El último amor[/u]


12345123451234512345I
Amor mío, amor mío.
Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo.
Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir.
12345Acabamos de oír cerrarse la puerta.
Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja
12345en la garganta.
Amor mío...

12345Cállate. Vuelve sobre tus pasos. Cierra despacio la puerta,
1234512345si es que no quedó bien cerrada.
Regrésate.
Siéntate ahí, y descansa.
No, no oigas el ruido de la calle. No vuelve. No puede volver.
Se ha marchado, y estás solo.
No levantes los ojos para mirarlo todo, como si en todo
12345aún estuviera.
Se está haciendo de noche.
Ponte ahí: tu rostro en tu mano.
Apóyate. Descansa.
Te envuelve dulcemente la oscuridad, y lentamente te borra.
Todavía respiras. Duerme.
Duerme si puedes. Duerme poquito a poco, deshaciéndote,
12345desliéndote en la noche que poco a poco te anega.

12345¿No oyes? No, ya no oyes. El puro
silencio eres tú, oh dormido, oh abandonado,
oh solitario.
1234512345¡Oh si yo pudiera hacer
que nunca más despertares!


12345123451234512345II

12345Las palabras del abandono. Las de la amargura.

12345Yo mismo, si, yo y no otro.
12345Yo las oí. Sonaban como las demás. Daban el mismo sonido.
12345Las decían los mismos labios, que hacían el mismo moviemiento.
12345Pero no se las podía oír igual. Porque significan: las palabras
significan. Ay, si las palabras fueran sólo un suave sonido, y cerrando los
ojos se las pudiese escuchar en el sueño...

12345Yo las oí. Y su sonido final fue como el de una llave
1234512345que se cierra.
12345Como un portazo.
12345Las oí y quedé mudo.
12345Y oí los pasos que se alejaron.
12345Volví y me senté.
12345Silenciosamente cerré la puerta yo mismo.
12345Sin ruido. Y me senté. Sin sollozo.
12345Sereno, mientras la noche empezaba.
1234512345La noche larga. Y apoyé la cabeza en mi mano.
12345Y dije...

1234512345Pero no dije nada. Moví mis labios. Suavemente,
123451234512345suavísimamente.
12345Y dibujé todavía
12345el último gesto, ese
12345que yo ya nunca repetiría.


12345123451234512345III

1234512345Porque era el último amor. ¿No lo sabes?
12345Era el último. Duérmete. Calla.
12345Era el último amor...
12345Y es de noche




¿Quién es Vicente Aleixandre?

Es un poeta español nacido en Sevilla el 26 de abril de 1898 y fallecido en Madrid el 14 de diciembre de 1984, considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Perteneciente a la Generación del 27, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977.

Espadas como labios

La publicación de Espadas como labios (1932) de Vicente Aleixandre supuso para la lírica vanguardista hispánica el alcance de una de sus experimentaciones más radicales. Supuso también, y en consecuencia, una verdadera ruptura con los modelos de construcción de la subjetividad de la tradición poética española. En el presente trabajo abordaremos el estudio de algunos aspectos referidos a la construcción del yo lírico en el volumen de Aleixandre, focalizando la mirada en la constitución tensionada del yo como poeta y vate.




La destrucción o el amor

Con "La destrucción o el amor", Aleixandre lograría el Premio Nacional de Literatura y una de las cumbres de su carrera.





Para ambientar, sonidos de lluvia y bosque, sólo porque me gusta