Vuela 26 horas sin combustible


Vuela 26 horas sin combustible


Prueba superada. El avión solar que ayer despegó para intentar volar día y noche impulsado únicamente con la energía del Sol ha conseguido el reto. El hecho supone un hito de la aviación mundial y un paso importante para lograr el objetivo de conseguir dar la vuelta al mundo en avión sin utilizar combustible alguno.


El Solar Impulse HB-SIA ha hecho historia al conseguir volar día y noche utilizando únicamente energía solar, sin ayuda de ningún otro combustible. El aeroplano aterrizó en las pistas del aeropuerto suizo de Payerne a las 9 de la mañana, exactamente 26 horas y 9 minutos después de su despegue desde el mismo aeródromo.

De este modo, se ha convertido en el vuelo más largo de la historia de un avión solar, logrando también la altura máxima hasta la fecha por un avión sostenible (8.564 metros sobre el nivel del mar). El aeroplano de 64 metros de envergadura y 1.6 toneladas alcanzó una velocidad máxima de 126 kilómetros por hora, siendo 43 kilómetros por hora la velocidad media del vuelo, gracias a las 10.748 células fotovoltaicas dispuestas en él.

Como explicaba el piloto encargado de lograr la hazaña, André Borschberg, "he sido piloto durante 40 años, pero este vuelo ha sido el más increíble de mi vida. Estaba sentado frente a los controles viendo como la carga de las baterías se completaban gracias al sol. Entonces llegamos al momento más crítico, pues al ser la primera vez que volábamos sin luz solar no sabíamos si el avión se mantendría en vuelo toda la noche como estaba previsto. Al ver aparecer el sol tras la noche me invadió la alegría, el nivel de las baterías volvía a subir con la energía que captaban los paneles solares".

Más cerca de viajar sin combustibles
Bertrand Piccard, precursor y presidente del proyecto Solar Impulse, también se mostró emocionado cuando el avión aterrizó en el pequeño aeropuerto suizo, apuntando además que "Estamos más cerca de poder viajar en avión sin utilizar combustibles".

El próximo reto del Solar Impulse será cruzar el Atlántico y, posteriormente, dar la vuelta al mundo haciendo escala en los cinco continentes, con el que será el avión definitivo.

Para Philipphe Lauper, consultor de Altran, partner oficial de ingeniería, inmerso en el proyecto, "Este vuelo nocturno de un avión solar es un hito mucho mayor del que podemos imaginar, pues se demuestra que la energía solar no tienes límites y es perfecta para ser aplicada en otros aparatos, como los automóviles o los electrodomésticos. Si la industria automovilística apuesta por la energía solar de un modo claro, se obtendrán grandes resultados y en menor tiempo que el sector aeronáutico"

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