consejos para tu perro







Ahora ya decidiste que un perro es tu mejor opción como mascota. ¡Muy Bien, Felicidades! Ya decidiste también dónde conseguirlo. Lo que tienes que elegir ahora es qué perro vas a tener. Hemos preparado esta serie de consejos y preguntas para hacerte un poco más sencilla la tarea. Recuerda que tu perro estará contigo varios años, asi que lo más importante es no tomar una decisión equivocada y mucho menos a la ligera. ¿Listo? Aquí vamos:

¿Has pensado en los largos fines de semana sin levantarte de la cama? Ahora tendrás que sacar a tu perro a pasear para ir al baño diariamente por la mañana. Es cierto que muchas personas acostumbran a su perro a usar papel periódico para orinar o defecar, pero tambien es cierto que el proceso de entrenamiento puede tomar algunas semanas en las cuales vas a tener que estar limpiando cada rincón y a cada rato. ¿Estas dispuesto a hacerlo?

¿Has pensado en que el perro significa un gasto adicional? Tienes que comprarle comida, platos, juguetes, collar y correa, peine y cepillo, casa, cama, y además no te olvides de que hay que vacunarlo, desparasitarlo, pagar una que otra consulta y tratamiento de vez en cuando... en fin. Sabes perfectamente a los gastos (esperados o inesperados) a los que nos referimos.

Por todo esto te invitamos a ver las características de las razas para que puedas decidir cual es el perro que te conviene a tí y a tu familia. Te invitamos a leer las siguientes secciones, las cuales te darán la información adecuada para una buena selección de tu cachorro.










No hay nada más emocionante que el ir a eleguir un perro. Lo triste es que muchos de los perros acaben en la calle, en las perreras o tengan que ser sacrificados. Por eso queremos ayudarte a contemplar todos los detalles antes de lanzarte a la aventura.

No necesariamente es cierto que te debas llevar al cachorro que se acerque a tí primero, pero sí debes buscar que no presente ningún signo de estar enfermo. Revisa que no haya secreción nasal ni señales de diarrea. Averigua qué alimento le están dando para comprar el mismo, más adelante podrás cambiar de marca. Pregunta qué vacunas tiene, o si al menos está desparasitado. En fin, pregunta todo lo que quieras acerca de su pasado, porque del futuro te encargarás tú.

¿Tienes espacio para un perro pequeño o uno grande? ¿Ya pensaste en el largo de su pelo y los cuidados que va a requerir? Porque si es perro de pelo largo necesitará más tiempo y cuidado. Quieres un perro que gane en las exposiciones, uno que cuide la casa, o quieres un perro bueno con los niños y que sea buena compañía. A lo mejor quieres un perro que espante a todos los vecinos, o solamente lo quieres para presumirlo con tus amigos.







Otro punto que debes considerar es el tamaño que el perro alcanzará cuando sea adulto. Todos los perros son pequeños cuando son cachorros, peor pronto ese pequeñito se convertirá en un perro enorme. Considera el espacio que tienes en casa para poder cuidar a un perro de raza grande.

Los perros de talla chica son muy cariñosos y juguetones. Son una excelente compañía, pero pueden llegar a ser muy celosos y muy impacientes con los niños. Su costo de mantenimiento es mejor, y en general, los perros chicos viven más años que sus congéneres de talla grande. Los perros pequeños tienen la característica de tener un fuerte carácter para su pequeño tamaño, ya que protegerán a su dueño de los peligros más grandes a pesar de ser pequeños. Son buenos compañeros para las personas de edad avanzada, o los que no requieren de un perro que tenga que salir tres horas antes de cansarse. Sin embargo, no son lo adecuado si quieres un perro para los niños, ya que será un juguete muy delicado y prácticamente todas las razas pequeñas o miniatura se estresan con los juegos bruscos.

Para eso existen perros medianos que tendrán mejor carácter y paciencia. Los perros grandes generalmente aceptan y protegen a los niños sobre todo si desde cachorros crecieron con ellos. También deberás pensar antes de adquirir un cachorro si será un perro difícil o fácil, si es tu primer perro. Hay perros con mayor energía que otros y el tener un perro en casa cambiará parte de tu vida. Debes tener en cuenta la cantidad de ejercicio que necesita el perro de acuerdo a su raza, edad y estado fisiológico. Los perros de gran talla son excelentes guardianes y son muy protectores, tienen mucha paciencia con los niños y son muy cariñosos con la familia. Pero ten en cuenta que el tamaño de tu perro es proporcional a los gastos que requiere. Piensa en su alimentación, sobre todo.




Aceptémoslo, los cachorros son adorables. Sin embargo, con toda esa ternura que emana de sus hermosos ojos, viene también una serie de conflictos: necesita mucho tiempo, trabajo, paciencia, dinero y comprensión. Lo primero que debes pensar es en entrenarlo para hacer del baño donde tú lo quieres. ¿Crees tener la paciencia y la determianción para hacerlo? Ahora piensa en el gasto que significa el llevar un buen calendario de vacunación y desparasitación. ¿Tendrás la paciencia y la comprensión necesaria para entender que tu perro necesita morder algo cuando veas que ha arruinado tu mejor par de zapatos?

Con un perro adulto te evitar muchos de estos problemas. Generalmente ya han sido educados para ir al baño, sentarse, echarse y quedarse quietos; además, los costos de vacunación y desparasitación son mucho menores a los de un cachorro. Sin embargo, a veces ocurre que un perro adulto ya trae consigo "vicios" conductuales, y que esto puede llegar a ser un problema serio.





Procura que su primer viaje en coche no sea traumático porque sino puedes tener problemas en el futuro cada vez que quieras viajar.



Prepárale un comedero y un recipiente de agua propios
Para sus primeras noches con una caja de cartón y una manta dentro le darás una sensación de protección que te agradecerá
La primera noche en casa no le atosigues ni lo manosees mucho. Recuerda que hasta hoy ha estado siempre con su madre y con sus hermanos y ahora está entre desconocidos
Organiza su alimentación adecuadamente a su edad, tamaño, raza y regimen de vida.
Prepárale una cama de tamaño mínimo de 60 cm y un cojín o manta para protegerlo del frío
Dále juguetes de goma y caucho , imprescindibles si se va a quedar a sólo. En tu ausencia también le puedes dejar un despertador para que su sonido, le acompañe en su soledad.
Compra pañuelos higiénicos , cepillos y peines adecuados.También un collar y una correa adecuadas y pon atención a que no le produzcan alergias.
A partir del primer mes de vida recuerda que tienes que desparasitarlo.
Durante los cinco primeros meses de vida deberás acudir cada 15 días al veterinario y a partir de los cinco meses cada 30 días.



Marcar el territorio es una necesidad instintiva y primaria que nunca debemos castigar.
Es algo instintivo para el perro que hara para reafirmar su personalidad, avisar de algún peligro, marcar se espacio a otros perros o a las hembras. Es una costumbre universal en la Naturaleza y el perro puede hacerla rascando el suelo, orinando ( siempre a la altura de la trufa de los demás perros), frotándose contra los muros, etc.
Sin embargo cuando el cachorro se orina alrededor de su espacio no es para marcar el territorio pues no sentirá esta necesidad hasta la pubertad, sino por simple seguridad. Lo hará siempre cerca de su "manta" pero siempre respectándola, a cierta distancia. Ello hace que aprenda facilmente la higiene.
Al hacerse adulto el perro despertará sus instintos sexuales y por tanto su necesidad de marcar el territorio y eligirá sus consabidas farolas, arboles y neumáticos (¿Estos por su olor atractivo o por su ser marcas de territorio móviles?)

Quedarse sólo: Un momento difícil

El problema de la soledad del perro, ya de por sí importante pues se trata de un animal esencialmente gregario que necesita compartir su vida con su amo y su familia, se acentúa cuando se trata de cachorros que hace poco están con nosotros y que por tanto acaban de ser separados de sus hermanos y de su madre.
Entonces el dolor y la inquietud que significan para ellos serán mucho mayores y pueden derivar en cuando sean adultos en que no tengan un comportamiento normal, sea por agresividad, timidez, falta de comunicación, desobediencia, etc.
En la ausencia del dueño el perro puede entrar en verdaderas crisis de locura en las que puede destrozar todo lo que está a su alcance, aunque ello no significa que lo haga con ánimo de venganza ya que siempre y ante todo el perro lo que quiere es complacernos y demostrarnos su afecto. La imposibilidad de hacerlo es precisamente lo que le probovoca las crisis.
Además la costumbre que adquiera ahora el cachorro será determinante para su comportamiento más tarde. Así pues no hay que dejarle muchas horas sólo, pero si es bueno que aprenda progresivamente a quedarse sólo por un tiempo determinado que se irá alargando. Esto debe hacerse siempre y cuando lo haga en su territorio, rodeado de sus objetos personales y con la tranquilidad de que su amo volverá y pronto.
También nos podemos ayudar de varios trucos como por ejemplo dejarle una pieza de ropa usada nuestra, un despertador que le acompañe con su ruido y claro está la presencia de otro perro.






¿Cada cuándo debes bañar a tu perro? Debes bañarlo cada tres o cuatro semanas, para evitar el exceso de humedad en la piel y, como consecuencia, su resequedad.

¿Con qué debes bañarlo? Usa agua tibia y jabón neutro, con el fin de evitar enfermedades de la piel, como resequedad, caspa, urticaria, etcétera. Si el animal tiene parásitos externos como pulgas o piojos, báñalo con algún jabón especial, como jabón del Perro Agradecido, Asuntol o alguno recomendado por tu veterinario.

Nunca uses champú, acondicionadores, ni detergentes, porque resecan la piel, causan caspa, o problemas que pudieran llegar a ser graves.

Cepillado: Si tu perro es de pelo largo cepíllalo a diario con una carda especial –cepillo para perros– y si es de pelo corto, cepíllalo por lo menos 3 veces a la semana para mantener la sedosidad y brillo del mismo.

Uñas: Si tu perro vive dentro de la casa es necesario que le revises las uñas, porque en esas condiciones las uñas no se desgastaran naturalmente y crecen en exceso. Esto le causará molestia al caminar, dolor e, incluso, se le pueden enterrar y producir abscesos. Mejor recórtalas cada dos o tres meses con la ayuda del veterinario, según sea el caso.

Oídos: Son una parte fundamental de la anatomía de tu perro. Junto con el olfato, los perros piensan con este sentido; quizás lo usan más que la vista. Por tanto, debes limpiar los oídos de tu perro con detenimiento y cuidado por lo menos una vez al mes. El procedimiento es relativamente sencillo. Puedes utilizar agua oxigenada o un poco de vinagre rebajados con la misma porción de agua. Limpia la oreja de la parte interna –la que está en contacto con el cuerpo– con un algodón mojado con alguna de las sustancias mencionadas, cuantas veces sea necesario hasta que queden bien limpias. Posteriormente, con una mano levanta la oreja y con la otra moja un algodón limpio; exprímelo lo más posible dentro del oído. De inmediato, oprime ligeramente la parte baja del oído –no de la oreja–, y dale un ligero masaje por unos segundos. Deja que tu perro sacuda la cabeza para que expulse el exceso de líquido del oído. Por último, con un algodón seco limpia la parte interna de la oreja y del conducto auditivo. Repite el mismo procedimiento para limpiar el otro oído. Desde luego, para que lo hagas bien, necesitarás algo de práctica.

Sacos anales: Comúnmente olvidamos los sacos anales o simplemente no sabemos que existen, pero juegan un papel importante. Si no los limpias constantemente tu perro defecará con dificultad o sufrirá de estreñimiento severo y dolor.

Estos sacos se encuentran en la parte interna y final del recto, junto al ano. No se ven pero puedes palparlos. Para limpiarlos, levanta la cola a tu perro. Al lado del ano sentirás pequeños abultamientos –éstos son los sacos anales. El procedimiento es fácil. Colócate a un costado del animal; levántale la cola con una mano, y con la otra desliza suavemente los dedos índice y pulgar a ambos lados del ano para que no lesiones el área. Un líquido maloliente saldrá a presión: es excremento atrapado en los sacos que no puede salir sin una ligera presión. Si nada sale, no te preocupes: pudiera ser un buen signo, pues tu perro pudo hacerlo sin tu ayuda, con el famoso cochecito. Si no sale nada pero sientes abultamiento en los sacos, consulta al veterinario.

Si tienes un perro de raza pequeña seguramente tendrás que limpiarle los sacos anales. Si, en cambio eres dueño de uno grande o mediano, a lo mejor no tendrás que hacerlo, pero no te confíes.

Dientes: Son una parte importante, pues con ellos tu perro tritura el alimento que come. Lávalos con productos y cepillos especiales para perros; nunca con tu pasta, es muy agresiva para ellos, les pica y les arde. Si prefieres, proporciónale huesos de carnaza para que se los limpie él mismo y te liberes del round.

Ojos: Los ojos son la vida. Los animales de razas pequeñas suelen sufrir padecimientos en los ojos, generalmente se les irritan y lagrimean mucho.




Uno de los elementos de mayor importancia para una vida sana es la alimentación. Sin embargo, no siempre estamos conscientes de la influencia que tiene este factor sobre una amplia variedad de aspectos de la vida de nuestro perro. Es por ello que a continuación te presentamos una breve guía, dividida en siete simples puntos, que recorre las ideas y prácticas más comunes en torno a la alimentación, con sus respectivas sugerencias y explicaciones. Además, también te ofrecemos los tips más importantes sobre la alimentación y su relación con la edad de tu mascota; los mitos y realidades de los alimentos comerciales y una serie de recomendaciones y advertencias sobre los alimentos que pueden ser dañinos para los perros. Todo ello, con la idea de que tu amiguito goce de una vida sana y feliz.




1) Si quieres que tu perro te adore, recuerda que el amor entra por la panza. Una buena alimentación se transparenta en la condición física de tu perro: el pelo brilla y toma un color más firme, la piel conserva su elasticidad y tu perro se ve contento, vigoroso y activo. Además, se mantendrá sano, y si llegara a sufrir alguna enfermedad su recuperación será más rápida. Recuerda, una alimentación adecuada conserva una vida feliz. Y tu perro te adorará por ello.

2) El sabe lo que quiere: cada perro come lo que necesita. Los perros son como la gente: cada uno es un individuo con características, preferencias y necesidades particulares. Aunque tengas dos perros de la misma edad, raza y sexo, éstos pueden tener diferentes costumbres y actividades y, por tanto, distintos hábitos o requerimientos nutricionales. Tal vez uno de ellos coma más rápido que el otro y debas alimentarlos en lugares separados, o que uno se la pase corriendo todo el día y jugueteando por el jardín y requiera más energía. Considera las características propias de tu perro cuando definas su dieta. En verdad, no hay dos perros idénticos. La observación, el sentido común y el buen consejo del veterinario te serán de gran ayuda.

3) No sólo de carne vive tu perro. Pensar que los perros comen solamente carne es un mito: ningún perro es cien por ciento carnívoro. Si te fijas bien, verás que a tu perro le gustan otras cosas; necesita una dieta balanceada que incluya verduras y cereales además de carne. Puedes darle carne magra de res, pollo o vísceras bien cocidas y proporcionarle también un guiso de arroz con verduras, todo ello sin más condimento que una pizca de sal. Con la carne cruda hay que tener cuidado, porque contiene bacterias y parásitos que pueden perjudicar su salud.

4) ¡Cuidado! Tu perro no debe comer cualquier cosa. Los sobrantes de la carnicería, en su mayoría pellejos, huesos y cartílagos, tienen un bajo aporte nutricional y mucha grasa; además, en exceso provocan estreñimiento o diarrea. Puedes hacer feliz a tu mascota con huesos redondos de res, como los de rodilla y cadera, o con trozos de huesos largos como el tuétano, que no se astillan, le sirven de juguete y le limpian y fortalecen los dientes.

5) Una opción práctica para una alimentación balanceada. La mejor elección para que alimentes a tu perro es que compres alimento comercial, porque está balanceado y existe en el mercado una gran variedad de opciones, diferentes marcas y fórmulas para las distintas etapas y actividades de cada perro. Además, son muy prácticos: los encuentras en cualquier tienda, los almacenas con facilidad en casa, y sólo tienes que servir la cantidad adecuada para tu mascota. Esta opción resulta más rentable que elaborar día a día la comida de tu mascota. Sin embargo, si tienes la disposición, el tiempo y los recursos necesarios averigua con tu perro si prefiere la sopa tradicional. Te asombrará que a tu perro le guste tu espagueti favorito.

6) Nada de probaditas. Tú puedes ser la causa principal de que tu mascota tenga una alimentación mala y desordenada. ¿Quién puede resistir a esos ojos de yo no fui, de dame una probadita, como si jamás le dieras de comer? Terminamos ofreciéndole un pedacito, casi siempre por pura culpa, y nos consolamos inocentemente pensando cosas como qué tanto es tantito. Pero, ¿cuántas veces se puede repetir esto al día? Es posible que más de cuatro veces, y que esas probaditas acaben convirtiéndose en una buena ración que afectará su horario de comidas y su digestión, provocándole gases, excremento fétido, y estreñimiento o diarrea, además de mal aliento y dientes con sarro y caries. Por su bien –y el tuyo– no le des a tu perro dulces ni compartas tu comida con él, pues además, tu amigo corre el riesgo de volverse obeso y que lo afecten enfermedades cardiovasculares graves.



Hay alimentos que de plano no son recomendables para tu perro, e incluso hasta pueden llegar a ser peligrosos. Toma los siguientes consejos muy en cuenta:

Chiles e irritantes. No le des irritantes, o sea, alimentos con chile, grasa, comida chatarra, dulces, etcétera.

Sobras. No le des desperdicios de nuestra comida como alimento. Tu mascota no es un procesador de basura.

Huesos de pollo. Nunca le des huesos de pollo, te lo repetiremos hasta el cansancio, pues se astillan y entierran en cualquier parte de su tracto gastrointestinal, provocando serios daños; además, no son totalmente digestibles y le pueden causar extreñimiento o diarrea con o sin vómito.

Leche y sus derivados. No le des demasiados productos lácteos a tu perro adulto por dos razones: lo engordan y, si desarrolla intolerancia a la lactosa, le pueden producir diarrea y vómito.

Huevo crudo. No le des huevo crudo, porque la clara contiene avidina, un factor que impide la absorción de la vitamina B1. Lo que sí puedes hacer es darle la yema cruda o el huevo cocido completo una vez a la semana.

Ajos y cebollas. Nunca le des cebolla o ajo. La cebolla tiene toxinas que destruyen los glóbulos rojos, y causan anemias severas e inclusive la muerte si no es atendido a tiempo. El ajo causa hipertensión arterial.

Papas. La papa sólo puedes dársela cocida, porque de lo contrario le causarás una intoxicación, por causa de la solanina, componente de ese tubérculo en su estado crudo que es nocivo para los perros.

Chocolate. El chocolate contiene teobromina y cafeína, sustancias tóxicas presentes en los chocolates con leche y los chocolates comunes, excepto en el chocolate blanco. Estas sustancias provocan sobreestimulación de su corazón y si la administración es constante, sufrirá vómito, diarrea y obesidad; en casos graves puede llegar a ocasionarle una inflamación del páncreas (pancreatitis).

Acuérdate que la alimentación de tu perro es fundamental para su salud y su felicidad.



artrosis canina




Se trata de una enfermedad muy frecuente en los perros. Como se puede suponer, este mal se presenta mientras más vaya envejeciendo la mascota, y por ende sus articulaciones. Pero también la artrosis puede aparecer a causa de un traumatismo muy fuerte que posteriormente degenera en malformación.

La afección es bastante dolorosa y afecta cualquier parte del cuerpo, en especial a la de las extremidades anteriores y posteriores. En los casos de los perros que ya tienen una edad avanzada, las afecciones pueden darse en varias articulaciones a la vez, lo que dificulta aún más su tratamiento.


La artrosis lo que hace es destruir progresivamente el cartílago que recubre los huesos y que permite que no se deterioren los huesos por el frotamiento. Así podemos comprender que el dolor de la artrosis también alcanza a los huesos porque ese frotamiento tiene lugar al no estar protegida la estructura ósea de los perros.

Se desarrolla entonces una proliferación ósea anormal. Esto se da en el borde las superficies articulares que se llama osteofito. Los mismo están ubicados en la columna vertebral. El dolor en esa zona es muy pronunciado. Los tratamientos son largos y deben darse cuando la enfermedad está en su primera etapa

moquillos en perros



El moquillo es producido por un virus: se llama distemper. Es, como solemos ver con mucha asiduidad lamentablemente, un virus de una morbidez impresionante, que provoca una rápida y alta mortalidad en la población canina.

El animal inhala el virus, que pasa a las amígdalas y los ganglios bronquiales, y de allí se disemina a través del torrente sanguíneo. Esto puede suceder en apenas dos días desde que fue infectado por el virus, por lo que el tiempo que queda para tratarlo es siempre muy breve y la muerte es casi segura.

La manera de contagio se puede dar mediante las secreciones corporales que expiden otros animales infectados. Hay algo que no mucha gente sabe: que las mismas personas pueden traer el virus al hogar, entrando en contacto con él mediante el zapato, la ropa o los mismo neumáticos de un automóvil.

También el virus puede transportarse por aire, ya decíamos que el virus es inhalado por la mascota. Entonces, es importante tener en cuenta que las ventanas o las puertas abiertas pueden ser la entrada del mismo. Claro, esto ya es mucho más difícil de controlar, lo que nos da la pauta de la peligrosidad del moquillo

alergia en los perros



La atopía canina es una de esas enfermedades que frecuentemente afectan a los perros. Los consultorios veterinarios siempre están abarrotados de estos casos que pueden llegar a ser graves si no se los trata con rapidez. Su nombre técnico sería dermatitis atópica.

La piel de los perros presenta, cuando se ven atacados por el mal, una extraordinaria sensibilidad a ciertos alérgenos que se encuentran en el ambiente. Se caracteriza por presentar un aspecto inflamatorio de la piel y prurito.


La manera de identificar la enfermedad es encontrando lesiones que son comunes en un proceso alérgico, y el secreto de todo es no encontrar por ningún lado las pulgas o garrapatas que creemos pueden ocasionarla, pues el origen de la misma no tiene nada que ver con ellos. La edad de inicio se suele dar entre los 3 y 4 años.

Se la puede tratar después de la confirmación del diagnóstico mediante la utilización de corticoides y con tratamientos dermatológicos específicos. Hay que cuidar que no aparezcan especialmente las pulgas en este proceso, pues su acción puede llegar a ser devastadora para la piel del animal.

tratamiento de la sarna en los perros




El tratamiento dependerá del tipo de la infección. Son de utilidad el uso de ivermectinas inyectables u orales. Se realiza también mediante baños con acaricidas líquidos, como el Amitraz.

El tratamiento se inicia apenas se confirma o sospecha la enfermedad, pues no hay que dejar que se contagie a otros perros. Los collies, Shetland y sus cruzas no deben recibir la droga jamás, pues en ellos pasa la membrana hemato-encefálica y puede provocarles un coma y la muerte.


Para poner en contacto al párasito con la sustancia activa del producto, se deben realizar baños semanales durante, por lo menos, un mes y es muy importante la desinfección de los alojamientos de los animales.

La ivermectina elimina rápidamente todos los ácaros; es necesario aplicar una segunda dosis a los 10 días aproximadamente y a veces también una tercera, según lo que te indique tu veterinario

las garrapatas enemigas de tu mascotas



Las garrapatas estas temidas mini fieras, que con ayuda del buen tiempo, la humedad y el calor, aparecen para alimentarse de tu mascota, pudiendo provocarle heridas, infecciones y enfermedades.

Sus principales presas son los perros y los gatos, pero ni tú ni yo estamos a salvo, puesto que también pueden afectarnos, y por esto debes tomar ciertas medidas para evitarlas y acabarlas.


Sabemos que la garrapata por su calidad de parásito, puede provocar anemia incluso transmitir enfermedades, y si no es erradicada a tiempo puede causar la palabra cruel, muerte. Las garrapatas se encuentras en jardines, muros, terrenos, parques, en las orillas de los caminos y en zonas boscosas con hierbas altas.




Las zonas de tu mascota que son de su predilección son: orejas, patas, nuca y cuello, todos los lugares donde la piel del perro o gato es más delgada y presenta una mayor irrigación sanguínea. Esto es complicado pues la garrapata contamina la sangre con gérmenes pudiendo provocar serios problemas a la salud tanto a ti como a tu mascota.

Una garrapata adulta puede colocar hasta 4 mil huevos, los cuales pueden permanecer biológicamente activos en el ambiente hasta tres años. Estos insectos miden entre 0.35 y 1.5 centímetros. Si bien son abundantes en primavera y verano, también sobreviven a las bajas temperaturas del invierno.

Si te estas preguntando ¿cómo prevenirlas?, te recomendamos mantener limpio y bien podado el jardín de tu casa. Evita pasear a tu perro por sitios poco higiénicos, pues esos son los principales focos de criadero de garrapatas. Si tu perro o gato tiene un pelaje muy largo, es mejor que le hagas un corte del mismo, así les será difícil el trepar por el pelo a estos bichos.

Si detectas garrapatas en tu mascota, llévala sin pensarlo dos veces a tu veterinario, el te aconsejará el mejor tratamiento, incluso existen en el mercado diferentes productos como collares, sprays, etc. Consúltalo con él. No dejes de fumigar tu jardín y el interior de tu casa

Razones para no cortarles la cola a los perros




Muchos debates se dan torno al corte o no de la cola de los canes. Los que dicen que sí, por supuesto, dicen que tienen sus ventajas, y los que no, esgrimen contrarios argumentos. En este caso, hablaré de las desventajas que conlleva seccionarle el rabo a un perro.

Se puede partir de una cuestión hasta si se quiere obvia, casi lógica: si cola ha venido incorporada a la mascota, es por algo. Una de las razones más importantes por las que optar por no cortarla es que sirve de equilibro a los canes cuando caminan, también de orientación ante las cosas.

Además de eso, todo un universo de significados se cercena: sabemos que los animales que tienen cola la utilizan para demostrar una serie de emociones. Solemos ser testigos de rápidas sacudidas que quieren significarnos que el animal se encuentra a gusto, excitado, con energía. Lo contrario, la desganada manera en que la mueve, representa cierta confusión. Son solo dos ejemplos.

En síntesis, se podría tratar de la eliminación de medio de comunicación. Desde el punto de vista médico, si uno lo corta de mala manera, luego ya no se puede intervenir, y las infecciones secundarias están a la orden del día.

 
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