La extraña historia de un éxito de terror

La extraña historia de un éxito de terror

"Actividad paranormal" Se hizo en una casa con sólo 15 mil dólares. Hoy es la película más vista en los Estados Unidos.

A principios de 2008, el estudio DreamWorks trataba de decidir si comprar o no un thriller sobrenatural de bajo presupuesto llamado Paranormal Activity. Según cuenta "la leyenda", Steven Spielberg se llevó un DVD a su casa y cuando terminó de verla, la puerta de su cuarto se cerró desde adentro y lo obligó a llamar a un cerrajero. Al otro día, impactado, llevó el DVD al estudio en una bolsa de basura y dijo que quería comprar la película sobre una invasión demoníaca a la casa suburbana de una pareja.

La película no es una típica producción de estudios. Oran Peli, su director, es un diseñador de videojuegos nacido en Israel que la filmó en 2006, con una cámara de video hogareña y trabajando con amigos. Actividad. se filmó en una semana y costó 15 mil dólares, una cifra irrisoria para Hollywood.

Pero la gente de DreamWorks sintió que tenía entre manos una película original y atemorizante. El desafío era cómo lanzarla. Y para eso tardaron un año y medio, demora exacerbada por el fracaso de la compra de DreamWorks por parte de Paramount.

Finalmente, con una de las estrategias de distribución y marketing más originales creadas por un estudio, Paramount lanzó la película en funciones de medianoche en sólo trece ciudades. La idea era crecer de a poco y lanzarlo nacionalmente a mediados de octubre.

Y Actividad. explotó Se cumplió lo que deseaban los vendedores: "podía haber sido una película de culto o un gran éxito", dijo Stuart Ford, que vendió el filme a 52 países. Por suerte, gracias a una buena tarea de marketing y a que la película realmente asusta a todo el mundo, pasó lo segundo.

"El éxito de la película es un milagro -dice el productor Jason Blum- Cada año hay tres mil personas que filman en sus garages. Cada cinco años alguna de esas películas se lanza y es un gran éxito. Así que las chances de triunfo son de una en quince mil"

La película fue filmada como un video casero hecho por una pareja que empieza a escuchar ruidos extraños en su casa y quiere averiguar qué sucede. Eso justifica la mala calidad de imagen y el amateur manejo de la cámara.

Originalmente, DreamWorks no quería lanzar la película, sino hacer una remake, con Peli dirigiéndola. Pero los productores quisieron hacer primero una proyección de test de la original en un cine. El test funcionó tan bien que decidieron lanzarla en cines, pero con algunos cortes y un nuevo final. Tras un largo proceso de idas y vueltas, el filme apareció en las carteleras en septiembre. Y el resto de la historia está siendo escrita estos días.

FUENTE