Indepentiente 2 - Boca Juniors 3

Boca termino con el sueño de Indepentiente






Con un cabezazo de Palermo ¡de espaldas al arco! y goles de Monzón y Mouche, Boca se dio el gusto de empujar a la banquina a Independiente. Ahora, el equipo de Gallego quedó a cinco puntos de Estudiantes...


Boca lo sacó a la banquina. En ese camino hacia el título, que se había tornado empedrado por la caída ante San Lorenzo y el empate contra Huracán, al final Independiente se quedó sin margen de maniobra. Sin ese combustible interno que le permitiera rebelarse ante la adversidad, sin esa caja de cambios que lo empujara a cambiar de marcha y jugársela, acorralar a su rival, pisar el acelerador aunque el riesgo fuera que Boca ampliara la diferencia. Porque al fin y al cabo, Boca le ganó. E Independiente no reaccionó lo suficiente. Ese es su mayor pecado. Ahora, cinco puntos lo separan de Estudiantes, con seis en juego. Le sacaron dos vueltas, casi, en la carrera hacia la corona en el Clausura. Y salvo una reacción impecable del equipo de Gallego, y una caída estrepitosa del Pincha y Argentinos, esto ha sido todo, Tolo...


El gol de Martín Palermo, ese notable cabezazo de espaldas al arco ante la flojísima salida de un Gabbarini que apenas manoteó al aire, desnudó a Independiente, que pasó del 1-0 (notable jugada de Mareque para cederle el grito a Piatti) al 1-2 en ocho minutos. Ya sabía el Tolo, ya sabían las portátiles en el estadio, que Estudiantes y Argentinos habían ganado. Esa presión, invisible pero palpable, juega. Generalmente, en contra, claro. Tras del empate de Monzón y del 2-1 del Loco (¡ya van 222!), la reacción recién llegó después de la media hora del segundo tiempo, cuando Boca se plantó de contraataque y casi obligó al Rojo a ir. Como pudiera, pero ir.


Mouche hizo un golazo y se mandó un mocazo, porque primero se sacó la camiseta y al toque festejó el 3-1 paradito frente a la platea de Independiente, con la mímica del Topo Gigio. Amarilla más amarilla... El penal de Núñez, tras la mano de Medel, fue un espejismo. Hacía rato que Independiente se había bajado. Tambaleaba, hasta que Boca lo puso de espaldas.

Fuente:
http://www.ole.com.ar/futbol-primera/Clausura_2010_0_254374683.html




[enlace]