El Predio Tita y la escuela nacieron de la sana obstinación de los miembros de la Mutual Racing Club Asociación Civil, que cedió el domino al club una vez recuperado por los socios. Lalín llegó con demora: en vísperas de las elecciones, solventó reparaciones (filtraciones, cerámicos para el patio) en el Colegio, edificio adquirido por la Mutual con un crédito del Credicoop. Miriam Moure, ex directora, no fue despedida por haber sido aspirante a primera asambleísta en la lista de Gente de Racing, sino por su inobservancia a los apercibimientos que la comisión ejecutiva de la escuela le había realizado debido a incumplimientos reglamentarios. De hecho, las elecciones fueron en diciembre de 2008 y la relación laboral con la docente terminó en julio último, luego de que Moure insistiera en sus cuestionamientos públicos a las autoridades del establecimiento. Lalín y Moure ahora intentan un nuevo proyecto educativo para el cual buscan convencer a los padres de los actuales matriculados de abandonar el colegio, que ya va por su 2° año de nivel secundario. Dicen que lo hacen por amor a Racing.

Fuente:http://www.ole.clarin.com/notas/2010/01/09/futbollocal/02116567.html