Mano Menezes es el elegido para reconducir el estilo futbolístico de Brasil, que ha perdido su magia y brillantez histórica tras el periodo de oscurantismo impuesto por Carlos Dunga durante cuatro años de ‘mandato’. Y para recuperar la esencia de la ‘canarinha’, el nuevo técnico de Brasil ha recluido a sus discípulos en uno de los escasos reductos que quedan en el mundo donde todavía se trabaja el fútbol artesanal, de toque, activo, imaginativo, constante, visual y efectivo: la Masía.

Para estas convivencias instructivas, Mano Menezes ha seleccionado a futuribles que juegan en Europa y que la mayoría apenas había trabajado en la absoluta. Hombres como Diego Alves, David Luiz, Carlos Eduardo, Lucas Leiva, Coutinho, Rafael, Sandro, Hulk o Fernandinho. Jugadores en ciernes que se perfilan como los sustitutos en un futuro cercano de los Lucio, Kaká, Maicon, Juan, Julio César, Luis Fabiano y compañía. Misma motivación que la de Luis Enrique. El técnico del filial ha aprovechado el amistoso de hoy para reafirmar que el relevo de Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Valdés, Pedro está más que asegurado, porque hoy hemos visto a, por llamarlo así, la tercera camada: los suplentes del filial y varios del juvenil. Niños que han dado la cara. Por delante de la mayoría de los que han jugado hoy aún están por edad y experiencia Fontás, Muniesa, Montoya, Thiago, Romeu, Sergi Roberto, Nolito, Dos Santos o Jonathan Soriano. Esos que el otro día maravillaron, jugando como los mayores, ante el Xerez en la Liga Adelante, de la que son colíderes.


De este modo, Luis Enrique salió de inicio con Masip, Ilie, Armando, Bartra, Planas, Riverola, Víctor Vázquez, Abraham, Edu Oriol, Saúl y Rochina. Enfrente, vestidos de un extraño gris, tenían a jugadores ya consagrados como Diego Alves, Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, André Santos, Ramires, Lucas Leiva, Carlos Eduardo, Robinho, Coutinho y Pato. La balanza estaba claramente desnivelada y el filial, aunque aguantó la cara en la primera mitad, se fue al descanso 0-2 por un fallo en la transición y una combinación vertiginosa de Brasil imposible de frenar. Primero, Robinho habilitó a Leiva para batir a Masip después de una pérdida de balón en el centro del campo (min. 11); luego, dos minutos después, Pato culminaba una gran jugada entre el propio Robinho y Coutinho, el reciente fichaje del Inter y uno de los futbolistas más prometedores de la selección de Menezes. Ya en la segunda parte, Fernandinho, del Shakhtar Donetsk, ponía el tercero en otro fallo de la defensa blaugrana.

Entre los que hoy han pisado el campo número 7 de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, ha habido muchos nombres propios: Ramires, fichado por el Chelsea, fue el mejor en el centro del campo completando a Lucas Leiva; Carlos Eduardo, traspasado este verano al Rubin Kazan por 20 millones de euros procedente del Hoffenheim, ha mostrado detalles de su tremenda calidad. Zurdo preciso, con velocidad y agilidad es uno de los jugadores a seguir en los próximos años. Como Douglas Costa, del Shakhtar Donetsk, ex de Gremio. Tiene mucho fútbol e imaginación. Estos dos jugadores además de Coutinho o André y Hernanes, que también han jugado hoy, son el corte de futbolistas que había cercenado Dunga y que tanto necesita la canarinha para recuperar sus orígenes. Porque llevan la samba futbolera en la sangre, entienden la creatividad como costumbre y otorgan el valor diferencial a cualquier equipo.

En el otro bando, en el Barcelona B, ya hay varios jugadores que están para salir del horno. Bartra, Planas, Edu Oriol y Rochina están más que capacitados ya para desarrollar su fútbol en la división de plata española e incluso para ir subiendo con el primer equipo en caso de necesidad. Luis Enrique también ha dado oportunidad a otros jugadores menos habituales que muestran maneras pero que aún les queda evolucionar como Víctor Vázquez o Saúl; o crecer como Rafa Alcántara, hermano de Thiago, Ilie o Riverola.

Infinidad de diamantes en bruto los que hemos visto hoy en la Ciudad deportiva Joan Gamper. Unos están llamados a continuar la laureada historia del FC Barcelona, y los otros a reconducir a Brasil a lo más alto del fútbol mundial. Lo que es cierto es que de este partido, emergerán grandes estrellas que marcarán el devenir del fútbol mundial en los próximos años.

http://partidofinal.com/2010/09/07/brasil-se-reencuentra-en-la-masia/