La máquina que da oro ( la vanidad)

Esto si que es un boleto a la vanidad !








Máquina dispensadora de oro debuta en los Emiratos Árabes Unidos
El principal hotel de Abu Dhabi entró a competir por el glamour en los Emiratos Arabes con una máquina dispensadora de oro. El dispositivo en el Palacio Emiratos registra la cotización diaria del oro y ofrece pequeños lingotes de hasta 10 gramos o monedas con diseños personalizados. Es la idea de un empresario alemán, Thomas Geissler, quien empezó a poner a prueba las máquinas en su país en 2009. El debut en Abu Dhabi el miércoles es considerado como la primera incursión internacional de la marca "Oro al paso" de Geissler.

Geissler dijo que escogió Abu Dhabi debido al ambiente de lujo y a los tradicionales vínculos de la región con el comercio del oro.

El debut fue oportuno ya que el oro alcanzó el miércoles una cotización récord de más de 1.245 dólares la onza.


fuente http://informe21.com/actualidad/maquina-dispensadora-oro-debuta-los-emiratos-arabes-unidos



Ahora veamos el proceso, para alimentar la necesidad solamente a los ricos.




MINERÍA DE ORO A CIELO
ABIERTO Y SUS IMPACTOS AMBIENTALES









Córdoba: ONGAMIRA DESPIERTA CONTRA “RED MINERAL CORPORATION”. 04 JUL 2007

INFORME IMPACTO MINERO EN EL NORTE CORDOBÉS

                                       

          Los habitantes de la zona serrana comprendida por Ongamira, Quebrada de (la) Luna, Ischilín, Copacabana, Charbonier, Deán Fúnes, Escobas, Cañada de Río Pinto, Sarmiento, Agua de las Piedras, Las Vertientes, Cerro Negro, así como de otras localidades aledañas del norte cordobés, nos constituimos en la Asamblea de Vecinos Auto convocados ¡Ongamira Despierta!

          Sustenta nuestra auto convocatoria el flagelo de una inminente exploración y explotación de minerales. Dicha actividad se centrará en la extracción de oro -principalmente- así como plata, plomo, cobre y zinc. Capitales franceses financiaron todos los estudios geológicos, así como también los primarios cateos (perforaciones); los cuales, en su casi totalidad, suelen ser llevados a término de modo clandestino. Violando la propiedad privada, con el favorecimiento ofrecido por una geografía irregular; así como las grandes distancias existentes entre vecinos, caseríos y/o poblados.

          La empresa que está detrás de estos permisos de exploración y/o explotación es RED MINERAL CORPORATION, por medio de su testaferro GUY PIERRE GIGONDAN.

          La búsqueda de oro a cielo abierto (no por medio de las clásicas minas excavadas dentro de la montaña misma) y sus métodos, representan  -para el ámbito donde esto se desarrolle- la aniquilación cultural, antropológica, arqueológica,  paleontológica, ecológica y socioeconómica. Por tales motivos, es fácil deducir porque estas actividades destructoras suelen prohibirse en los países del primer mundo, cuyas legislaciones protegen el patrimonio de sus habitantes buscando elevar así las posibilidades futuras de sus ciudadanías.

          En el caso de las serranías afectadas, la destrucción de las fuentes de agua al corto y mediano plazo. Contaminación que se desenvuelve durante la explotación misma, así como en el período que la sucede a consecuencia de un filtrado interrumpido.

           Ácido sulfúrico, ácido muriático, cianuro, plomo, zinc, y mercurio, son las herramientas utilizadas para separar los minerales de la roca. El proceso definido como lixiviación, al cual buscan relativizar los mineros restándole importancia, es de acción terriblemente tóxica. Basta observar los químicos mencionados para su puesta en marcha.

           Los ámbitos donde la explotación misma se realiza, quedan irrecuperables en términos ecológicos y socioeconómicos. Las principales capas o mantos de la tierra se retiran, generando desertificación. El desvío de ríos y napas subterráneas, así como su contaminación, corrompen el funcionamiento socioeconómico de las regiones afectadas. Cuyas actividades agrícolas, ganaderas, turísticas, y socioculturales, se alteran hasta una total disfunción en ocasiones.

           En el ámbito de la salud, cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, absorbidos tanto por piel, como por aspiración de gases, o ingesta de agua y alimentos contaminados, ofrecen casos irreversibles de cáncer,  así como de la llamada “enfermedad de Minamata”. También efectos neurológicos sin posibilidades de tratamiento dado la medida del daño acontecido.

           En los niños recién nacidos, respecto al mercurio,  y sobre todo por exposición prenatal, estos efectos se agigantan: su retención de metilmercurio es mayor que en la de los jóvenes y adultos. Según organismos independientes, ocupados de la preservación ecológica del planeta, la contaminación minera a cielo abierto es tan peligrosa como la que emerge del uso de materiales radiactivos.

           La fauna y flora de las regiones comprometidas sufre pérdidas cuantiosas. La alteración de los períodos de apareamiento, esterilidad, trastornos de carácter, mutaciones, son parte de lo que espera al ecosistema regional. Descontando que ciertos especimenes solo viven en estas serranías, lo que agrega a los riesgos descritos el de extinción de algunas especies.

            La supuesta riqueza que la minería deja u ofrece a las regiones afectadas, por medio de puestos de empleo, es solo un sofisma. Usan solo a una mínima proporción de la población por un efímero período contractual. Las explotaciones mineras, debido a sus rápidos y riesgosos métodos de trabajo, suelen concluir en plazos más o menos breves, si los comparamos con la historia  -y futuro potencial- propios de un poblado o región. Cabe resaltar, que las dispensaciones impositivas  les son otorgadas irracionalmente por un período de 30 años.

           Dejando como saldo una geomorfología irrecuperable, con inmensas cantidades de químicos contaminantes en sus deshechos; despojos que seguirán silenciosamente su asesina labor durante cientos o miles de años. Los medios de difusión han sido herramientas, mediante las cuales,

secuelas de antiguos trabajos mineros -impactando en la humanidad o naturaleza- fueron y son denunciados.

           Los llamados “diques de cola”, inmensos depósitos de agua improvisados sobre el terreno adyacente a la explotación, se utilizan para ir almacenando millones de litros de agua gravemente contaminada. Dado que es el agua el elemento principal para el referido trabajo minero, su descarte

-una vez utilizada y portando los peligrosos químicos mencionados- se torna todo un tema sin resolver. Los “diques de cola” la almacenan, mientras sus frágiles e improvisadas paredes de tierra lo permiten. El quiebre  o derrumbamiento de estos diques es sabido y consentido. La connivencia política y legislativa de las empresas mineras con los gobiernos de turno amortigua cualquier medida que correspondiera tomar.

           Las economías lugareñas, tradicionales, o derivadas de nuevos emprendimientos, dependen  de una geografía y naturaleza de excepcional belleza y energía. De la pureza de su agua y aire, así como de una tierra mineralmente equilibrada y generosa.

           Antropólogos, arqueólogos y paleontólogos, se suman a la opinión autorizada de comprometidos historiadores, al confirmar el desastre cultural que representaría la explotación minera en el norte cordobés.

           Petroglifos, momias, yacimientos múltiples, necrópolis, construcciones de antigua raigambre precolombina, aún sin investigar en profundidad; dada la profusión de los mismos, y el desfavorecimiento de las sucesivas políticas en lo concerniente al presupuesto asignado a cultura, se perderían en un mar de ácidos y dinamita.

           Los territorios involucrados por los actuales pedidos de exploración y/o explotación están enmarcados en 11.000 hectáreas. Lo que equivale a 10.950 canchas profesionales de fútbol. En la Secretaria de Minería Provincial, fuimos informados de que la problemática se extiende a una franja mucho mayor; ya que varios miles de hectáreas más, colindantes con las ya señaladas, han sido efectivamente concedidas por esa repartición. La AGENCIA CÓRDOBA CULTURA, señala la totalidad de estas tierras en un contexto mayor de aproximadamente 300.000 hectáreas, que por ningún motivo deberían  -según ese ente- exponerse a la acción minera. Declarando la necesidad de toda preservación  ecológica, sociocultural, antropológica, arqueológica y paleontológica.

             Para que podamos tener una idea de la magnitud del terrorismo geomorfológico y cultural al que nos enfrentamos, baste decir que las dimensiones de una de estas explotaciones a cielo abierto suelen llegar a generar cráteres de hasta dos kilómetros de ancho por uno de profundidad. Espacio en el que se podrían contener en conjunto varios de los poblados de nuestras serranías.

            Según informaciones disponibles en la red informática INTERNET, se torna incomprensible, desde cualquier óptica, entender el porque de una legislación que apañe esta operatividad:

            Las regalías de una macabra concesión de esta naturaleza se repartirían del siguiente modo:

-                                                  600 millones de dólares, como monto máximo, para el gobierno.

-                                                  5500 millones de dólares, como monto mínimo, para las compañías mineras actuantes.

           Lo que no se dice, y busca ocultarse, es que el daño resultante de la explotación (cultural, patrimonial, ecológico, económico, etc.) sería mínimamente de 4000 millones de dólares. Costas que no asumen las empresas mineras y que, de asumirse, determinaría que el gobierno, habiendo recibido solo 600 millones o menos, por regalías, debería emplear de sus arcas 3400 millones más para compensar lo incompensable.

             Resulta tristemente curioso que, cuando el hemisferio norte comienza a colocar su mirada en la belleza y pureza del Cono Sur, reconocido reservorio para tiempos venideros, intereses arteros que solo benefician a unos pocos pongan en riesgo lo poco que aún perdura.

           Los seres humanos necesitan custodiar estas áreas del planeta. No para beneficio de sus moradores y eventuales propietarios, sino para que una cualidad, inherente a las mismas, pueda seguir derramándose y obrar como purificador sutil de este desgastado patrón global.

           Las expropiaciones mineras son solo uno de los métodos que fuerzas oscuras y desintegradoras aplican hoy sobre la vida.

         

         

           Otras provincias han logrado activar leyes efectivas en contra de la minería indiscriminada. Tucumán es un ejemplo de templanza y adhesión política en tal sentido. No hay allí más minería a cielo abierto.

           En la región cuyana, este emergente parece con salidas favorables a los reclamos de sus moradores. Que no sigan existiendo casos como el del Cordón de Esquél, en la Patagonia, depende de la firmeza con que nos opongamos a ellos.

          El problema minero en la Argentina, en cuanto a la explotación a cielo abierto se refiere, se inicia en 1997. Fue en Catamarca, cuando la mina Bajo la Alumbrera entró en actividad. El  BANCO MUNDIAL operó como brazo financiero de intereses foráneos, generando presiones que derivaron en arbitrarias leyes de explotación a nivel nacional. Leyes que, por ejemplo, no determinan con idoneidad y objetividad jurídica el control del desarrollo exploratorio y explotatorio, así como algo que es de fundamental importancia: la reglamentación que debe regir sobre el cierre de las actividades de una mina.

          La pregunta que cabe realizarnos es vieja y simple: ¿A quienes beneficia este tipo de legislación y los emprendimientos que de ella se desprenden?

          La connivencia político-empresarial  puede darnos la respuesta que tanto necesitamos.

          Según señala Raúl Montenegro, biólogo y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) a través del periódico digital Letra Viva, “Gracias al actual precio del dólar, personas y empresas extranjeras pueden comprar tierras a un tercio del valor que regia para el año 2001. Agravando los fenómenos de penetración minera que llevan adelante intrincadas redes de grupos inversores.” La fuente de referencia también señala como uno de los mejores elementos de resguardo “las campañas lideradas por ONGs y grupos de ciudadanos, así como las acciones judiciales preventivas y las Audiencias Públicas.”

          Buscando objetividad en nuestro reclamo y rechazo, debemos considerar que la oportunidad que se nos presenta es única; siendo que no será desperdiciada por inercia y burocracia en el marco de esta  Asamblea constituida. Hasta el día de hoy, los reclamos por actividades mineras a cielo abierto -en todo el territorio nacional- se iniciaron a partir de las graves consecuencias ecológicas, socioeconómicas y culturales, provocadas por minas en plena actividad.

          ¡ONGAMIRA DESPIERTA!, es un caso excepcional. Impediremos el inicio de estas destructivas actividades mineras haciendo uso de la coherencia de nuestro reclamo. De la adhesión de los organismos nacionales  e internacionales. Del acompañamiento de una ciudadanía hastiada de mentiras, negociados e intereses egoístas, así como de una perversa manipulación filosófica, moral e informativa. Pero, fundamentalmente, concretaremos todo lo que corresponda haciendo  uso de la verdad.

          La paz de estos lugares, y su pureza, son custodiados por nosotros, sus moradores, en beneficio de la humanidad toda. Esa paz, y los matices propios de estos privilegiados sectores de la vida planetaria, han otorgado a quienes en ellos residimos una dádiva. Algo que se ha instalado en nosotros profundamente. La condición de poder reconocer lo genuino. De apreciar aquello que, en el patrón global, miles de millones de individuos solo podrán mirar alguna vez mediante una ilustración o film.

          Cada año, millares de personas procedentes de ámbitos citadinos, contaminados y desvitalizados, buscan sumergirse en la energía renovadora de estas serranías. Los efectos regeneradores observados en ellas, así como la gratitud que liberan hacia la naturaleza que generosa los acoge, es bien conocido por quienes aquí moramos.

           La energía que nos nutre y sostiene no proviene de estar defendiendo nuestras propiedades. Abarca y excede esa posición.

Limitarnos a ello sería una postura miope y egoísta. Aquello que buscamos custodiar es percibido por nosotros como algo más profundo aún.

¡Ongamira Despierta! es un llamado a la defensa de un estado de consciencia.

fuente :http://terratoxnews.wordpress.com/2007/07/05/cordoba-ongamira-despierta-contra-red-mineral-corporation-04-jul-2007/



Porqué cito esto ?

En Ongamira hay aproximadamente 40 habitantes incluyendome.

Y si pensaban que no nos ibamos a defender contra el atropello de los mineros, ciertamente se equivocaron !!!

A Ongamira se sumaron muchas voces, muchos pueblos vecinos y no vecinos.

Y la coherencia tuvo lugar con la firma del gobernador de Córdoba.

Esperemos se respete.




Convierten en ley la prohibición para realizar explotación minera a cielo abierto en Córdoba

La Legislatura la aprobó por unanimidad, a pesar de la oposición del sector minero. También se prohíbe la explotación de uranio.

La Legislatura provincial aprobó el día 24 de septiembre de 2008, una ley que prohíbe la minería nuclear, la metalífera a cielo abierto y la utilización de sustancias químicas tóxicas para la actividad minera en cualquier punto del territorio cordobés. Fue en fallo casi unánime ya que los legisladores por el Frente Cívico Eduardo Bischoff y Augusto Varas fueron los únicos que se abstuvieron a la hora de emitir su voto.

Para la entrada en vigencia de esta ley aún resta su publicación en el Boletín Oficial.

El proyecto de ley fue firmado por el gobernador Juan Schiaretti en junio pasado y hoy fue tratado en la Unicameral con la presencia de organizaciones ambientalistas como Ongamira Despierta y también de los sectores económicos que rechazan esta restricción

Mientras la Legislatura debatía el proyecto, miembros de la Cámara de Empresarios Mineros de Córdoba (Cemincor) y la Asociación Obrera Minera Argentina (Aoma) reparten folletos en el acceso a La Calera (por Bajada Colorada), después del peaje, y en la zona del Dique Piedras Moras en rechazo a la ley.

Estos sectores entienden que si bien actualmente no hay extracción metalífera a cielo abierto, la prohibición "no va a permitir a la Provincia desarrollar su potencialidad minera sustentable" y "es una marcha atrás", según dijo a LAVOZ.com.ar Hugo Apfelbaum, presidente de Cemincor.

El legislador justicialista Marcelo Falo, titular de la Comisión de Asuntos Ecológicos, defendió el proyecto y negó que Córdoba no tenga atribuciones para legislar en materia minera (algo que en principio está regido por el Código Minero de la Nación) y resaltó que la Provincia sí tiene la potestad en los temas ambientales.


Fuente  http://www.ongamiradespierta.com.ar/




Vanidad
-Padre Jordi Rivero

La vanidad es una forma de vanagloria, y la vanagloria se basa en el orgullo. La vanidad, es el orgullo basado en cosas vanas.

Cosa vana es todo aquello que se tiene por valioso pero que en realidad desvía de lo que en verdad vale. Lo vano nos apega a una falsa imagen del hombre, medido por sus riquezas, fama y poder mundano. Lo vano carece de solidez en relación a la vida eterna.



fuente http://www.corazones.org/diccionario/vanidad.htm