Publicidades de golosinas '80 y '90: diferencias
Análisis sociológico/estético/ético de la argentina a partir de una golosina
¿Suena a demasiado? No, la cosa es de los más sencilla. Hace unos meses se posteó un típico aviso de mediados de los ochenta y en él se advertían colores, recursos y personajes que representaban de manera inequívocamente pagsa el espíritu de su década. El tema musical -imposible no recalar en eso- era un fiel representante de la primavera del rock nacional del regreso de la democracia, e incluía versos indelebles como el de "el flaco o la flaca que a vos te re copa".
[enlace]
link: http://www.youtube.com/watch?v=evplp_miSCk
Ahora bien, qué hay de los 90. El despreciable encanto del sueño menemista, en el que las ambiciones desconocían que el cielo es el límite, en donde el pretencioso color dorado era excluyente y todos los ojos estaban puestos en el primer mundo, el escenario elegido para vendernos una golosina era "la mansión del embajador". Un lugar donde siempre se encontraba algo de "buen gusto" e "internacional" y cual Torre de Babel, en menos de 20 segundos se hablan al menos tres idiomas.
[enlace]
link: http://www.youtube.com/watch?v=NcZNB-lVc6Q
No está de más aclarar que Graffiti era de fabricación nacional y Ferrero Rocher es un chocolate importado de Italia.
¿Suena a demasiado? No, la cosa es de los más sencilla. Hace unos meses se posteó un típico aviso de mediados de los ochenta y en él se advertían colores, recursos y personajes que representaban de manera inequívocamente pagsa el espíritu de su década. El tema musical -imposible no recalar en eso- era un fiel representante de la primavera del rock nacional del regreso de la democracia, e incluía versos indelebles como el de "el flaco o la flaca que a vos te re copa".
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link: http://www.youtube.com/watch?v=evplp_miSCk
Ahora bien, qué hay de los 90. El despreciable encanto del sueño menemista, en el que las ambiciones desconocían que el cielo es el límite, en donde el pretencioso color dorado era excluyente y todos los ojos estaban puestos en el primer mundo, el escenario elegido para vendernos una golosina era "la mansión del embajador". Un lugar donde siempre se encontraba algo de "buen gusto" e "internacional" y cual Torre de Babel, en menos de 20 segundos se hablan al menos tres idiomas.
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link: http://www.youtube.com/watch?v=NcZNB-lVc6Q
No está de más aclarar que Graffiti era de fabricación nacional y Ferrero Rocher es un chocolate importado de Italia.
1 Comentarios
PD:para belen que lo mira por TV (??