Mourinho: "No es fácil jugar en un campo de patatas&qu
"Me voy satisfecho. No es fácil jugar cada dos días y no es fácil jugar contra un adversario que no tienen nada que perder. No tienen presión, tienen calidad y motivación", dice el portugués.
El entrenador del Real Madrid se va "satisfecho" del partido que su equipo disputó ante el Espanyol en la cuarta jornada de Liga. "En función de las circunstancias me voy satisfecho porque no es fácil jugar en un campo de patatas, no es fácil jugar cada dos días y no es fácil jugar contra un adversario que no tienen nada que perder. No tienen presión, tienen calidad y motivación. Y juntando todos estos factores, a pesar de que mi equipo no ha hecho un buen partido, me voy satisfecho. Debemos mejorar, pero sobre todo tenemos que descansar", dijo el portugués.
A pesar del triunfo holgado, el público del Bernabéu mostró su descontento en los cambios. Especialmente cuando quitó a Özil y Di María para dar entrada a Kedhira y Arbeloa. "Yo nací en un país con diez millones de entrenadores y ahora vivo en un país donde hay 40 millones de entrenadores. Cada uno tiene una opinión y no puedo enfadarme. Pero yo tengo la última decisión. Para hacer cambios debes pensar, otras veces te guías por la intuición. Mi equipo estaba muy cansado, no estaba compacto. Desde ese momento hemos controlado el partido y hemos ganado con tranquilidad. Si yo a mi jugadores les digo que no tienen que escuchar al público, yo también debo hacer lo mismo", explicó.
Pechettino se mostró muy enfadado con la actuación de Clos Gómez. Sin embargo Mourinho prefiere hablar de los árbitros sólo cuando lo hacen bien. "Prefiero hablar de los colegiados cuando hacen grandes actuaciones. En San Sebastián hablé del gran arbitraje, y eso que no nos pitaron un penalti a favor. Hoy no hablo del árbitro porque no ha estado bien", dijo José Mourinho en la rueda de prensa.
Al técnico luso le preocupa mucho el cansancio de sus jugadores pero hasta febrero no valora rotaciones porque antes debe dar con la tecla de su proyecto. "Este equipo no es todavía un equipo. Y la no ser un equipo no puedo hacer rotaciones. Si mi proyecto estuviera acabado haría rotaciones de cinco jugadores como siempre he hecho en mi vida. Si en febrero seguimos en todas las competiciones, llegarán", confesó.
El Madrid acusa el cansancio pero el mejor fútbol se vio cuando el partido se quedó en un diez contra diez, con el campo más grande para los futbolistas. "Eso no es una contradicción. Con Kedhira, Xabi y Lass el equipo basculó mejor, recuperábamos más fácilmente y los delanteros tenías más balones. Cuando vi al Espanyol con diez dudé en hacer esos cambios pero necesitábamos más fuerza en el medio", finalizó.
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