Evita en monedas en la Casa Rosada ( obra de arte)


Un desempleado expone su obra "Homenaje" en la Casa Rosada

Sufrió un infarto, lo dejaron sin trabajo y sigue adelante .....

Detrás de la obra “Homenaje”, dedicada a Evita, y compuesta por más de 12.000 monedas fuera de circulación, que recorren la historia argentina desde 1881 hasta 1998, subyace una historia de vida que refleja la resurrección de un artista, que llegó a tocar fondo –en lo económico y en lo personal- y logró convertir esa angustia en una obra de arte trascendente y singular.

“A fines de noviembre de 2008 sufrí un infarto, en febrero de 2009 me dejaron sin trabajo y en marzo me separé de mi segunda mujer. Tuve que volver a vivir con mis padres, en Wilde, porque económicamente estaba muy mal. Entonces, apareció la idea de encarar esta obra”, comentó Gonzalo Salamone, autor de “Homenaje”, en una entrevista exclusiva con Télam.

A poco de cumplir 40 años, Gonzalo Salamone, diseñador gráfico, experto en técnicas fotográficas y especialista en iluminación artística general, se encontró desempleado, sin dinero y con una intervención cardíaca reciente que le impedía, por recomendación médica, someterse en el corto plazo a las presiones de un trabajo en relación de dependencia.

“La idea se me había ocurrido hace tres años, pero jamás la había encarado. En marzo, tuve que comenzar con terapia y el psiquiatra me preguntó: ¿por qué nunca la desarrollaste? Le dije que no tenía tiempo; me contestó que ahora sí lo tenía. Le dije que no tenía lugar, y me respondió que podía hacerla en la calle. Me quedé sin respuestas y me largué a hacerla”, relató.

Salamone se asoció con el serigrafista cordobés Pablo García (51 años), con quien mantenía una relación comercial de más de 7 años, a partir del trabajo diario de ambos: el diseño gráfico y publicitario, y la serigrafía.

Basado en la composición de imágenes con monedas, utilizando las mismas como la unidad mínima de medida de una fotografía o dibujo (píxel), Gonzalo le presentó a Pablo su idea, consultándolo por sus vastos conocimientos artísticos. Asombrado por lo interesante de la propuesta, éste le dio su aprobación y ambos decidieron llevarla a cabo.

“Yo aporté la idea, el diseño y me encargué de la recolección de las monedas. Pablo le dio la estética, las expresiones, las luces y sombras, lo artístico”, precisó el autor.

Claro que los tiempos de la obra estuvieron condicionados por las penurias económicas, producto de su desempleo, y un estado de salud endeble que podía resquebrajarse en cualquier momento.

“Trabajar no podía por el infarto, así que sólo me quedaba vivir con la indemnización que había cobrado en febrero. Sabía que eso me alcanzaba sólo para seis meses y esos fueron precisamente los tiempos de la obra”, comentó.

El imagen de Evita, una exaltación en primer plano, de 2 metros de altura por 3 metros de ancho, y con un peso de 100 kilogramos, quedó plasmada en un mural poco antes de las elecciones legislativas del 28 de julio pasado. De allí a la Casa Rosada, recorrió un corto camino, entre la admiración y el interés de políticos, sindicalistas, hombres de la cultura y turistas del país y del exterior.

“Antes de las elecciones me presenté en una reunión electoral que hacía el diputado Jorge Scipoini en Avellaneda. Iba a concurrir el intendente Baldomero ‘Cacho’ Álvarez, pero no pudo. Le mostré una foto de la obra, una pequeña laminita, y conté cómo estaba hecha. Todos quedaron asombrados. Había gente del Departamento de Cultura de la Municipalidad y también de UPCN. A los pocos días, me llamaron para pedírmela”, recordó.

“Homenaje” fue declarada obra de interés legislativo por la Municipalidad de Avellaneda, obra de interés cultural por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, obra de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación y actualmente hay un proyecto de ley, presentado por el diputado Dante Gullo, para declararla obra de interés cultural por el Honorable Congreso de la Nación.

“Era mi primera obra de arte, pero tenía la convicción de que iba a llegar lejos. Después del infarto, muchos creían que me había vuelto loco. Cuando comencé a hacerla, decía: ‘Hasta llegar a la Rosada y hasta la foto con Cristina, no paro’… Sabía que esto iba a funcionar”, confesó.

El mural se expuso por primera vez en el Ministerio de Justicia, el 1º de septiembre, y de allí se mudó a la Casa Rosada, el 9 de octubre, en el marco de las celebraciones por el Día de la Lealtad.

“Hubo 13.000 personas por fin de semana que le sacaron fotos, muchos de ellos turistas extranjeros. En total, 26.000 personas vieron la obra. Después de tanta angustia, hoy estoy viviendo una satisfacción inmensa”, concluyó.


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