El Gobierno Argentino argentino establecía en sus acuerdos con los corsarios(y tambien lo hará con Bouchard) que todo buque español mercante, corsario o de guerra debía considerarse enemigo; Que debían respetarse los demás pabellones extranjeros; Que el comandante de la nave estaba obligado a remitir mensualmente un informe exacto de sus operaciones; Que la misión más importante a la justa causa de America era destruir barcos españoles.
Que el comandante era responsable de la disciplina de sus subalternos en cualquier rango,del orden y la economia interior del buque, del buen comportamiento de los prisioneros según sus clases, etc. Además se establecían las condiciones para el reparto de los tesoros capturados.

El periplo de Bouchard fue largo: Madagascar, India, Océano Indico, Filipinas, Borneo, Java, Macasar, Las Célebes, el archipiélago de la Sonda, siempre con la bandera Argentina al tope.
Llevaba consigo, además de su nave enseña, a la Chacabuco, una goleta al servicio de el gobierno de Buenos Aires cuya tripulación se había amotinado frente a las costa de Chile y luego de desembarcar a los oficiales  había tomado rumbo hacia Hawai. Allí don Hipolito logró que el Rey Kamehameha I, a quien nombró Teniente Coronelde los Ejércitos de Las Provincias Unidas de el Rio de la Plata, devolviera la nave y además mandó ajusticiar a los cabecillas de el motín.
Como prueba de el carácter valiente y aventurero de el Capitán franco-argentino, durante su periplo estuvo tentado de desviarse hacia la isla de Santa Helena para apoderarse de Napoleón y devolverle la libertad.
Por fin la aguerrida flotilla Argentina fondea en la bahía de Monterrey, California, entonces posesión  española. Bouchard, sobre la Argentina, y su subordinado  Peter Corney al mando de la Chacabuco, con una desusada y aguerrida tripulación  de criollos mezclados con polinesios reclutados en las correrías previas, sitiaron la ciudad enemiga.
El objetivo no es sólo obtener nuevas riquezas sino también vengar los contrastes de los revolucionarios Mejicanos ente ellos el fusilamiento por la espalda de el cura Morelos, jefe patriota.
Las baterías realistas  resistieron con un furioso cañoneo que abatió a la Chacabuco, anclada demasiado cerca de el fuerte, por error de su comandante Corney. Los realistas festejaron la victoria pero no previeron que Bouchard desembarcaría  en las sombras de la noche con 200 infantes y marineros ante cuyo ataque feroz y sorpresivo huyeron despavoridos.
El diario de Bouchar cuenta que un cobrizo guerrero hawaiano fue quien arrio la bandera española e izó la celeste y blanca en territorio del que es hoy el pais más poderoso de la tierra.
La ocupaciónde la Alta California por parte de la escuadra Argentina se prolongo del 24 al 29 de noviembre, tiempo que duraron el saqueo, el ajusticiamiento de los jefes enemigos y la reparación de las naves.
Después de el desembarco y la conquista de Monterrey, la flotilla atacó San Juan Bautista, Santa Bárbara y Acapulco, abordando y hundiendo decenas de naves enemigas que tuvieron la mala fortuna de encontrarse en el camino. El 18 de Marzo atacó la fortaleza de Sonsonete, El Savador, y el 2 de abril llego al puerto de Realejo, Nicaragua, que segun Mitre, era uno de los centros más importantes y mejor defendidos de el comercio marítimo español
En toda la costa del Pacifico caribeño la fama de los corsario "Venidos de Buenos Aires", como se los nombraba, fue legendaria. A dicho renombre se dio que el patriota salvadoreño Manuel Jose Arce reprodujese las dos francas horizontales de color azul celeste separadas por otra blanca al dotar de divisa a los milicianos que combatieron bajo su mando.
La misma bandera será adoptada por la fugaz  República Federal Centroamericana que nucleaba a 5 naciones por decreto del 21 de agosto de 1823 "() El pabellón nacional para los puertos y toda clase de buques perteneciente a este nuevo Estado  cnstará de tres franjas horizontales, azul la superior e inferior, y blanca la del centro, en la cual irá dibujado el escudo que designa el articulo  1º"
                                                                                                                          Fin

                                                                                                   Pacho O'donnell
                                                                                               Los Héroes Malditos