Funcionarios de El Vaticano serán recibidos este miércoles por el embajador de ese país, Héctor Ling, ante la Sede Apostólica; el diplomático declaró que “no se puede negar el papel de la iglesia, muchos de los héroes de independencia eran curas”.

Funcionarios de El Vaticano se unirán a los festejos por el Bicentenario de la Independencia de México durante una recepción que ofrecerá el embajador de ese país ante la Sede Apostólica, Héctor Federico Ling Altamirano.

Mañana 15 de septiembre por la tarde, los diplomáticos mexicanos recibirán a invitados especiales, representantes civiles y religiosos en la residencia ubicada en Villa Ruffo, en el céntrico parque romano de Villa Borghese.

El embajador Ling dirigirá un mensaje a los presentes y dará el tradicional Grito de Independencia.

El diplomático reflexionó sobre el papel cumplido por destacados miembros de la iglesia católica en la gesta de 1810, como los sacerdotes Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos o Mariano Matamoros.

“Fueron curas humildes, de pueblo, hombres rudos pero de talento, tenían facultades netas para su tiempo. La conclusión es que, tarde o temprano, incluso por la vía de la iglesia tenía que llegar el momento de la independencia”, apuntó.

“No se puede negar el papel de la iglesia, muchos de los héroes de independencia eran curas que debieron ser muy populares que tomaron a la virgen de Guadalupe como estandarte y tomarla como abanderada de movimientos sociales es una responsabilidad muy grande”, sostuvo.

Empero reconoció que no fue la misma posición la tomada por el “alto clero” que el “bajo clero” ya que, por aquel entonces, los nombramientos de los obispos debían pasar por el Rey de España.

La recepción en la embajada de México ante El Vaticano extenderá las celebraciones de los católicos mexicanos en Roma, quienes iniciaron los festejos el pasado 12 de septiembre con una verbena popular precedida por una misa masiva.

En fiesta, convocada por la Comunidad Católica Mexicana participaron unas 500 personas que degustaron comida típica de ese país, música y bailables folclóricos además de entonar el tradicional grito de independencia.

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