A partir de hoy y durante una semana, Marte se encontrará en el punto más cercano a la Tierra. Tendrá una magnitud similar a la de Sirio, la estrella más brillante del cielo, y solo estaremos separados del planeta rojo por unos 99 millones de kilómetros. Se trata del mayor acercamiento que se producirá entre 2008 y 2014. El encuentro promete deleitar a los observadores, que utilizando un pequeño telescopio de aficionado podrán ver los hielos del polo norte o los cráteres más grandes.

La NASA ha comunicado que durante una semana el planeta Marte será uno de los objetos más brillantes del cielo. Al igual que la Luna o el Sol, el planeta rojo sale por el Este. Es fácil de distinguir porque aparece sobre el horizonte en las primeras horas de la noche y posee el mismo color anaranjado que una calabaza. A lo largo de una semana, la distancia entre Marte y la Tierra será de tan sólo 99 millones de kilómetros y se verá más grande que en ninguna otra ocasión entre 2008 y 2014. Durante algunos días, “Marte será un blanco excelente para cualquier telescopio de aficionado", informa el astrónomo Joel Warren, de Amarillo, Texas. Warren es el autor de algunas de las fotos que ilustran este artículo, y dice que “el casquete polar del hemisferio norte del planeta se ve muy brillante en mi telescopio reflector de 11 pulgadas”. Debido a que en este momento el hemisferio Norte de Marte se encuentra en los primeros días del verano, el casquete polar y sus nubes de color azul-hielo resultan especialmente brillantes. Con el entrenamiento adecuado, es posible distinguir cómo estas tenues nubes cambian y se deslizan cada noche.






Pero no hace falta disponer de un telescopio para asistir al espectáculo. Marte es un objeto que posee una gran belleza incluso cuando se lo observa a simple vista. Su magnitud visual de -1,3 lo hace casi tan brillante como Sirio (magnitud -1,44), la estrella más brillante en el firmamento. Durante los próximos días Sirio -de color azul- y Marte se hallarán en la misma región del cielo, permitiendo comparar ambos objetos con el ojo desnudo. Además de las diferencias en sus colores, la NASA advierte que mientras que Sirio parece “titilar” al igual que todas las estrellas, Marte mantiene un brillo suave y no parpadea. Esto se debe a que las estrellas son más propensas a las perturbaciones introducidas por las pequeñas irregularidades de la atmósfera de la Tierra, mientras que los planetas -ubicados más cerca y con forma de disco- son prácticamente inmunes a este problema. Los que no posean un telescopio tendrán la mejor vista el día viernes 29 de enero, cuando la Luna llena y Marte coincidan en la misma región del cielo en una conjunción tan brillante como la luz de una lámpara. Esa noche Marte estará en “oposición” -se hallará en una posición directamente opuesta a la del Sol- por lo que saldrá junto a la Luna al anochecer y recorrerá la distancia hasta el cénit junto a ésta, llegando a ese punto cerca de la medianoche.







A pesar de la gran cantidad de spam que inunda las casillas de correo electrónico afirmando que Marte se verá tan grande como la Luna -un disparate que a todas luces es imposible- sus tamaños relativos serán muy diferentes. Nuestro planeta y Marte tienen encuentros de este tipo cada unos 26 meses, aunque algunos son más cercanos que otros. En 2003, por ejemplo, la distancia entre Marte y la Tierra fue de apenas 56 millones de kilómetros, la distancia mínima en un período de 60.000 años. A pesar de que la distancia este año es casi el doble de grande, nos proporciona una excelente excusa para mirar el cielo. ¡Aprovechémosla!




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