Pensando en sudafrica 2010

Los 4 magníficos y el Mundial

 

 
Ya funcionan las casas de apuestas pronosticando una final entre España y Brasil. Se venden banderas con la inscripción Campeones y O Hexa, pero nos olvidamos de muchos e innumerables acontecimientos que pueden manchar el trayecto inmaculado de algunos hacia el éxito mundial.

España y Brasil parten como favoritas de todo la intelectualidad futbolísitica y el caso de La Roja parece casi por decantación natural, aunque la naturaleza, cuando la pelota rueda, tiene muy poco que ver. Es indudable la potencialidad de los dirigidos por Vicente Del Bosque: estilo blaugrana, pinceladas decisivas valencianistas y el aroma matador de Fernando Torres, hacen de la actual campeona continental, un auténtico monstruo candidato a todo.

Miran a la Historia de frente y la pueden convencer: candidatazo

Pero el Mundial no es hoy, sino mañana, como canta Sabina. Y el futuro tiene muchas trampas en el medio como para creer que después de una temporada tremenda, catorce o quince integrantes del seleccionado llegarán a la cita en plena forma. Porque el Mundial es eso, estar perfecto en el momento justo y ese momento dura un mes. La base está clara y es de primer nivel, pero ¿logrará imponerse España ante rivales que planteen en la concentración y en el juego directo sus armas de victoria? Como aposté en su momento por el Barça y por los chicos de Luis Aragonés en la Euro, lo haré ahora por España, aunque con un inmenso pero: el mundial, a estas alturas, es una obligación para España y ese deber no gana solo sino sabiendo manejar la presión y el mensaje del técnico, con la poco simpática comparación entre Guardiola y Del Bosque: Pep supo y pudo, Vicente tiene que subir un escalón más para superar lo hecho, pero ese escalón es un abismo.

Hablemos de la Brasil de Dunga: un equipo rústico y librado a la genialidad de Kakà y a la pelota parada no debería asustar tanto si se llamara Holanda. Pero sus cinco estrellas caen sobre la moral ajena y son un atributo que, en algunos casos, será decisivo. Gusta mucho en Europa el tipo de porteros que vive debajo del travesaño y por eso Julio César tiene tanta prensa a favor, pero es sólo un atajador y poco más, con lo que ello significa, que no es poco. No domina el área grande, librada a dos gigantes como Lucio y Luisao, y en mi oponión es un handicap importante


 

Kakà, 5 estrellas y diez más, ¿serán capaces de ganar el Mundial?

 

La medular del scratch está armada para destruir y sorprender con Elano en pelotas quietas y en alguna arrancada al vacío. Sin embargo, si Kakà no juega, y con Ronaldinho durmiendo en sus laurles, a Brasil se le acaban los recursos, salvo que Dunga encienda la televisión y vea a Diego maravillando a Italia entera. Es más, si Dunga convierte a Brasil en un 4-2-3-1 puede ser aún más temible: Kakà-Diego-Robinho y Luis Fabiano en punta, a expensas de un milagro llamado Ronaldo, pueden lastimar a cualquiera. Pero Dunga, coreado como el Burro en el derbi jugado contra Argentina en Brasil (0-0), puede que no se atreva y siga confiando su éxito a la receta que le valió contra los de Maradona en Rosario. Y caería en un error porque esa Argentina fue la sombra de lo que puede ser y algún día volverá a ser.

Vayamos a Inglaterra: cuando Fabio Capello se sienta en un banquillo aburre al más pintado, pero siempre gana y es un competidor nato, voraz y trágicamente para los otros, destinado al éxito. Terry, Gerrard, Lampard, Ronney y demás soldados de la armada inglesa son sus argumentos de peso contra otro no menor. Nunca un gran equipo fue campeón sin un arquero de garantías. Inglaterra no tiene un jugador capaz de ahogar los gritos de gol rivales pero sí de alentarlos. El sólo hecho de pensar en Almunia para el puesto, habla a las claras del problema y Capello, que basa su éxito en cerrar los partidos, no puede confiar en lo que tiene, siendo éste el principal interrogante. ¿Podrán lograr ser sólidos con un guardameta no del todo seguro? Apuesto a que no.


 

Capello les cambió la mentalidad, pero no tienen portero. ¿O sí?

 

Y por último vayamos a la que hoy mismo puede ser la gran sopresa porque ni siquiera está clasificada: Argentina. Todos sus caminos conducen al fracaso si las actuales circunstancias se mantienen. Pero me imagino otro equipo, otro entrenador y otros jugadores que pueden conformar una selección temible y aspirar al fuego sagrado del futbolista argentino. No me cabe duda que Lionel Messi será campeón del mundo antes o después y para ello debe estar rodeado de jugadores que lo potencien. Tarde o temprano volverá al seleccionado Juan Román Riquelme y alguien los deberá encerrar en una habitación y explicarles que en ellos dos está garantizado el éxito.


 

Si salen vivos de las eliminatorias, pueden resucitar y ser temibles

 

Diego maradona no debería seguir al frente de la albiceleste, pero si lo hace ha de arrancar de cero: Gonzalo Rodríguez, Forlín, Samuel, Burdisso no pueden faltar y entretejer un sistema defensivo con Mascherano de pivote defensivo, pueden arreglar lo que Heinze, Zanetti y demás han desarreglado. La conclusión es que Maradona se está equivocando feo pero tiene a Carlos Bilardo cerca y si no lo escucha estará perdido. Aún así, espero y deseo que la inteligencia y la integridad -qué mal me veo- se adueñen de Julio Grondona y den los mandos a Carlos Bianchi, la única y real solución con plenas garantías y que conoce a la perfección a Burdisso, Samuel, Román y Tévez que, en circunstancias normales, deben ser pilares de un seleccionado que perdió el Norte. Si Argentina no clasifica, será una vergüenza que los llevara a los 70', pero si lo hace y cambia, será uno de los rivales a vencer. Bilardo perdió contra China y fue campeón del mundo. ¿Puede repetirse la historia?

Sin dudas sera un mundial apasionante

 
fuente:
http://www.goal.com/es/news/24/mundial-2010/2009/09/10/1493239/la-columna-de-ivar-matusevich-los-4-magn%C3%ADficos-y-el-mundial