Los mejores chistes

Jaimito, ¿Por qué llegas tan tarde?
Por el rotulo en la calle.
¿Cuál rotulo?
El que dice: "Escuela adelante, vaya despacio".



Mi mujer y yo, siempre que salimos, caminamos tomados de la mano...
Si la suelto, se pone a comprar...



Un día nuestra cortadora de césped (eléctrica) se estropeó...
Mi mujer me llenaba la paciencia dándome a entender que yo debería arreglarla...
Por mi parte, siempre acababa teniendo otras cosas mas importantes que hacer tipo: lavar el coche, hacer un informe, en fin..., lo que para mi parecía más importante....
Un día ella pensó un modo de convencerme, muy sutil.
Cuando llegué a casa, me la encontré agachada en el césped, ocupadísima recortándolo con su tijerita de costura...
Eso me llegó al alma..., me emocioné...
Decidí entrar en casa, y volví después de unos minutos, llevándole su cepillo de dientes...
Se lo entregué y se me ocurrió decirle:
- "Cuando termines con el césped, podrías también barrer el patio..."
Después de aquello, no me acuerdo de nada... Estoy en blanco....
Los médicos dicen que volveré a andar, que perdí sólo la mitad de la visión de un ojo y que cojearé el resto de mi vida



Un día un pordiosero se dirigió hacia la ventanilla de un lujoso automóvil Mercedes Benz que estaba detenido en un semáforo, ocupado por un elegante y próspero caballero, y se entabla el siguiente diálogo:
Señor, ¿podría regalarme cien pesos para comer?
- Pero, ¿no te los irás a beber, verdad? - No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol.
- Entonces, ¿te lo vas a gastar en cigarrillos? - No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho.
- ¿Te los vas a gastar mejor jugando y apostando con los otros pedigüeños? - De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada.
- ¿Te los piensas gastar en mujeres, acaso? - Jamás he salido con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandonó.
- Entonces toma, no cien, sino mil pesos. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrarte los cien pesos.
El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante auto y ya en el camino pregunta: - Oiga, señor, ¿no se enojará su esposa al ver llegar a alguien como yo y que se siente a la mesa a comer?
-Probablemente sí -contesta el rico- pero valdrá la pena. -
-¿Por qué, señor?
-Tengo interés en que ella vea en qué se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con mujeres que no sea su esposa..




Dos amigos charlando:
- ¡Ah! ¡Te pasaste! ¡Te mataba! Eres más feo que yo!
- ¿Más feo que tú? ¡No! ¡Mátame! ¡Mátame!



Un rico hacendado permanece de pie en el vestíbulo de su casa leyendo una carta con gesto sumamente preocupado.
“Señor X, ya le hemos avisado más de una vez y usted parece no hacerse cargo de la situación en que se encuentra. Este es el último aviso: si en plazo de 24 horas usted no ha depositado los cincuenta millones dónde usted ya sabe, nos veremos en la desagradable necesidad de proceder a soltar a su suegra”



Se encuentran dos niños y uno le dice al otro:
- Mi papá me compró un perro que sabe leer.
- A ver, le contesta el otro, entonces ponen al perro frente a un periódico y después de un rato, le pregunta el amigo:
¿Qué es lo que dice?
y le contesta:
Te dije que mi perro sabe leer. ¡No hablar!



¿Cuál es el objeto más gracioso que existe?
La escoba.
¿Por qué?
Porque siempre va riendo...



¿Qué le dijo una uva verde a una morada ?

¡ Respira !, por favor, respira



Un lorito que viajaba en un avión, en primera clase, llama a la azafata:
- A ver, mugrienta... vení a atenderme.
- ¿Qué desea, Señor Loro? - responde ésta.
- Tráeme un whisky, guacha.
- Si Señor Loro, en un instante se lo traigo.
El señor que estaba sentado al lado del lorito aprovecha cuando se acerca la azafata a traerle el whisky, y le dice:
- Señorita ¿Y a mí podría traerme un café?
- Cuando tenga tiempo se lo traigo - Le responde la azafata de mala gana.
Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
- A ver, hedionda, tráeme otro whiscacho.
- Sí Señor Loro, de inmediato se lo traigo.
- A mi tráigame por favor el café que le pedí hace media hora, señorita
- Insiste el hombre.
- Usted espere, y no me apure señor - responde la azafata malhumorada.
Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
- Floja, tráeme otro whiscacho.
- Sí Señor Loro, de inmediato - musita la azafata.
- ¿Y mi café, señorita? - pregunta ya un poco enojado el hombre.
- Usted espere, señor ¿No ve que estoy muy ocupada?
Entonces el hombre, no soporta más, y le dice al loro:
- Oiga ¿Cómo hace para que lo atiendan tan bien, que le traigan tres whiskies, y yo no consigo que me traigan un miserable café?
- Muy simple señor - responde el loro - Yo se lo pido con firmeza, la trato mal, para que vea quien es el que manda, y quien el que obedece.
- ¡Ah, voy a probar con su método, a ver si funciona!
Y dicho esto, comienza a gritar:
- ¡A ver, azafata inmunda, si me traes el maldito café que te pedí hace como una hora, floja reventada!
Ante esto se acerca muy enojado el comisario de a bordo, los agarra del cogote al señor y al lorito, y los tira del avión.
Cuando los dos van cayendo, el loro le dice al hombre:
- ¡Hay que ser muy macho para ofender a la azafata y no saber volar !



Si tu hombre o mujer tiembla cuando lo abrazas,
Si sientes sus labios ardientes como brasas,
Si su respiración se agita,
Si hay en sus ojos un brillo febril.

Corre es influenza porcina!!



El marido se va de viaje una semana, pero vuelve dos días antes y en la cocina encuentra a su mujer desnuda con un delantal solamente, unos zapatos taco aguja de leopardo y un hombre, que salta por la ventana y se va corriendo....
Entonces ella se acerca a la ventana como si nada hubiera pasado y le grita....
¡GRACIAS, MISTER MUSCULOOOOOO!



Camarero, he encontrado un pelo en la sopa y no es mío
Démelo, lo guardaremos por si vienen a reclamarlo.



Un alemán, un francés, un inglés y un chileno comentan en un museo sobre un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso.

El alemán dice :
Miren que perfección de cuerpos: ella esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados ... Deben ser alemanes.
Inmediatamente, el francés reaccionó: No lo creo , es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras ..
Ella tan femenina... él tan masculino ... saben que pronto llegará la tentación ... deben ser franceses.
Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta:
Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto... solo pueden ser ingleses.
Después de unos segundos más de contemplación el chileno exclama:
No estoy de acuerdo, miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, solo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía creen los muy tontos que están en el paraíso ... no esos lo único que pueden ser , es ser chilenos.



Una tarde un hombre volvía a casa del trabajo y encontró un desorden total en su casa.
Sus tres hijos estaban afuera, jugando en el lodo, la manguera abierta, juguetes y envolturas de comida regadas en todo el jardín frontal de la casa.
La puerta del carro de su esposa estaba abierta y también la puerta del frente de la casa.
Cuando paso la entrada encontró todavía más desorden. Una lámpara tirada, el tapete de la sala hecho bolas, las pinturas y cartera del bolso de su esposa tiradas por todo el piso, la TV a todo volumen en un canal de caricaturas.
En la sala dejaron la bicicleta con lodo en las ruedas, regados en el piso las crayolas, papeles, juguetes, ropa y el perro con el pelo mojado mordiendo una caja con cereal arriba del sillón.
En la cocina, el fregadero estaba lleno de platos sucios, el detergente regado por el piso, la llave del agua abierta, salsa catsup en las paredes, la comida del perro regada en el piso, leche tirada junto al refrigerador, calcetines en la mesa, un vaso roto bajo la mesa del comedor, y algunos montones de tierra cerca de la entrada de la puerta trasera.
Rápidamente se dirigió hacia las escaleras, pisando juguetes, ropa, palomitas, zapatos, brinco unos patines, un plato y un trozo de pan con cajeta que estaba en los escalones, buscando desesperadamente a su esposa.
Estaba muy preocupado pues pensó que había pasado algo serio, o que tal vez pudiera estar enferma, o que hubieran entrado unos ladrones, que se yo, cuantas cosas se imagino..... al llegar a la recámara, encontró a su esposa sentada en la cama, en pijama, con una toalla enredada en la cabeza, pintándose las uñas de los pies, tarareando una melodía, en el buró un vaso de soda, una bolsa de fritos abierta, una revista de modas y estaba viendo un programa en la TV. . . .
La esposa volteo a verlo y le sonrió felizmente, después le pregunto: ¿Cómo te fue amor? ...
El la vio totalmente extrañado y le pregunto: -¡Pero qué pasó aquí hoy?
Ella sonrió de nuevo y respondió:
Recuerdas que cuando llegas de trabajar me preguntas: ... pues ¿ qué hiciste en todo el día?
Sí....... contestó incrédulamente el esposo
Bueno..., respondió ella, pues hoy no hice nada!


bueno a comenten o hay tabla