Riquelme: “Extrañaba todo esto, ahora quiero disfrutar”

“Ojalá que en estos cuatro años pueda regalarles a los hinchas otra Copa Libertadores”, dijo.





Listo. Terminó una novela con Riquelme como protagonista. Resultó lo que quería la mayoría de los hinchas y lo que deseaba la minoría de los dirigentes. Román firmó y volvió a entrenarse en Boca. Regresó el 10 con paz total. Como si hubiera estado tapizado por las rosas el camino a la renovación por 4 años en 5 millones de dólares limpios. Como si no hubieran existido cortocircuitos. Al cabo, es el retorno que necesitan Boca, Riquelme y la dirigencia. Demasiado se lastimaron y se mintieron como para continuar destilando broncas y rencores.

Ganó por goleada la felicidad de Riquelme: “Extrañaba todo esto. Ahora quiero disfrutar al máximo estos cuatro años”. Román, sin dudar, expuso sus objetivos sobre la mesa: “Es un reto volver a intentar ser los mejores del país. Si tengo que elegir algo, ojalá que en estos cuatro años pueda regalarles a los hinchas de Boca otra Libertadores. Lo mejor que me puede pasar es ganar una Copa más”.

Riquelme se preocupó por gambetear las confrontaciones. Muy lejos anduvo de aquellas frases explosivas de hace unos días, como cuando declaró que le daba risa la misma oferta que ahora aceptó. “Siempre pensé que esto iba a terminar de la mejor manera. Yo no le gané nada a nadie. Soy muy respetuoso. Hay gente que maneja el club y quiere lo mejor. Si estoy acá es porque los dirigentes hicieron mucho esfuerzo. Ahora hay que pensar en nuestro club”.

Ni siquiera apuntó a Mauricio Macri, principal impulsor desde afuera de la no renovación: “He vuelto a Boca en el 2007 con Mauricio. Antes de terminar el torneo pasado, he dicho que no tengo ningún problema con él. El ha dicho lo mismo. Ojalá que a él en su trabajo le vaya bien y a mí igual”.

Tampoco el 10 le disparó a Daniel Angelici, tesorero y máximo referente desde adentro de los que motorizaban el no a Riquelme: “Es su trabajo. Los dirigentes quieren lo mejor para el club. Si él pensaba eso, no tiene nada de malo. Ayer dijo que estaba muy contento de que yo siga varios años más en Boca. Y le estoy agradecido. Siempre se dicen las cosas malas...” Esa misma estrategia eligió al referirse a la interna del plantel, que lo aleja de Martín Palermo: “Eso lo dijeron ustedes (los periodistas). Martín fue muy claro en el semestre pasado. Tengo la suerte de disfrutar al mejor 9 de los últimos 10 años. Si tenemos la ilusión de ser campeón, Martín va a tener que hacer muchos goles. Y trataremos de ayudarlo. Y si somos campeones, le pediremos que siga”.

Les agradeció a los hinchas de Boca que “están locos por tanto cariño que me dan”. Hizo lo mismo con quienes le ofrecieron ir a otros clubes: “Miguel (Russo) y Racing, Menotti y la gente de Independiente, Verón y Estudiantes”. También acarició a Angel Cappa. “Si jugaba en otro club, iba a ser fuera del país. Soy hincha de Boca desde chiquito. Mis viejos me hicieron bostero y voy a morir bostero”, explicó Román, quien aseguró que mañana estará alentando en la platea, junto a su hijo Agustín.

Ahora arranca otro culebrón también con Riquelme como protagonista, pero con otra incógnita surgida de su operación de rodilla. ¿Cuándo volverá a jugar? “Lo más rápido posible. A veces soy un poco cabezón. En el semestre pasado tendría que haber parado antes. No tengo que pensar en volver en la cuarta, en la quinta, en la sexta fecha. Tengo que recuperarme bien. Una vez me desgarré y a los siete días jugué en Paraguay. Tuve la suerte de arriesgar muchas veces y me fue bien. Pero esta lesión es más importante y voy a volver cuando esté al cien por ciento, cuando tenga que volver. Es la primera vez que voy a tomar una lesión en serio”.

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