El equipo de futbol Real Madrid decidió poner escolta al jugador portugués Cristiano Ronaldo, tras la apoteósica bienvenida que recibió.


Madrid, (Notimex).- El equipo de futbol Real Madrid decidió poner escolta al jugador portugués Cristiano Ronaldo, tras la apoteósica bienvenida que recibió al ser presentado el lunes en el estadio Santiago Bernabeu.


El diario El País destacó que "no lo hicieron con ningún otro jugador antes, ni siquiera con Ronaldo o con David Beckham".


Refirió que el jugador inglés llevaba guardaespaldas privados pagados por una empresa de publicidad, pero no se le permitía llevarlos en los desplazamientos del equipo.


"Tenía que conformarse con los ocho guardias que ponía el club, pero ahora, pasarán a ser 16 para proteger también a Kaká en los viajes con el equipo", aseguró.



Apuntó que para Cristiano Ronaldo lo de tener escoltas no es un consejo, sino casi una media obligación, "para que pueda salir de casa".


El lunes varios espontáneos bajaron de las tribunas durante su presentación oficial, así como aficionados que le perseguían con el coche para robarle una foto o una sonrisa, añadió.


A su vez, la tienda del club fue literalmente asaltada, sólo en la tarde del lunes se vendieron unas tres mil camisetas y 300 fueron robadas cuando algunos se colaron aprovechándose del tumulto y forzaron las puertas de entrada, escena que se repitió el martes.


Indicó que el único sitio en el que podrá respirar el portugués será en Leixlip, pequeño pueblo al lado de Dublín, Irlanda, elegido para la pretemporada del equipo, a partir del lunes.


Anotó que hasta ahí se desplazó hace dos semanas Julio Cendal, jefe de seguridad del club, para visitar las instalaciones en las que se alojará el equipo y ultimar los detalles.


Asimismo, por primera vez en años, no habrá público en las sesiones de trabajo veraniegas.


Aseguró que el campo de entrenamiento se encuentra en el mismo hotel-castillo de los jugadores, un recinto privado al que sólo podrán entrar los medios de comunicación tras pasar por tres controles de seguridad.


"Es algo así como despedirse del ambiente familiar que se respiraba en las anteriores concentraciones en Irdning (Austria)", concluyó.



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