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Argentina y Chile, o el duelo del Coco y el Loco
NOTICIA (http://www.clarin.com/diario/2007/10/13/deportes/d-08001.htm)
La cuenta regresiva hacia Sudáfrica 2010 se activará esta tarde cuando el árbitro uruguayo Martín Vázquez habilite el partido entre Argentina y Chile. "Es el primer partido del Mundial" dijo Alfio Basile durante la semana, dándole justa relevancia a un duelo al que las estadísticas anuncian como ampliamente favorable para la Selección, pero al que las circunstancias y las realidades de los dos equipos recomiendan colocar casi en pie de igualdad. No será un partido más porque se producirá el regreso en competencia oficial de Marcelo Bielsa, ahora al mando de Chile. Habrá, entonces, que convenir que también habrá choque de estilos y la inevitable comparación entre Coco y el Loco.
Basile y Bielsa pertenecen a dos generaciones. Son, también, dos maneras de ver el fútbol aunque esa polarización entre conceptualismo y tacticismo deba ser revisada. Los dos dirigieron a la Selección, con los resultados ya conocidos: espectaculares campañas previas a los Mundiales y eliminaciones dolorosas en 1994 y 2002. Basile fue dos veces campeón de la Copa América. Bielsa logró la única medalla de oro olímpica del fútbol argentino. Ambos condujeron al América mexicano, ambos estuvieron en el banco de Vélez. Y se enfrentaron una sola vez por un torneo local (ver El día que...), hace nueve años. La última coincidencia es que a ninguno de los dos técnicos se los puede acusar de plantar equipo conservadores, a la retranca o especulativos. Basile y Bielsa van al ataque. Siempre. Y los antecedentes son buena señal para lo que se pueda ver esta tarde.
Ese Bielsa preocupado por quitarle armas al azar del fútbol no ha cambiado. Su elección de privilegiar el sistema 3-3-1-3 y buscar después los intérpretes, tampoco. Se verá esta tarde un Chile a su imagen y semejanza aunque en etapa embrionaria porque sólo ha hecho dos amistosos, sigue en la prueba de futbolistas y no contará con varios que, en condiciones normales, tendrían un lugar en el plantel de La Roja. Ese Basile jugadorista que dice anteponer la calidad individualidad sobre el sistema ha dado un giro copernicano a partir de su declarada elección de armar la Selección en torno a Juan Román Riquelme porque "juego 4-3-1-2". Ahora, como Bielsa, también Basile pone por delante el dibujo. Como se dijo, entonces, habrá que revisar aquello de tacticistas y conceptualistas.
Lo que no cambia, afortunadamente, es la escencia de los dos entrenadores. Y así, ganan sus equipos. Fútbol ofensivo, de circulación y elaboración de juego, de búsqueda de llegadas constantes más allá del 4-3-1-2 o del 3-3-1-3 y más, incluso, de los jugadores elegidos. La previsible formación de Argentina muestra que sólo habrá dos modificaciones respecto al equipo base que brilló en la Copa América y fracasó en la final ante Brasil. Retirado Roberto Ayala aparece Martín Demichelis como sustituto, mientras que Daniel Cata Díaz y Nicolás Burdisso y hasta Fabricio Coloccini podrían ocupar la posición. Ya sin Juan Sebastián Verón se producirá el retorno de Maxi Rodríguez, figura en el Mundial '06 y lesionado en Murcia, en el segundo partido de la era Basile. El resto es el mismo con Riquelme como enganche y Lionel Messi relegado a un segundo plano de protagonismo en el armado del conjunto pero igualmente decisivo. No hay novedad en el frente.
Se saben los 11 de Argentina. Hay algunas dudas en los 11 de Chile. Claudio Bravo es de la Real Sociedad y jugó 7 partidos en La Roja; Nicolás Peric, de Audax Italiano, sólo dos. Y hay ventaja para el primero. Cristian Alvarez (ex River, hoy en el Beitar isarelí), Waldo Ponce (Universidad de Chile) y Miguel Riffo (Colo Colo) formarán la línea de tres del fondo. Gonzalo Fierro (Colo Colo) y Marco Estrada (U de Chile), los volantes externos y Manuel Iturra (U de Chile) el volante central. Así, se queda afuera Claudio Maldonado (ahora en Santos y de larga carrera en el fútbol brasileño). El enganche será Matías Fernández, el mismo que en el Villarreal ocupa el hueco que dejó Riquelme. Y adelante jugarán Eduardo Rubio (Colo Colo) y Mark González (Betis) por afuera. En el caso del zurdo, inventado extremo, en un caso parecido al de Kily González. Y el centrodelantero está entre Marcelo Salas y sus 32 años y el bravo Humberto Suazo (Monterrey), quien sufrió una repentina amigdalitis y no participó de la última práctica en Chile.
Argentina y Chile, o el duelo del Coco y el Loco
La cuenta regresiva hacia Sudáfrica 2010 se activará esta tarde cuando el árbitro uruguayo Martín Vázquez habilite el partido entre Argentina y Chile. "Es el primer partido del Mundial" dijo Alfio Basile durante la semana, dándole justa relevancia a un duelo al que las estadísticas anuncian como ampliamente favorable para la Selección, pero al que las circunstancias y las realidades de los dos equipos recomiendan colocar casi en pie de igualdad. No será un partido más porque se producirá el regreso en competencia oficial de Marcelo Bielsa, ahora al mando de Chile. Habrá, entonces, que convenir que también habrá choque de estilos y la inevitable comparación entre Coco y el Loco.
Basile y Bielsa pertenecen a dos generaciones. Son, también, dos maneras de ver el fútbol aunque esa polarización entre conceptualismo y tacticismo deba ser revisada. Los dos dirigieron a la Selección, con los resultados ya conocidos: espectaculares campañas previas a los Mundiales y eliminaciones dolorosas en 1994 y 2002. Basile fue dos veces campeón de la Copa América. Bielsa logró la única medalla de oro olímpica del fútbol argentino. Ambos condujeron al América mexicano, ambos estuvieron en el banco de Vélez. Y se enfrentaron una sola vez por un torneo local (ver El día que...), hace nueve años. La última coincidencia es que a ninguno de los dos técnicos se los puede acusar de plantar equipo conservadores, a la retranca o especulativos. Basile y Bielsa van al ataque. Siempre. Y los antecedentes son buena señal para lo que se pueda ver esta tarde.
Ese Bielsa preocupado por quitarle armas al azar del fútbol no ha cambiado. Su elección de privilegiar el sistema 3-3-1-3 y buscar después los intérpretes, tampoco. Se verá esta tarde un Chile a su imagen y semejanza aunque en etapa embrionaria porque sólo ha hecho dos amistosos, sigue en la prueba de futbolistas y no contará con varios que, en condiciones normales, tendrían un lugar en el plantel de La Roja. Ese Basile jugadorista que dice anteponer la calidad individualidad sobre el sistema ha dado un giro copernicano a partir de su declarada elección de armar la Selección en torno a Juan Román Riquelme porque "juego 4-3-1-2". Ahora, como Bielsa, también Basile pone por delante el dibujo. Como se dijo, entonces, habrá que revisar aquello de tacticistas y conceptualistas.
Lo que no cambia, afortunadamente, es la escencia de los dos entrenadores. Y así, ganan sus equipos. Fútbol ofensivo, de circulación y elaboración de juego, de búsqueda de llegadas constantes más allá del 4-3-1-2 o del 3-3-1-3 y más, incluso, de los jugadores elegidos. La previsible formación de Argentina muestra que sólo habrá dos modificaciones respecto al equipo base que brilló en la Copa América y fracasó en la final ante Brasil. Retirado Roberto Ayala aparece Martín Demichelis como sustituto, mientras que Daniel Cata Díaz y Nicolás Burdisso y hasta Fabricio Coloccini podrían ocupar la posición. Ya sin Juan Sebastián Verón se producirá el retorno de Maxi Rodríguez, figura en el Mundial '06 y lesionado en Murcia, en el segundo partido de la era Basile. El resto es el mismo con Riquelme como enganche y Lionel Messi relegado a un segundo plano de protagonismo en el armado del conjunto pero igualmente decisivo. No hay novedad en el frente.
Se saben los 11 de Argentina. Hay algunas dudas en los 11 de Chile. Claudio Bravo es de la Real Sociedad y jugó 7 partidos en La Roja; Nicolás Peric, de Audax Italiano, sólo dos. Y hay ventaja para el primero. Cristian Alvarez (ex River, hoy en el Beitar isarelí), Waldo Ponce (Universidad de Chile) y Miguel Riffo (Colo Colo) formarán la línea de tres del fondo. Gonzalo Fierro (Colo Colo) y Marco Estrada (U de Chile), los volantes externos y Manuel Iturra (U de Chile) el volante central. Así, se queda afuera Claudio Maldonado (ahora en Santos y de larga carrera en el fútbol brasileño). El enganche será Matías Fernández, el mismo que en el Villarreal ocupa el hueco que dejó Riquelme. Y adelante jugarán Eduardo Rubio (Colo Colo) y Mark González (Betis) por afuera. En el caso del zurdo, inventado extremo, en un caso parecido al de Kily González. Y el centrodelantero está entre Marcelo Salas y sus 32 años y el bravo Humberto Suazo (Monterrey), quien sufrió una repentina amigdalitis y no participó de la última práctica en Chile.
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