Crece la confusión por el intento de cierre de Fibertel

Los usuarios siguen sin saber qué pasará luego de los 90 días que dio el Gobierno. Los especialistas afirman que la medida "es inviable", porque la competencia no puede absorber más de un millón de clientes. Cuáles son las hipótesis que manejan.


Ya pasó casi una semana desde que se conoció la polémica medida del Gobierno de "apagar" Fibertel y el escenario sigue siendo absolutamente confuso  para los usuarios del servicio. De continuarse con la decisión, en menos de 90 días ya tendrían que tener resuelto el problema generado. Y muy pocos se pusieron a pensar realmente qué harán, según se desprende de los debates en las redes sociales.

Como condimento adicional, los especialistas en telecomunicaciones siguen sin encontrar una explicación técnica de la medida y, dado que la migración masiva de más de un millón de abonados hacia los otros proveedores del servicio (principalmente Telefónica y Telecom) es inviable, se profundiza el interrogante: ¿qué pasará cuando se cumplan los noventa días?

Las dificultades se multiplican. Y es que para que Internet llegue a nuestras casas intervienen dos instancias tecnológicas. Por una parte está el proveedor de la infraestructura (el que lleva el cable coaxil o el par telefónico hasta cada uno de los hogares) y por el otro el prestador final del servicio (la empresa que le vende la conexión a la gente).

Muchos de los cientos de proveedores (ISP, en la jerga) que el ministro Julio De Vido dijo que podían absorber a los usuarios de Fibertel, en realidad comercializan solo el servicio (son prestadores finales): le compran la conectividad a los dueños de la infraestructura de cables. Por eso, todo tiende a centralizarse en los pocos "mayoristas" del servicio, donde se producirá el "cuello de botella".

Pero hay más inconvenientes. "Lo de los 300 proveedores disponibles es falaz. Porque, además, casi todos ellos son regionales y atienden en una o más localidades específicas. Yo no puedo contratar a un proveedor de Internet de Estados Unidos, por ejemplo, o de algún lugar del interior del país. Lo importante siempre es quién da el servicio que pasa por la puerta de mi casa", explica a Clarín el consultor en telecomunicaciones Enrique Carrier.

El especialista hace especial énfasis en lo inapropiada de la decisión, en la medida que, de hacerse efectiva, se dejaría de lado una de las redes que transportan Internet por casi todo el país. Que, de la noche a la mañana, quedaría inactiva.

Ante semejante panorama, lo que abundan son las especulaciones. ¿Qué pasará si el Gobierno sigue con esta decisión y en 90 días se "desconecta" Fibertel?

Entre las posibilidades que se manejan, y hay muchas más, están las siguientes:

1. Que el Gobierno insista con la medida. En este caso, dado que es inviable, mucha gente se quedaría sin Internet por mucho tiempo.

2. Que el Gobierno decida posponer el plazo. Pero tampoco es una solución, porque la gente de todos modos suele esperar hasta último momento, y entonces se volvería a producir el cuello de botella.

3. Que ante la inviabilidad de la medida, el Gobierno dé marcha atrás con la decisión. Los especialistas creen que es muy poco probable que esto suceda, debido a que la medida no tiene una razón técnica sino que está enmarcada en la lucha del Gobierno contra el grupo Clarín, del que la empresa Fibertel forma parte.

4. Que se cree una empresa estatal que brinde el servicio a los hogares sobre la infraestructura de Fibertel. Pero se generaría un conflicto permanente entre la empresa del Estado y Fibertel, creen los espcialistas. "Si llego a tener un problema de conexión, es muy probable que uno le eche la culpa al otro", grafica Carrier.

Las hipótesis siguen. Los expertos dicen que, dado lo extraño del asunto, no se puede descartar ninguna. "Algo tiene que pasar. Así como está, esto va derecho a Nerón quemando Roma", resumió Carrier.



http://www.clarin.com/internet/Crece-confusion-intento-cierre-Fibertel_0_322767967.html