Bailando 2010: La Mole gastó el caño

Un regreso a pleno Mole Moli en el Bailando




Después del amague del lunes, finalmente se vivió a pura emoción el regreso del hijo pródigo del Bailando 2010. Y volvió con toda gloria, hay que decirlo. Tras breve explicación del conductor sobre los motivos de la renuncia del púgil de Villa del Rosario y de cómo sus productores estrella, Hoppe y Prada viajaron hasta su casa para convencerlo de retornar al Show, Marce anunció con bombos y platillos el regreso de la Mole para colgarse del caño de una vez por todas.

Se presentó al jurado completo, con Alfano y todo incluida, y la salvedad de que sería Fort y no Moria quién juzgaría al boxeador en el caño.

Y sí, después de días de espera, llegó la Mole Moli vistiendo su trajecito de granjero y aclamado por una tribuna ansiosa por verlo en acción.  Pero para ver a Fabio en el caño restaría todavía una horita del prime time dedicada exclusivamente a charlar con la revelación cordobesa del año; un verdadero Show “a la Mole Moli”.

Marce arrancó prometiendo llevar a Fabio y a la Negra a conocer el mar, ¿Regalito de premio por el retorno al certamen? Nadie sabe…  La Mole aseguró que va a dejar que la Negra use bikini y eso fue motivo de diez minutitos de profunda conversación.  Después pasaron al tema “devenires amorosos de Marce”, donde el boxeador le cantó las cuarenta y se atrevió a decirle que “si lo habían pateado dos veces, es porque seguramente tenía un problemita”. Una cosa llevó a la otra y de ahí pasaron derecho a la importancia de innovar en el sexo y de hacer una buena previa. Pero el colmo fue cuando empezaron a hablar sobre si convenía depilarse las partes pudendas. ¿Había necesidad?

Finalmente llegó el muy postergado momento del caño; con mucho acting sexy de por medio y unas cuantas poses en el piso fueron bien rematadas por un par de figuras en el caño que sorprendieron, sobre todo teniendo en cuenta la generosa humanidad de nuestro bailarín estrella.

¡Diez, diez, diez! gritaban las bailarinas y desde la tribuna. Graciela arrancó con una emotiva devolución que terminó en un diez puesto de la mano de un títere de burrito. “Espero que lo tomes con humor”, aclaró la jurado, aludiendo obviamente al dicho del “burro de la patada” que había usado Moria para insultar al boxeador durante su enfrentamiento.  El resto de la mesa coincidió en el mérito de la Mole de subirse al caño a pesar de su tremenda contextura: Ricky levantó un diez, Reina un ocho y Carmen otro “escandaloso diez”. Sorprendentes 38 puntos en total para el boxeador más hot de la televisión argentina.

Festejo de por medio, la Mole aclaró que le va a pedir disculpas a Moria cuando ella se disculpe con los cordobeses; “La bronca era entre ella y yo, no tenía por qué meterse con la gente de mi provincia”, alegó y después agradeció a todos lo que “le hicieron el aguante” para que volviera.

Una noche generosa para todos sin dudas; para la Mole, 38 puntos en el caño, para Showmatch, un pico 39,4 puntos de rating a las 23.30.






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