El bioetanol será el negocio de los azucareros en 2011




El bioetanol obtenido a partir de la caña de azúcar comienza a implementarse como complemento de las naftas y el año próximo abrirá un mercado de más de Us$ 200 millones. Claves para entender al sector

La industria azucarera local incorpora un nuevo negocio este año a partir de la implementación de la ley 26.334 que obliga a “cortar” las naftas con bioetanol proveniente de la caña de azúcar. Esto implica la creación de un mercado que moverá el próximo año más de u$s 200 millones correspondientes a la producción y comercialización de 282 millones de litros ya licitados. A ello se le suma el significativo despegue del precio internacional de la azúcar, que viene acompañando al alza evidenciada en todos los commodities alimenticios.La principal empresa productora de bioetanol, Bio Ledesma, comienza en septiembre la entrega a las refinerías.


El precio local del combustible obtenido a través del azúcar es fijado por la Secretaría de Energía, ubicándose actualmente en los $2,95 por litro o, lo que es lo mismo, u$s 0,75. El precio triplica al recibido en Brasil por los productores del combustible que, a diferencia de Argentina, se encuentran en una etapa madura de la industria. Esto puede interpretarse como un subsidio implícito al desarrollo de biocombustibles a partir de la caña de azúcar, una producción que todavía puede considerarse incipiente pero cargada de gran potencial.

En 2008 la industria de energías renovables invirtió $12 mil millones de dólares en Latinoamérica, llevándose Brasil más del 80% de ese monto. Argentina busca crecer en el rubro durante los próximos años, con la captación de un flujo creciente de fondos destinados al sector, de carácter estratégico.

La producción de etanol se desarrolla fundamentalmente en los ingenios ubicados en las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta, que producen tanto azúcar como bioetanol. Las plantas más grandes que procesan la materia prima son Bio Ledesma, con 49.000 metros cúbicos por año, Alconoa con 40.000, Bioenergética La Florida con 60.000 y Energías Ecológicas Tucumán con 25.100. Para ello utilizan tanto el producto alimenticio como partes de la caña que antes se desechaban.

Por ahora la producción de azúcar no se ha contraído por el efecto del nuevo combustible pero existen temores de que este fenómeno ocurra en el futuro, provocando la suba en los precios internos o reduciendo los saldos exportables. En este sentido, Alejandro Valeiro, coordinador del Programa Nacional de Cultivos Industriales de INTA Tucumán, señaló que “todo dependerá de los precios relativos del azúcar y del etanol, y también del porcentaje de corte para los combustibles que se quiera implementar”.

El precio local del azúcar se encuentra regulado por el Gobierno así como la porción de producción destinada al mercado externo. La secretaría de Comercio intenta neutralizar la suba del precio internacional del producto para que no presione al alza el precio local, debido a que es más rentable la exportación.

La existencia de un nuevo destino para el azúcar, vinculado a la generación de combustibles para uso interno, agrega otro incentivo adicional. Asegurar que no se descuide el abastecimiento interno del azúcar se presenta como un desafío de cara al futuro, tanto para el Gobierno como para los industriales.

No se descarta que nuevas áreas se destinen a la plantación de caña en el futuro, de prosperar el nuevo combustible. Por ese camino ya ha seguido Brasil, país que se convirtió en un ejemplo a seguir en términos de utilización de recursos agrícolas como estrategia de reducción del consumo de hidrocarburos.

FUENTE: abeceb.com