Le devolvieron la moto y seguirá su viaje

Le devolvieron la moto y seguirá su viaje hacia Tierra del Fuego






Clarín.com dio a conocer el miércoles la historia de Iván Pisarenko, un argentino que llevaba cuatro años recorriendo América pero que al querer entrar al país le secuestraron su Honda Transalp 650 en la aduana de La Quiaca, porque había vencido el permiso. En protesta durmió al lado de ella. Ayer lo dejaron irse.


Encaraba la recta final de su viaje por el continente americano, cual conquistador de pueblos perdidos, cuando se topó con el impedimento de regresar a su país. La historia de Iván Pisarenko se conoció el miércoles, tras una entrevista con Clarín.com. Desde el sábado estaba en la aduana de La Quiaca durmiendo al lado de la moto Honda Transalp 650 que lo acompaña desde hace cuatro años y medio en su aventura por América (en la cual piensa unir Alaska con Tierra del Fuego), porque se la habían secuestrada ya que el permiso se le había vencido. Ayer, le devolvieron la moto y hoy ya está nuevamente en las rutas argentinas, aunque la "bienvenida" no fue la ideal.

En medio de un piquete en la ciudad de Tilcara, pero feliz por volver al ruedo, Pisarenko atiende la llamada de Clarín.com. Tras dejar a un lado del camino a su perrita Wari, que ya empieza a fastidiarse porque quiere sacarse los anteojos de sol, confirma que seguirá el viaje hacia Ushuaia "y si puedo también a Chile, porque por este tema judicial no sé si me van a dejar salir del país". Aunque asegura que no quiere dejar lugar sin conocer de la Argentina, Iván tiene que llegar rápido a Buenos Aires porque tiene diez días para presentarse en Tribunales por el sumario que se le abrió a raíz de ese permiso vencido.

"Tengo que apurarme para llegar a Buenos Aires por todo este tema judicial y además porque tengo la moto se me viene cayendo a pedazos, porque después del accidente en Ecuador sólo la arreglé provisoriamente", relata. Pero avisa que ni piensa en quedarse en la Capital. "No tengo ganas de tener una vida de nuevo en Buenos Aires, con la locura y la paranoia, esas fueron las razones por las que me fui. Pero quiero aprovechar este tiempo para descansar con la familia, ponerme fuerte de vuelta estando con ellos porque también estoy mal de salud por el accidente", agrega.

Su idea es llegar a Ushuaia en el verano, "por el clima". "Y luego hacer Brasil y Guyanas, que me quedaban pendientes", redobla la apuesta. Y aunque esté cansado, muy flaco y extrañe la privacidad que te da "tener un lugar fijo", deja en claro los motivos que lo llevan a reiniciar el viaje: "Lo que más me gusta es el contacto con la gente de cada lugar, llegar a sus casas. Tengo el compromiso con la Argentina de conocerla toda, no la quiero atravesar, quiero pasar por todos los pueblos y conocer las costumbres de las personas de cada lugar".