Creer
El libro de la infancia. En el año 1920, mientras la novelista norteamericana Anne Parrish recorrÃa las librerÃas de ParÃs, se encontró con un ejemplar de uno de sus libros favoritos de infancia: "Jack Frost y otras historias." Tomó el viejo libro de la estanterÃa y se lo enseñó a su marido diciéndole que ese era el texto que recordaba con más cariño. Su marido abrió el ejemplar y en la primera hoja descubrió la inscripción: "Anne Parrish, 209 N. Weber Street, Colorado Spring". ¡Era el mismo libro que perteneció a Anne cuando ésta era una niña!
Suerte en el póker. En 1858, Robert Fallon fue asesinado a tiros como acto de venganza por parte de aquellos con los que estaba jugando al poker. Según ellos, Fallon les habÃa ganado 600 dólares, haciéndoles trampa. Con el asiento, y sin que ningún otro jugador se atreviese a tomar los 600 dólares, encontraron a un nuevo jugador que se hiciera cargo del dinero del hombre y siguiera la partida.
Para cuando llegó la policÃa a investigar el asesinato, el nuevo jugador habÃa convertido los 600 dólares en 2 mil 200 dólares. La policÃa le reclamó los 600 dólares originales para hacérselos llegar al heredero legal de Fallon, y en ese momento descubrieron que el nuevo jugador era el hijo de Fallon, quien no habÃa visto a su padre en los últimos siete años.
La coincidencia de Poe. En el Siglo XIX, el famoso escritor Edgar Allan Poe escribió un libro llamado "La narración de Arthur Gordon Pym". Narraba la historia de cuatro supervivientes de un naufragio que permanecieron en un bote abierto durante muchos dÃas antes de decidir matar y comerse a un marinero, cuyo nombre era Richard Parker.
Años más tarde, en 1884, el velero "Mignonette" se fue a pique, y sólo cuatro tripulantes sobrevivieron, navegando a la deriva en un bote abierto durante muchos dÃas. Finalmente, los tres miembros veteranos de la tripulación mataron y se comieron al cuarto sobreviente, que se llamaba Richard Parker.
La caÃda del bebé. En 1930, en Detroit, un hombre llamado Joseph Figlock iba a convertirse en una figura de importancia asombrosa en la vida de una joven mujer. Mientras Figlock caminaba por la calle, el bebé de la señora se cayó desde una ventana justo encima de él.
Figlock evitó que el bebé se golpeara contra el suelo y ambos salieron ilesos del suceso. Justo un año después, el mismÃsimo bebé volvió a caer de la misma ventana, sobre el mismo señor Figlock, quien paseaba por la zona. Una vez más, ambos sobrevivieron al incidente.
Coincidencia fotográfica. Una madre alemana que fotografió a su pequeño hijo en 1914, llevó la pelÃcula a revelar a un almacén, en Estrasburgo. En aquellos dÃas, se vendÃa las placas fotográficas de forma individual. La llegada de la Primera Guerra Mundial hizo imposible que la mujer pudiera acercarse a Estrasburgo a recoger la fotografÃa, por lo que la señora la dio por perdida.
Dos años después, compró una placa de pelÃcula en Frankfurt, a más de 166 kilómetros de distancia, para tomarle una fotografÃa a su hija recién nacida. Cuando llevó la placa a revelar, el técnico descubrió una doble exposición, el retrato de la niña estaba sobrepuesta a la foto de su propio hijo. Por alguna extraña cadena de casualidades, la pelÃcula original no habÃa llegado a ser revelada, y fue etiquetada, erróneamente, como no usada.
Gemelos sin conocerse. Los hermanos gemelos Jim Lewis y Jim Springer fueron separados al nacer y terminaron en distintos hogares de adopción. Sin saber nada el uno del otro, ambas familias llamaron James a los chicos. Los dos terminaron siendo policÃas, destacaron por sus habilidades en mecánica y carpinterÃa.
Ambos se casaron con mujeres llamadas Linda, y tuvieron hijos, uno llamado James Alan y el otro James Allan. Los hermanos gemelos se divorciaron de sus esposas y se casaron de nuevo con dos mujeres llamadas Betty. Además, los dos tenÃan un perro de nombre Toy.
Asesinato por venganza. En 1883, Henry Ziegland terminó su relación con su novia, quien completamente afligida, se suicidó. El enfurecido hermano de la chica persiguió a Ziegland y le disparó. Creyendo que lo habÃa matado, el hermano se quitó la vida. Sin embargo, Ziegland no habÃa muerto en el atentado. La bala sólo le habÃa arañado el rostro, y terminó alojada en un árbol.
Años más tarde, Henry Ziegland decidió cortar el mismo árbol, que aún tenÃa la bala en su interior. Posteriormente, voló el árbol con dinamita. La explosión extrajo la bala de la corteza, la cual salió disparada en dirección a Ziegland, incrustándose en la cabeza, lo que ocasionó su muerte.
Taxi mata dos hermanos. En 1975, un hombre, mientras montaba un ciclomotor en Bermuda, sufrió un encontronazo contra un taxi que terminó con su vida. Un año más tarde, el hermano de este hombre murió exactamente del mismo modo. De hecho, iba montado en el mismo ciclomotor y el golpe lo recibió del mismo conductor a bordo del mismo taxi. Y lo más sorprendente es que el pasajero del taxi era el mismo.
Descubrimiento en el hotel. En 1953, el reportero televisivo Irv Kupcinet se encontraba en Londres para cubrir los actos de coronación de Isabel II. En uno de los cajones de su habitación en el Hotel Savoy encontró algunos objetos que, por su identificación, pertenecieron a un hombre llamado Harry Hannin, que casualmente era la estrella de baloncesto de los Harlem Globetotter y amigo de Kupcinet.
Dos dÃas después y antes de que pudiera llamar a Hannin para hablarle de su afortunado descubrimiento, Kupcinet recibió una carta de su amigo, Hannin. En la carta le contaba que en una reciente estancia en el Hotel Meurice de ParÃs, habÃa encontrado en un cajón una corbata con el nombre de Irv Kupcinet.
Suerte en el póker. En 1858, Robert Fallon fue asesinado a tiros como acto de venganza por parte de aquellos con los que estaba jugando al poker. Según ellos, Fallon les habÃa ganado 600 dólares, haciéndoles trampa. Con el asiento, y sin que ningún otro jugador se atreviese a tomar los 600 dólares, encontraron a un nuevo jugador que se hiciera cargo del dinero del hombre y siguiera la partida.
Para cuando llegó la policÃa a investigar el asesinato, el nuevo jugador habÃa convertido los 600 dólares en 2 mil 200 dólares. La policÃa le reclamó los 600 dólares originales para hacérselos llegar al heredero legal de Fallon, y en ese momento descubrieron que el nuevo jugador era el hijo de Fallon, quien no habÃa visto a su padre en los últimos siete años.
La coincidencia de Poe. En el Siglo XIX, el famoso escritor Edgar Allan Poe escribió un libro llamado "La narración de Arthur Gordon Pym". Narraba la historia de cuatro supervivientes de un naufragio que permanecieron en un bote abierto durante muchos dÃas antes de decidir matar y comerse a un marinero, cuyo nombre era Richard Parker.
Años más tarde, en 1884, el velero "Mignonette" se fue a pique, y sólo cuatro tripulantes sobrevivieron, navegando a la deriva en un bote abierto durante muchos dÃas. Finalmente, los tres miembros veteranos de la tripulación mataron y se comieron al cuarto sobreviente, que se llamaba Richard Parker.
La caÃda del bebé. En 1930, en Detroit, un hombre llamado Joseph Figlock iba a convertirse en una figura de importancia asombrosa en la vida de una joven mujer. Mientras Figlock caminaba por la calle, el bebé de la señora se cayó desde una ventana justo encima de él.
Figlock evitó que el bebé se golpeara contra el suelo y ambos salieron ilesos del suceso. Justo un año después, el mismÃsimo bebé volvió a caer de la misma ventana, sobre el mismo señor Figlock, quien paseaba por la zona. Una vez más, ambos sobrevivieron al incidente.
Coincidencia fotográfica. Una madre alemana que fotografió a su pequeño hijo en 1914, llevó la pelÃcula a revelar a un almacén, en Estrasburgo. En aquellos dÃas, se vendÃa las placas fotográficas de forma individual. La llegada de la Primera Guerra Mundial hizo imposible que la mujer pudiera acercarse a Estrasburgo a recoger la fotografÃa, por lo que la señora la dio por perdida.
Dos años después, compró una placa de pelÃcula en Frankfurt, a más de 166 kilómetros de distancia, para tomarle una fotografÃa a su hija recién nacida. Cuando llevó la placa a revelar, el técnico descubrió una doble exposición, el retrato de la niña estaba sobrepuesta a la foto de su propio hijo. Por alguna extraña cadena de casualidades, la pelÃcula original no habÃa llegado a ser revelada, y fue etiquetada, erróneamente, como no usada.
Gemelos sin conocerse. Los hermanos gemelos Jim Lewis y Jim Springer fueron separados al nacer y terminaron en distintos hogares de adopción. Sin saber nada el uno del otro, ambas familias llamaron James a los chicos. Los dos terminaron siendo policÃas, destacaron por sus habilidades en mecánica y carpinterÃa.
Ambos se casaron con mujeres llamadas Linda, y tuvieron hijos, uno llamado James Alan y el otro James Allan. Los hermanos gemelos se divorciaron de sus esposas y se casaron de nuevo con dos mujeres llamadas Betty. Además, los dos tenÃan un perro de nombre Toy.
Asesinato por venganza. En 1883, Henry Ziegland terminó su relación con su novia, quien completamente afligida, se suicidó. El enfurecido hermano de la chica persiguió a Ziegland y le disparó. Creyendo que lo habÃa matado, el hermano se quitó la vida. Sin embargo, Ziegland no habÃa muerto en el atentado. La bala sólo le habÃa arañado el rostro, y terminó alojada en un árbol.
Años más tarde, Henry Ziegland decidió cortar el mismo árbol, que aún tenÃa la bala en su interior. Posteriormente, voló el árbol con dinamita. La explosión extrajo la bala de la corteza, la cual salió disparada en dirección a Ziegland, incrustándose en la cabeza, lo que ocasionó su muerte.
Taxi mata dos hermanos. En 1975, un hombre, mientras montaba un ciclomotor en Bermuda, sufrió un encontronazo contra un taxi que terminó con su vida. Un año más tarde, el hermano de este hombre murió exactamente del mismo modo. De hecho, iba montado en el mismo ciclomotor y el golpe lo recibió del mismo conductor a bordo del mismo taxi. Y lo más sorprendente es que el pasajero del taxi era el mismo.
Descubrimiento en el hotel. En 1953, el reportero televisivo Irv Kupcinet se encontraba en Londres para cubrir los actos de coronación de Isabel II. En uno de los cajones de su habitación en el Hotel Savoy encontró algunos objetos que, por su identificación, pertenecieron a un hombre llamado Harry Hannin, que casualmente era la estrella de baloncesto de los Harlem Globetotter y amigo de Kupcinet.
Dos dÃas después y antes de que pudiera llamar a Hannin para hablarle de su afortunado descubrimiento, Kupcinet recibió una carta de su amigo, Hannin. En la carta le contaba que en una reciente estancia en el Hotel Meurice de ParÃs, habÃa encontrado en un cajón una corbata con el nombre de Irv Kupcinet.
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