Triangulo de la Bermuda y sus-explicaciones

Triángulo de las Bermudas:un misterio aun sin resolver

El Triángulo de las Bermudas siempre ha sido una zona peligrosa y de misterio, ya que las desapariciones de marineros, pilotos y turistas nunca han sido resueltas.

Los elementos de información en torno a esta zona son intrigantes: en una parte del océano Atlántico occidental, de forma más o menos triangular, comprendida entre las Bermudas, Florida y el meridiano 40, han venido desapareciendo durante los últimos treinta años numerosos aviones y barcos sin dejar ningún rastro de lo que pudo ser de ellos, ya que jamás se han hallado restos ni supervivientes.

Todo lo que alguna vez entró ahí, nunca se le volvió a ver. Desde barcos y buques que navegaban por esa zona; aviones a los cuales se les vió entrar a una neblina para esfumarse sin dejar indicio.
El pretendido misterio adquirió mucha fama, gracias especialmente a Charles Berlitz, autor del célebre libro El Triángulo de las Bermudas (1974).

Espacio también conocido como el: Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos.

Es un área geográfica de 3.900.000 kilómetros cuadrados entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne (Florida) (situado de 55°O a 85°O y de 30°N a 40°N), en la que se han producido numerosas desapariciones inexplicables de barcos y aviones.

Como su nombre lo indica, es un espacio en forma de triángulo que cubre un área de 3.900.000 kilómetros cuadrados entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Melbourne.Este lugar fue y es testigo de fenómenos sin explicación que han recorrido el mundo. El fenómeno de la desaparición de barcos y aviones que han pasado por esos lugares, se atribuye a muchas causas; algunos científicos dicen que en esos lugares hay grandes campos de energía proveniente de la Tierra y es por esto que las comunicaciones se cortan; otros fanáticos de la ciencia ficción, piensan que el triángulo está relacionado ampliamente con criaturas extraterrestres y OVNI; en cambio, hay quienes piensan que en ese lugar se encuentra el portal que une esta dimensión a otra, si esta teoría sería cierta, las personas no son secuestradas, sino que son transportadas a otra dimensión.




Una teoría más, es que por esos lugares se encontraría la antigua Atlántida, una ciudad que supuestamente existió hace 5000 años antes de Cristo que era muy avanzada científicamente y desapareció misteriosamente; desde esa civilización en lo profundo del mar, se estarían enviando rayos y demás. Nadie puede negar que este, un fenómeno extraño, sucede, ya que desde la mitad del siglo XX han desaparecido un total de cincuenta barcos y veinte aviones y algunos de ellos se han hecho muy conocidos como la desaparición del vuelo 19 en el año 1945. Muy pronto incluiremos en este artículo, varios relatos sobre las desapariciones que se han ido efectuando a lo largo del tiempo, como además la conversación que mantuvo uno de los pilotos segundos antes de que desaparecieran.


 
 

El Famoso Vuelo 19




Era un día magnífico, con sol en abundancia, mares en calma y un cielo azul libre de casi por completo de nubes. Corrían los días de la posguerra y en E.U., el personal de la Marina y la Aviación aún continuaba con sus cotidianos entrenamientos.Era el 5 de Diciembre de 1945, un día como cualquier otro, y 5 aviones Avenger TBM estaban listos para despegar. Su Misión consistía en alejarse 160 millas al este, en línea recta, dar vuelta al norte y regresar a su base, en un vuelo de entrenamiento. Al mando del vuelo, con número de serie 19, iba el teniente Charles C. Taylor, veterano de la marina y piloto experimentado. La tripulación de cada uno de los aviones constaba de tres hombres, por lo que en total participarían 15. Cada uno de los aparatos había cargado gasolina suficiente para volar el equivalente de 1660 km.. Los motores, la radio y los equipos salvavidas fueron checados y reportados en buen estado. En el momento de dar la último aviso para despegar, sólo faltaba un hombre que, sintiéndose enfermo, se quedaría en tierra. Los meteorólogos habían pronosticado buen tiempo en toda el área de su recorrido. A las 2:00 de la tarde despegaron sin novedad los cinco aviones y, tomando en seguida la formación de vuelo, se lanzaron rumbo al mar a buena velocidad. Durante casi dos horas, el vuelo 19 se estuvo reportando con regularidad a su base. A las 3:45, un mensaje desconcertante cruzó el espacio hasta la torre de control: \"Torre de control torre de control .Esta es una emergencia. Nos hemos salido de curso . Parece que nos hemos salido de curso \" \"Parece que nos hemos perdido. No estamos seguros de nuestra posición ¡No podemos avistar tierra!\".



En la torre de control , el radio operador replicó sumamente extrañado: \"¿Qué posición tienen?\" Vuelo 19: \"No estamos seguros de nuestra posición \" \"Repetimos no podemos ver tierra No sabemos si estamos sobre el Atlántico a sobre el Golfo \".

Torre de control: \"Asuman el rumbo hacia el oeste pronto verán tierra.\".

Vuelo 19: \"No sabemos hacia donde esta el oeste. Todo esta mal. Es tan extraño El mar luce muy raro \". Y ahí se corto la comunicación. Había demasiada estática a pesar del buen tiempo, y por momentos se escuchaban los diálogos de los pilotos entre sí. Diez minutos más tarde se restableció el contacto. Los radioperadores podían escuchar en la base el ruido de los motores, pero no las voces de los pilotos. Para entonces, el pánico había hecho presa de las tripulaciones; ya no eran pilotos experimentados, sino hombres invadidos por un temor monstruoso. Poco antes de las 4:00 se escuchó lo siguiente: \"No estamos seguros de nuestra posición. No sabemos exactamente dónde estamos. Creo que a unos 360 km. al noroeste de la base \". Se corto de nuevo el mensaje por estática. Instantes después volvía a restablecerse la comunicación: \"El mar es muy extraño Parece que estamos sobre aguas blancas \". Y de nuevo el silencio. La torre intentó una vez más comunicarse con ellos, pero por alguna extraña razón, parecían no captar las señales de la base. Durante largos segundos que parecieron siglos, el personal de la base, ya en estado de alerta, no escuchó ninguna palabra más del Vuelo 19. La tensión del momento fue rota al escucharse otra vez las conversaciones de los miembros del escuadrón: \"Estamos completamente perdidos Y parece que \" Estas fueron sus últimas palabras. En la base de Fort Lauderdale todo era desconcierto. Durante todo el tiempo que duró la comunicación, parte del personal de la torre se había preocupado por trazar posiciones y calcular la ruta que habían seguido al extraviarse. Intentaron hacer contacto con otras naves próximas al área; pero todo fue en vano. Sólo quedaban conjeturas. ¿Qué había podido desorientarlos de ese modo? ¿Cómo explicar las interferencias de la radio en un día tan claro? Y sobre todo, ¿Qué peligro habían enfrentado, que los había hecho perder la calma de ese modo? Las horas siguientes fueron de frenética acción. La alarma había puesto en movimiento a todo el personal. Los aviones Avenger, bombarderos de combate, eran magníficos aparatos en su tiempo.



Extraordinariamente bien equipados para el ataque - casi una tonelada de bombas, o un torpedo submarino - contaban además con un poderoso motor de 1600 caballos, y alas plegables para su fácil acarreo en portaaviones. Su autonomía de vuelo era muy amplia y tenía equipo especial para facilitar la supervivencia en alta mar. Como los bombarderos habían sido checados antes de partir y contaba cada uno de ellos con un aparato radiotransmisor, más que pensar en una falla mecánica el personal de tierra temía que un disturbio atmosférico los hubiese dañado. Las turbulencias y bolsas de aire, por ejemplo, son imprevisibles y más de un avión ha sucumbido a causa de ellas. Incluso un ataque enemigo, aunque improbable, no se descartaba: la guerra recién había terminado. Sin embargo, ¿Por qué no habían podido explicar lo que les sucedía? El radioperador estimó que el último punto en que habían hecho contacto con el escuadrón, había sido a unos 150 km. al noreste de la base naval de Banana River, en la costa de la Florida. A ese punto y sus alrededores fue enviado un hidroavión, el Martin Mariner, especializado en rescate anfibio, con trece hombres a bordo. La torre de control mantuvo estrecho contacto con el hidroavión de rescate durante los siguientes minutos de vuelo. Inesperadamente, el Martin Mariner consiguió trabar comunicación con el Vuelo 19: Hidroavión Martin: \"Vuelo 19, estamos volando hacia ustedes para guiarlos de regreso ¿Qué altitud tienen?\" La interferencia no dejó escuchar completa la respuesta del Vuelo 19, pero las últimas tres palabras se oyeron perfectamente: \"¡No nos sigan !\" Y se perdió la señal. Todo el diálogo había sido captado también en la base. Desde algún lugar desconocido, los pilotos habían alcanzado a enviar un mensaje para alentar a sus compañeros. Pero, ¿de qué? Mientras tanto, la tripulación del Martin Mariner, más alerta que nunca, escudriñaba metro por metro la superficie del mar. Durante los siguientes siete minutos, el comandante del hidroavión se estuvo reportando a la base. Al parecer no había huellas del naufragio en la zona. Pocos minutos después dejó de escucharse la señal del Martin Mariner. No había contacto en ninguno de los sentidos con su tripulación. El silencio que siguió al último mensaje nunca más fue roto. Nunca más los marinos volverían a ser vistos ni escuchados. El comandante de la base, más perplejo que nunca, dio orden de comenzar lo que sería la búsqueda más intensiva y cuidadosa llevada a cabo en mar y aire; pero también la más infructuosa.



 
Jeanette Hudson: Relato de una Superviviente del crucero "SS Seabreeze I"
 

Nuestro crucero partía desde Miami.El barco, bajo pabellón panameño ynombre "SS Seabreeze I", estaba
capitaneado por un supersticiosomarino que colgaba en su camaroteun collar de ajos. El quinto día de travesía, el mar estaba en calmapocos instantes después de comenzara cenar, A popa del barco se situó otro buque, que no parecía suponer amenaza alguna, si exceptuamos que se acercaba de manera progresiva y ya se encontraba a poco más de una milla, algo que irritó mucho a nuestro capitán, que no aceptaba de buen grado que cualquier otro buque se acercara en mar abierto. Por un momento tuve la impresión de que al capitán le resultaba familiar aquel incómodo intruso.
Nada funcionaba.De repente y sin razón aparente,nuestro barco pareció quedarse clavado en mitad del mar. El
carguero que habia estado a punto de entrar en nuestro rumbo continuó con el suyo tras haber recibido nuestra señal de advertencia. Se hizo el silencio entre el pasaje y la tripulación.La gran sala de reuniones, el casino,
y el comedor quedaron repentinamente a oscuras. La gente iba amontonandose en las cubiertas y pasillos; Algunos habían quedado atrapados en los ascensores y lo que antes era un murmullo se tornó en un barullo de
voces.




No había energía en ningún lugar del barco, tan sólo una débil iluminación de las pequeñas lamparas
reflectantes dispuestas a lo largo de la linea de flotación. Pude saber después a través de algunos compañeros de travesia que fueron bastantes quienes trataron de reparar sus linternas, cámaras o grabadoras, pero que todas las baterías, incluso las nuevas, habían dejado de funcionar misteriosamente. Un viento cuya violencia aumentaba por momentos había escorado el barco hacia uno de sus flancos. A pesar de ello, la tripulación permanecía Tranquila,mientras la mayoría del pasaje no parecía haberse percatado de lo que estaba sucediendo.
Probablemente la tranquilidad de los tripulantes ahorró escenas de pánico entre los pasajeros más miedosos e impresionables.Transcurridas pocas horas, el generador de emergencia produjo la suficiente energía como para
iluminar el gran salón comedor, lo que permitió a un miembro de la tripulación anunciar que nada amenazaba la seguridad del pasaje y agradecer nuestra paciencia y confianza. Pero fuera de la relativa seguridad de nuestros
camarotes, el panorama no invitaba a tranquilizarnos. El barco permanecía escorado, a merced del temporal y las gigantes olas parecían arrastrarlo sin remedio hacia una misteriosa oscuridad y un destino desconocido.Fallo general del Instrumental Hacia las siete de la mañana las cosas parecieron volver a la normalidad y el desayuno se sirvió diligentemente, aunque muy pocos se sentaron a disfrutarlo. La mayoría, por precaución, había pasado toda la noche en alguno de los salones cercanos a cubierta y era precisamente ahora, al amanecer, cuando Muchos regresaban a sus camarotes con la intención de descansar. La tripulación no había dormido en toda la noche.No hubo ni una sola palabra oficial para aclarar lo que había sucedido. Ni explicaciones ni nada por el estilo. Cuando el capitán y algunos tripulantes fueron preguntados al respecto, argumentaron que el barco se
había desviado de su rumbo entre cuatro y dieciséis millas debido al fallo generalizado del instrumental de navegación.Ninguno de los oficiales comentó nada más acerca del incidente.
Si hubo, por el contrario murmuraciones entre los pasajeros, algunos de los cuales achacaron los extraños acontecimientos (en tono de broma, eso si) a la presencia en el "SS Seabreeze I" de "todos aquellos psíquicos".
Cuando ya en tierra solicité una explicación más convincente, los oficiales me respondieron lacónicamente que ellos "no podían divulgar aquella informacion" ¿Cual es el significado de este misterioso suceso que presencié?
¿Se han reactivado las misteriosas energías de esta zona después de años de relativa calma? Quizás la única explicación sea que el Triangulo de las Bermudas golpea de nuevo.



 

 
Lista cronológica de incidentes famosos




El Triángulo de la Bermudas ha recibido el crédito de muchas desapariciones que ocurrieron en sus aguas extraoficiales (aunque en algunos casos incorrectamente). A la fecha, la mayoría está de acuerdo en que más de 170 naves y aviones se han perdido sin dejar rastro en esa área particular del Océano Atlántico. Aunque la mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, muchas otras no pueden serlo, y el tema continúa siendo un debate entre creyentes y escépticos. Los incidentes más populares se listan a continuación;
1815:*1840: HMS Rosalie
1872: El Mary Celeste , uno de los misterios más grandes del océano, pero ocurrido muy lejos del Triángulo
1909: The Spray
1917: SS Timandra - se dirigía a Buenos Aires desde Norfolk, VA; con una carga de carbón, una tripulación de 21 pasajeros, y ninguna señal de radio emitida a pesar de tener la capacidad para ello.
1918: El USS Cyclops (AC-4) desaparece con una tormenta en el área, incluso la marina de E.U. llamó este caso "uno de los misterios sin resolver del océano"
1921: La nave carguera Carroll A. Deering se hunde el cabo Hatteras, la tripulación desaparece sin dejar rastro .
1925: El SS Cotopaxi informa que estuvo escuchando transmisiones de la costa de Florida (fuera del Triángulo), pero no se mandó ninguna señal de auxilio, el clima se encontraba en calma
1926: El SS Suduffco se pierde, probablemente debido al mal clima (incluso un capitán que navegó en el área en su búsqueda lo llamo "el peor clima que he visto en mi vida"
1938: El HMS Angloaustraliano se dirige a British Columbia desde Cardiff, Wales. Esta nave se pierde en Azores (a 2000 millas del Triángulo) después de emitir "en la tarde hemos pasado Fayal. Todo bien"
1942: El submarino frances Surcouf aparentemente es embestido por el fletador Thompson Lykes cerca del Canal de Panamá; ambas naves viajaban ___ debido a amenazas de botes ____
1945: La desaparición de 5 aviones Avengers - Vuelo 19
1947: El Army C-45 Superfort se desvanece a 100 millas de las Bermudas
1948: El SS Samkey se pierde (también se menciona que ocurrió en 1943, probablemente debido a un error de impresión, ya que zarpó en ese año) dio su posición 41o48' N 24o W (al noreste de Azores); solo transmite "todo va bien"
1948: Se pierden 4 aeronaves Tudor IV Star Tiger, con 31 pasajeros
1948: El DC-3 NC16002 se pierde con 28 pasajeros y la tripulación
1949: El segundo Tudor IV, Star Ariel se desvanece sin dejar rastro
1950: se pierde El gigantesco Globemaster de la Fuerza Aérea norteamericana
1950: Aparentemente se hunde el fletador norteamericano, SS Sandra (de 350 pies), sin dejar rastro después de pasar por St. Augustine, Florida en su ruta hacia Puerto Cabello, Venezuela
1952: Un avión de transporte British York se pierde con 33 personas a bordo
1954: Una nave Lockheed Constellation de la armada norteamericana se desvanece con 42 pasajeros a bordo
1956: Una avioneta de la marina norteamericana, el Martin P5M, desaparece con 10 tripulantes
1962: Se pierde un avión KB-50 tanker de la fuerza aérea norteamericana
1963: Desaparece el Marine Sulphur Queen, probablemente al desembarcar de Dry Tortugas; cargando azufre fundido y posiblemente sin medidas de seguridad [3]
1967: un avión Militar YC-122, convertido a avión de carga se pierde
1967: El crucero Witchcraft desaparece a una milla de Miami; realizó una llamada a la guarda costera, pero a los 19 minutos no se encuentra rastro alguno [4].
1970: desaparece El Fletador francés Milton Latrides cuando navegaba desde Nueva Orleans hacia Cape Town; llevando una carga de aceites vegetales y refresco cáustico
1972: El fletador alemán Anita (de 20,000 toneladas) se pierde con una tripulación de 32, su barco gemelo el Norse Variant (ambos con carga de carbón) se pierde al mismo tiempo; aunque en ocasiones se menciona como perdido en 1973; un sobreviviente de este último encontrado flotando en una balsa describe la pérdida del barco en un clima tormentoso - las olas rompieron la tapa de la compuerta y hundieron rápidamente a la nave.
1976: Se pierde el SS Sylvia L. Ossa en los mares pesados al oeste de las Bermudas
1978: Se encuentra al SS Hawarden Bridge abandonado en las Indias Occidentales, se presume que se debió a un crimen cometido. Previamente, la Guarda Costera de los Estados Unidos había encontrado a ésta con residuos de marihuana en Cape Knox (en febrero de 1978) [5]. [6]
1980: Se pierde el SS Poet en una tormenta, cuando transportaba granos hacia Egipto. Sin embargo, el equipo de investigación de la Marina no declara ningún sobreviviente.
1995: Se informa la pérdida del fletador Jamanic K (construido en 1943), tras zarpar de Cap-Haïtien.
1997: Desaparecen unos pasajeros de un yate alemán
1999: Se pierde el fletador Genesis después de desembarcar del puerto español San Vicente; su carga incluía 465 toneladas de tanques de agua, tablas, hormigón y ladrillos; informó de problemas con una bomba un poco antes de perder el contacto. Se realizó una infructuosa búsqueda en un área de 33,000 millas cuadradas.

espero que disfruten este post tanto como yo hacerlo,realmente una historia apasionate e intrigante por lo menos para mi.saludos !!!






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