Muchas parejas disfrutan abiertamente de esta práctica y la describen como altamente placentera, así como también existen muchas personas que lo encuentran algo sucio y condenable. Desde los principios de la historia hasta Mónica Lewinsky, la estimulación de los genitales por vía oral ha sido practicada a pesar de los intentos de demonizarla. La Biblia, por ejemplo, rechaza todos los encuentros sexuales que no tengan como fin la reproducción. Pero como dice el sexólogo argentino Adrian Sapetti a este respecto: "Al final, el placer ha sobrevivido".

El cunnilingus, el acto de usar la lengua y la boca para chupar y lamer la zona vaginal y el clítoris, es una de las acciones más excitantes. Según estadísticas realizadas en 1994 en América, sobre una muestra representativa de la población, el 68% de las mujeres con edades entre 18 y 44 años encuentra atractiva la idea del sexo oral, frente a sólo un 40% en el grupo de las de 45 a 59 años. Las mujeres que disfrutan con el sexo oral generan un vínculo emocional gracias a la intimidad del acto, además de sensaciones muy placenteras.

La felación es la práctica sexual que consiste en la succión bucal del pene. Para Freud no es más que "la transformación de otra situación en la que nos sentimos una vez muy a gusto, es decir, cuando durante la lactancia, tomábamos en la boca el pezón de la madre o de la nodriza y chupábamos de él". Esta práctica resulta muy placentera para la mayoría de los hombres. Según un reciente estudio, el 74,5% de los hombres ha recibido sexo oral alguna vez. Algunas mujeres se muestran reticentes ante esta actividad y otras lo consideran un tema tabú. Pero muchas disfrutan mediante este acto de sensaciones de poder e intimidad con su pareja.

En esto del sexo oral, es muy importante que los dos conozcan sus preferencias. Para casi todas las mujeres es muy importante la limpieza. Si la mujer no quiere que su compañero le eyacule en la boca, es bueno que los dos acuerden una señal previa para poder retirar el pene a tiempo. Éste es el tema donde más dudas he visto por parte de lectoras mujeres.

El semen tiene un sabor algo insípido y su textura es viscosa. En cada eyaculación puede eliminarse una cantidad de 3 a 5 cm3 aproximadamente, que contiene por término medio de 200 a 300 millones de espermatozoides, es decir, 60 mil células masculinas por milímetro cúbico. Durante el sexo oral, no necesariamente tienes que tragarte el semen, pero si por algún motivo lo tragas, no te causará ningún daño.

El semen está compuesto de un "gel" que se licuará una vez expulsado, y que es en un 90% idéntico al líquido cefalorraquídeo. Consta a su vez de dos partes: una contenida en las vesículas seminales (sacos que guardan la reserva de espermatozoides y líquido, listos para ser expulsados) y otra, producida por la próstata. Al eyacular se unen ambas y salen mezcladas. Este contiene nutrientes y conservantes para los espermatozoides, imprescindibles para que puedan llegar hasta el óvulo en las mejores condiciones. Por lo tanto, cuando tragas semen, estás comiendo algo muy nutritivo, que no engorda, y además puede llegar a ser muy excitante para ti y tu pareja. El semen no produce caries ni te deja embarazada. No tiene contraindicaciones, pero dicen que sabe a nueces amargas. Lo único con lo que tienes que tener cuidado es con que tu pareja no tenga enfermedades de transmisión sexual. Esto no lo ignores, ASEGÚRATE mediante análisis de que ninguno de los dos tiene algún tipo de enfermedad o infección, pero si sabes que no tiene nada no te preocupes.

Es importante tener presente que no tienes que hacer nada que no quieras hacer y que cada pareja necesita cosas distintas, por lo que, aunque sea poco común, hay hombres que no disfrutan con esta práctica. Para saberlo: habla de sexo.


Fuente: http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090523/pags/20090523183721.html