Década del ’70 en la Argentina – Lucha contra la subver

Los actos de violencia generados por distintos ejércitos revolucionarios, continuaron durante la tercera presidencia del Tte. Gral. Juan Domingo Perón -12 de octubre de 1973 al 29 de junio de 1974, ya que ese día asumió tales funciones la vicepresidenta María Estela Martínez de Perón-.  El Líder del Justicialismo falleció el 1º de julio y al acentuarse los conflictos sociales fue imprescindible comenzar una etapa de mayor represión.
Operaciones militares en Tucumán...

En febrero de 1975, mediante el decreto Nº 261 firmado por la presidenta Perón, se pusieron en marcha las operaciones imprescindibles para evitar tales actos de violencia:

“Art. 1. El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares necesarias a los efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la Provincia de Tucumán.

Art. 2: El Ministerio del Interior pondrá a disposición y bajo control operacional del Comando General del Ejército a la Policía Federal...

Art.3. El Ministerio del Interior requerirá al Poder ejecutivo de la provincia de Tucumán, que proporcione y coloque bajo control operacional del Comando General del Ejército el personal y los medios policiales que les sean solicitados por el Ministerio de Defensa (Comando General del Ejército), para su empleo en las operaciones precisadas”.

Firmaron ese decreto, los ministros Benítez, Rocamora, Savino, Ivanissevich, López Rega, Gómez Morales, Vignes y Otero.

Así se generó el “Operativo Independencia”...

Soldados de distintas provincias fueron trasladados a los cerros y montes tucumanos para ubicar y “aniquilar” a los grupos guerrilleros que prácticamente estaban dominando en esa zona: exigían apoyo logístico y “cobraban peaje” a quienes transitaban por caminos y rutas.
Creación del Consejo de Seguridad Interior

En octubre de 1975, mediante el decreto Nº 2770 y ante “la necesidad de enfrentar la actividad de elementos subversivos que con sus acciones vienen alterando la paz y la tranquilidad del país, cuya salvaguardia es responsabilidad del Gobierno y de todos los sectores de la Nación” y considerando lo propuesto por los Señores Ministros; el presidente Provisorio del Senado de la Nación en ejercicio del poder ejecutivo en Acuerdo General de Ministros decreta: “Art. 1º: Constitúyese el Consejo de Seguridad Interior” integrado por el Presidente de la Nación... los Ministros del P.E.N. y los Comandantes Generales de la Fuerza Armadas.  En el artículo segundo se estableció que “Compete al Consejo de Seguridad interior: a) La dirección de los esfuerzos nacionales para la lucha contra la subversión. b) La ejecución de toda tarea que en orden a ello el Presidente de la Nación le imponga”.  En el tercer artículo se establece que el “Consejo de Defensa”, presidido por el Ministro de Defensa e integrado por los Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas... tendrá las siguientes atribuciones: Asesorar, proponer y coordinar medidas para la lucha contra la subversión; conducir la lucha contra todos los aspectos y acciones de la subversión; planear y conducir el empleo de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad y Fuerza Policiales para la lucha contra la subversión.”  Artículos 4º y 5º: “La Secretaría de Prensa y Difusión, la secretaría de Informaciones del estado... la Policía Federal y el Servicio Penitenciario nacional, quedan funcionalmente afectadas al Consejo de Defensa”.  Artículo 6º. “El Estado Mayor Conjunto tendrá como misión asistir al Consejo de Defensa...”  Firmaron el doctor Ítalo Argentino Luder, Manuel Arauz Castex, Tomás Vottero, Carlos Ruckauf, Carlos A: Emery, Antonio Cafiero y Ángel Federico Robledo.  El decreto siguiente, Nº 2771 estableció que “el Consejo de Defensa a través del Ministerio del Interior suscribirá con los gobiernos de las provincias convenios que coloquen bajo su control operacional al personal y los medios policiales y penitenciarios...” y firmaron Luder, Arauz Castex, Vottero, Ruckauf, Emery, Cafiero y Robledo.
Propósito: “aniquilar el accionar de los elementos subversivos”...

El tercer decreto (Nº 2772), respondía a “la  necesidad de reglar la intervención de las Fuerzas Armadas en la ejecución de operaciones militares y de seguridad a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país” y el presidente provisional del Senado doctor Ítalo Argentino Luder en acuerdo general de ministros, ordenó que “las Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país.” Firmaron: Ítalo Luder, Arauz Castex, Vottero, Ruckauf, Emery, Cafiero y Robledo.
“Otra” nochebuena...

Diversos medios de comunicación informan que acerca de la polémica entre el obispo de Neuquén Monseñor Jaime de Nevares y el jefe militar J. A. Basso acerca del trato a los detenidos por causas políticas.  [1]

Desde la capital santafesina, Monseñor Vicente Faustino Zazpe manifestaba que al capellán de la Cárcel Modelo de Coronda (departamento San Jerónimo), le prohibieron celebrar “Misa para los detenidos de presunción subversiva”...

Ese mismo día, 24 de diciembre de 1975, el Jefe del Ejército Gral. Jorge Rafael Videla pronunció un discurso en Tucumán, difundido por radio y televisión y cuyo texto fue reproducido dos días después en las páginas de los principales diarios del país:

“Frente a esta situación es imprescindible que el pueblo argentino y sus fuerzas armadas tomen conciencia de la gravedad de las horas que vive la patria”...

“Ante esta realidad que aceptamos con patriotismo y espíritu de servicio, miramos consternados a nuestro alrededor y observamos con pena, pero con la sana rabia del verdadero soldado, las incongruentes dificultades en las que se debate el país sin avizorarse solución”...

“El Ejército Argentino, con el justo derecho que le concede la cuota de sangre generosamente derramada por sus hijos héroes y mártires, reclama con angustia pero también con firmeza una inmediata toma de conciencia para definir posiciones. La inmoralidad y la corrupción deben ser inmediatamente sancionadas. La especulación política, económica e ideológica., deben de dejar de ser los medios utilizados por grupos de aventureros para logras sus fines.” (sic)

“El orden y la seguridad de los argentinos deben vencer al desorden y la inseguridad”...

“Así no cejaremos hasta el triunfo final y absoluto que será, a despecho de injustificadas impaciencias o intolerables resignaciones, el triunfo del país.”

Tres meses después, fue detenida la presidenta María Estela Martínez de Perón y comenzó el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.
“Solicitada” firmada por Casildo Herrera...

Un día antes de la finalización del convulsionado año 1975, fue difundida otra solicitada de la Confederación General del Trabajo, firmada por Casildo Herrera, el secretario general que se animó a decir “Yo me borro”... cuando ya había organizado su huida del país.

Aquella solicitada de la CGT estaba prácticamente dirigida a las Fuerzas Armadas:

“Destacamos su respeto a la voluntad popular y su respaldo al desenvolvimiento constitucional del país. Ratificamos la solidaridad activa en la lucha contra la subversión, y el emocionado homenaje a los hombres que juegan su vida en la defensa de los ideales nacionales y a quienes la brindaron en el holocausto de la nación.”
Ley de Defensa – Verticalismo...

Día tras día se anunciaba el golpe y el 12 de marzo de 1976, el ministro de Defensa José Antonio Deheza envió al Congreso Nacional un nuevo proyecto referido a la Ley de Defensa, destacando que “el compromiso de aniquilar a la subversión debe ser asumido por todos y cada uno de los argentinos.”  Esa ampliación a las normas vigentes establecía un proceso “sumarísimo y verbal” que apuntaba a controlar y penar a quienes promovían paros, huelgas o el desenvolvimiento irregular de actividades en empresas prestatarias de servicios públicos.  Las fuerzas armadas fueron autorizadas para detener a las personas durante cinco días para averiguar sus antecedentes.

Al día siguiente, se impuso la línea verticalista conducida por Lorenzo Miguel –62 Organizaciones- y el chaqueño Deolindo Felipe Bittel asumió la vicepresidencia del Partido Justicialista y se animó a decir que “las Fuerzas Armadas más que nunca están empeñadas en mantenerla vigencia de las instituciones”.   [2]

En los diarios de sesiones del Congreso Nacional hay suficientes señales acerca de las presiones de los militares sobre los ministros.

El 20 de marzo de 1975 el ministro de Defensa envió otro proyecto de ley al Congreso Nacional:

“...si la gravedad de la situación lo aconseja el PE podrá facultar al comandante de la zona de emergencia a aplicar el código de justicia militar...

podrá subordinar total o parcialmente (al comandante) las autoridades con jurisdicción dentro de la zona”...
Advertencia de Ricardo Balbín

Desde su punto de vista, el perseverante doctor Ricardo Balbín manifestó:

“Para los que creen que todo se derrumba, para los que creen que un sector del país puede llegar a resolver estos problemas, yo digo en nombre de la UCR: la bandera de unión de los argentinos, la vida en paz, el trabajo remunerado, la empresa cierta y sobre todo la defensa de las instituciones de la república no serán abandonadas jamás por la Unión Cívica Radical.”
Huida de dirigentes sindicales...

El lunes 22 de marzo de 1976, ya estaban cerca de las costas de Montevideo el secretario general de la CGT Casildo Herrera; Pedro Eugenio Álvarez (de Espectáculos), Abelardo Arce (Alimentación); Florencio Carranza (Mercantiles); Ramón Elorza (del gremio Gastronómico); José Rodríguez  de SMATA, sindicato de mecánicos...
24-03-1976: “otro Golpe”...

A  las 03:20 del 24 de marzo de 1976, los comandantes generales de las Fuerzas Armadas Tte. Gral. Jorge Rafael Videla -Ejército-, Almirante Emilio Eduardo Massera -Marina- y Brigadier Gral. Orlando Agosti de la Fuerza Aérea Argentina, juraron cumplir con los objetivos del Proceso de Reorganización Nacional.

Informaron que la presidenta María Estela Martínez de Perón estaba en el interior del país con custodia militar, anunciaron la disolución del Congreso Nacional y la suspensión de las actividades políticas (incluyendo las gremiales y las pertinentes a entidades empresarias).
Relaciones con el Fondo Monetario Internacional

Cuatro días después del golpe militar, trascendió que el FMI -Fondo Monetario Internacional- decidió otorgar al gobierno de facto, el crédito por U$S 127.600.000.- que habían retenido en los últimos meses.

 El 29 de marzo, Jorge Rafael Videla asumió como presidente y la economía nacional, dependía de las estrategias del doctor Martínez de Hoz...
Mensajes de Obispos...

Mientras tanto, se escuchaban algunas voces de algunos obispos católicos.

El Arzobispo de Paraná Monseñor Tórtolo, en la Homilía del 3 de abril de 1976, insistía en que “los buenos cristianos tienen el deber de comprender el momento presente y rogar para que no se caiga en el revanchismo, colaborando decididamente con el gobierno militar, cuyos integrantes parecen bien inspirados”.

A mediados de mayo, por distintos medios aludieron a la Carta Pastoral de la Conferencia Episcopal Argentina:

“El bien común y los derechos humanos son permanentes, inalienables, y valen en todo tiempo-espacio concreto, sin que ninguna emergencia, pos aguda que sea, autorice a ignorarlos; pero la forma de vivirlos es distinta, según las variaciones de lugar y momento histórico en el cual se ejercen.

Estas influencias de las condiciones externas serán tanto más sensibles, cuanto más agudas sean las situaciones, como las que hoy vive la Argentina, sumergida en un desastre financiero, sufriendo fortísimas dificultades económicas y viviendo un clima de violencia física, que es innecesario detallar. En tales condiciones no podemos razonablemente pretender un goce del bien común y un ejercicio de los derechos, como en época de abundancia y de paz. En un momento tan difícil, creemos que nuestra misión es pedir a cada uno el cumplimiento estricto de su deber y a cada uno, también, la máxima comprensión y tolerancia hacia los errores involuntarios del otro”...

“Hay que recordar que sería fácil errar con buena voluntad contra el bien común, si se pretendiera:

-         que en un mes se frenara una inflación de un porcentaje de tres cifras o que en ese plazo bajasen los precios;

-          que los organismos de seguridad actuaran con pureza química de tiempos de paz, mientras corre sangre cada día;

-         que se arreglaran desórdenes cuya profundidad todos conocemos, sin aceptar los cortes drásticos que la solución exige;

-         no aceptar el sacrificio, en aras del bien común, de aquella cuota de libertad, que la coyuntura pide;

-         o que se buscaran con pretendidas razones evangélicas implantar soluciones marxistas”...

Además, se podría errar:

-         si en el afán por obtener esa seguridad que deseamos vivamente, se produjeran detenciones indiscriminadas, incomprensiblemente largas, ignorancia sobre el destino de los detenidos, incomunicaciones de larga duración, negación de auxilios religiosos;

-         si con el mismo fin, se suprimiera alguna garantía constitucional, se limitara o postergara el derecho de defensa;

-         si en la justa búsqueda de la indispensable recuperación económica -no damos juicios técnicos- se llevara gente al borde de la miseria o a la miseria misma, por el juego de precios y salarios o por despidos y cesantías, a veces de muy difícil justificación;

-         si para evitar los culpables abusos de los medios de comunicación de masas se optara por la solución simplista de impedirles que digan la verdad necesaria, aunque en algunos casos duela;

-         si buscando una necesaria seguridad, se confundieran con la subversión política, con el marxismo o la guerrilla, los esfuerzos generosos de raíz frecuentemente cristiana, para defender la justicia, a los más pobres o a los que no tienen voz.”
En torno a la Educación, a libros y escritores...

El 10 de abril de 1976, el Ministro de Cultura y Educación Pedro Bruera se reunió con profesionales informándoles acerca del proyecto de Ley Universitaria y distintos medios  destacaron la asistencia del Dr. René Favaloro; Agrónomo Juan Jacinto Burgos; Ing. Químico Venancio Deulofeu; Ingeniero José Gandolfo; el economista Orestes Popescu; el investigador Sol Rabasa y el Físico-matemático Luis Santalo.

A fines de abril, mediante un comunicado del III Cuerpo de Ejército informaron que habían quemado obras de Eduardo Galeano, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa, Antoine de Saint Exupery... para evitar la difusión de textos que generaban confusión de valores en la juventud...
Videla con un grupo de escritores...

El teniente general Videla, a mediados de mayo de 1976 compartió un almuerzo con Horacio Ratti (presidente de la SADE -Sociedad Argentina de Escritores-) y con los escritores Jorge Luis Borges, Leonardo Castellani Conte-Pomi (jesuita) y Ernesto Roque Sábato (en 1984 designado por el presidente doctor Raúl Ricardo Alfonsín para presidir la CONADEP a los fines de investigar sobre la desaparición de personas durante ese oscuro Proceso de Reorganización...)

Don Ernesto (autor de Sobre héroes y tumbas), luego fue entrevistado por algunos periodistas  y expresó:

“Hablamos de cultura general, temas espirituales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación...

Hubo un altísimo grado de respeto mutuo...

Sábato dijo que Videla era “un hombre culto, modesto e inteligente...

Me sorprende la amplitud de criterio y la cultura del presidente.”  [3]

El incorregible Borges, se animó a decir:

“Le agradecí personalmente el golpe de estado del 24 de marzo que salvó al país de la ignominia y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado la responsabilidad del gobierno”.

Seis meses después, el destacado cuentista manifestó ante cronistas del diario La Prensa de Buenos Aires:

“He hablado con el General Jorge Rafael Videla.

Es gente seria y honesta y tiene buenos propósitos.

Nosotros todavía no estamos preparados para gobernar y ya tenemos una historia como resultado de esta tentativa.”

(Cuando Jorge Luis Borges entendió que era necesario “distinguir las voces de los ecos” -como había señalado el poeta español Machado-, firmó la primera solicitada que publicaron las Madres de la Plaza de Mayo y los familiares de detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, desaparecidos...

Tal ha sido la coherencia de algunos “escritores argentinos” durante aquella guerra civil no declarada.)
Un toque de “Clarín”...

En el editorial del 2 de agosto de 1976, desde el diario Clarín de Buenos Aires afirmaron que “la comunidad ha ido tomando conciencia cabal de la verdadera dimensión de la acción subversiva”...

“...atañe a todos los sectores sociales y a todos los individuos, sin excepciones ni eventual neutralidad. No hay tercería posible porque, admitido que estamos en guerra, imperan sus leyes. Es la nación la que está en armas para vencer al enemigo.”

(Un cuarto de siglo después, sigue la discusión acerca de si aquello fue “una guerra”...

Continúan las protestas por las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida –presidencia de Alfonsín 1983-1989) y por los indultos firmados por el presidente doctor Carlos Saúl Menem, con el propósito de contribuir a la pacificación y a la unidad nacional.

Se acentuaron las protestas durante el gobierno provisorio de Eduardo Duhalde (2002-2003) y el Congreso Nacional declaró la nulidad, se reabrieron algunas causas, los militares fueron detenidos... mientras el presidente Néstor Carlos Kirchner impulsaba la creación del Museo de la Memoria y ordenaba al jefe del ejército que el 24 de marzo de 2004 retirara en un acto público, los retratos de dos
Opiniones del doctor Alfonsín...

En noviembre de 1977, el radical doctor Raúl Ricardo Alfonsín

“No estamos urgidos por necesidades electorales.

Todos sentimos la necesidad de llevar a buen término este proceso.” [4]

Seis años después, durante la campaña electoral se comprometió a investigar sobre las violaciones a los derechos humanos durante aquel oscuro período de la historia de los argentinos.

Electo presidente de la Nación, debió “evaluar y decidir” basándose en diferentes parámetros...

                                               Lecturas y síntesis: Nidia Orbea de Fontanini.

[1] Monseñor De Nevares fue Convencional por la provincia de Neuquén  para  debatir sobre la reforma de la Constitución Nacional (1994) y durante una sesión de análisis sobre el Núcleo de Coincidencias Básicas acordado en el denominado Pacto de Olivos (Carlos Saúl Menem y Raúl  Ricardo Alfonsín), decidió retirarse.

[2] Datos publicados en el diario “La Opinión” dirigido por Jacobo Timmerman (luego clausurado).

[3] Comentario en el diario La Nación, Buenos Aires, 19 de mayo de 1976.

[4] Anguita Eduardo y Martín Caparrós. La Voluntad, tomo III, Buenos Aires, Editorial Norma, 1998.
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