Una de las mayores incertidumbres de las varias que rodean el naufragio del Polar Mist habría quedado resuelta en las últimas horas. Ya que fuentes confiables a las que tuvo acceso Clarín afirman que se pudo comprobar que el valioso cargamento de oro y plata que transportaba el pequeño pesquero que se hundió frente a las costas de la provincia de Santa Cruz, permanece en las bodegas del barco, a unos 80 metros de profundidad.

Las llamativas circunstancias en que el buque de bandera chilena terminó yéndose a pique despertaron sospechas. Y ninguno de los investigadores del caso se animaba a afirmar que los 18 millones de dólares en metales preciosos con los que el Polar Mist había zarpado el 15 de enero del santacruceño puerto de Punta Quilla, efectivamente se hubieran ido al fondo del mar junto al barco. Ahora, la expedición que trabaja en el rescate de la carga habría comprobado que sí, que el oro y la plata están aún en el barco hundido.

Según le contó a Clarín una fuente muy cercana a la misión, después de ubicar el punto en que se encuentra el Polar Mist y de superar unas cuantas horas de mal tiempo, desde el barco usado en las tareas de rescate -el C-Sailor- lograron sumergir un vehículo operado de modo remoto (ROV), que registró detalles sobre la posición del barco, y sobre su estado general. "El Polar Mist está apoyado sobre su panza en el fondo del océano, en la misma posición en la que navegaba. Y todos sus compartimientos están cerrados", contó la fuente a este diario. Y agregó que el buque apenas presenta daños leves, todos atribuibles a los impactos que puede haber sufrido al llegar al lecho marítimo.

Pero, siempre según la misma fuente, el ROV -que cuenta con cámaras, y herramientas de corte y de manipulación de metales- consiguió mucho más. Comandado desde el barco, el sofisticado dispositivo logró abrir una de las tapas de inspección de las bodegas del pesquero, y por allí introdujo sus cámaras para mostrar que el oro y la plata permanecen en su lugar.

Toda la información sobre el hallazgo de la carga fue confirmada anoche a Clarín por otras dos fuentes muy cercanas al caso, una vinculada a la investigación del hundimiento del Polar Mist, y la otra, cercana a Cerro Vanguardia, las minera dueña de la mayor parte del cargamento.

"El video detectado por el ROV muestra claramente las bolsas y los canastos en los que se embalaron los lingotes", señaló una de esas fuentes.

Todas las personas que hablaron con este diario coinciden en que la primera etapa del rescate de la carga del Polar Mist se dio por terminada con éxito. Y que ya se prepara la siguiente, que consistirá en el intento de reflotar el oro y la plata.

Se estima que si los preparativos no sufren contratiempos, será en los primeros días de julio cuando el C-Sailor se vuelva a ubicar sobre el Polar Mist, para continuar su tarea. Entonces ya no será suficiente con dispositivos robóticos comandados desde la superficie. Serán buzos profesionales los que deberán sumergirse 80 metros para sacar la carga del barco. El Polar Mist, en tanto, se quedará en las profundidades, porque no estaría previsto reflotarlo.

El intento de recuperar la valiosa carga proveniente de los yacimientos Cerro Vanguardia y Minera Triton, ambos ubicados en la provincia de Santa Cruz, se vio plagado de inconvenientes y retrasos. Un operativo de rescate se frustró cuando se encontraba a punto de iniciarse. Aquella misión iba a hacerse a bordo del Skandi Patagonia, un buque de bandera noruega y de última tecnología que habitualmente se encuentra al servicio de la petrolera Total en la Argentina.

Aquel operativo fracasó porque dos gremios que nuclean a tripulantes se negaron a participar antes de que se les garantizase un "premio". El buque no pudo zarpar y la Justicia Federal inició una investigación criminal para determinar "las causas que impidieron" su partida.

FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/06/23/um/m-01944611.htm