Registros Mayas sobre Venus asombran a la comunidad astronó




Hasta la fecha se creía que el registro más antiguo de un tránsito de Venus fue el realizado por el clérigo inglés Horrockel el 4 de diciembre de 1639, en Gran Bretaña, pero las evidencias encontradas en frescos mayas que datan de los años 1200 a 1350 antes de Cristo, indican que esta cultura ya tenia conocimientos de este evento astronómico.

Un Tránsito de Venus es el paso de Venus por delante del Sol, visto desde la Tierra. Se produce cuando el Sol, Venus y la Tierra se encuentran alineados y el planeta pasa por uno de sus nodos, lo cual sólo puede ocurrir en los meses de junio y diciembre.

Durante el tránsito el observador puede apreciar un disco circular muy negro, Venus, cuyo diámetro aparente puede oscilar entre los 59" y 62" dependiendo de la distancia a la Tierra; dicho disco emplea varias horas para atravesar, muy lentamente, una trayectoria (cuerda) sobre la brillante superficie solar.

La  maestra en ciencias Christine Allen Armiño, investigadora del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, en la conferencia Tránsitos de Venus: de los mayas a la unidad astronómica, comento: “El observatorio de Mayapán es una copia pequeña de Chichén Itzá, tiene más de 4 mil estructuras a lo largo de 4 kilómetros, y en la sala de frescos tiene un disco solar que dentro representa a un personaje reclinado. Los frescos datan de 1200 a 1350 antes de Cristo, y en ese intervalo ocurrieron cuatro tránsitos de Venus, además de dos eclipses solares que están representados por círculos asociados con el Sol”.

El tránsito de Venus más reciente fue el 8 de junio de 2004, y el próximo será el 6 de junio de 2012. Después de ese par, habrá que esperar más de un siglo para que se repita el fenómeno, pues el siguiente será en el año 2117.





Hasta hace poco, se creía que los seres humanos del pasado sólo habían podido ver cinco tránsitos de Venus: en 1639 (el de Horrocks), 1761, 1769, 1874 y 1882.

En el pasado, se desconocía qué tan lejos está la Tierra del Sol y tampoco se sabía el tamaño de nuestro Sistema Solar.

Los tránsitos de Venus ayudaron a despejar estas dudas, pues durante la ocurrencia de estos fenómenos los astrónomos hicieron mediciones para determinar la distancia de la Tierra al Sol. Gracias a ellas hoy se sabe que el Sol está a aproximadamente 150 millones de kilómetros de la Tierra.

Johannes Kepler, el matemático y astrónomo alemán que revolucionó esa ciencia en el siglo XVI, fue el primero en calcular las distintas posiciones de Venus a lo largo del tiempo y predijo que cada 130 años tendrían lugar tránsitos de Venus, los dos primeros en 1631 y 1761.

Más tarde, el clérigo Jeremy Horrocks (que estudió astronomía y matemáticas en  Cambridge) recalculó la trayectoria de Venus y descubrió que habría un tránsito el 4 de diciembre de 1639.

“Una de las aplicaciones más importantes de la medición de los tránsitos de Venus es que ayudaron a determinar el valor de la Unidad Astronómica, así como los métodos modernos para su medición, que actualmente es muy precisa”, dijo Allen.

Una Unidad Astronómica (UA) es la distancia media entre el Sol y la Tierra. Se trata de la unidad de medida más utilizada por la astronomía actual.