Poemas
Poemas
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.
Rafael Alberti
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día
ya no siento el corazón.
Antonio Machado
Son de abril las aguas mil.
Sopla el viento achubascado,
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Antonio Machado
Por una mirada un mundo,
por una sonrisa un cielo
por un beso, yo no sé
que te diera por un beso
Gustavo Adolfo Bécquer
Anoche cuando dormía
soñé, i bendita ilusión !,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Antonio Machado
Pero mudo y absorto de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
así... ; no te querrán !
Gustavo Adolfo Bécquer
Del monte en la ladera,
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera,
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Fray Luis de León
Yo voy soñando caminos
de la tarde. Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas...!
¿ Adónde el camino irá ?
Yo voy cantando viajero
a lo largo del sendero
La tarde cayendo est
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.
Rafael Alberti
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día
ya no siento el corazón.
Antonio Machado
Son de abril las aguas mil.
Sopla el viento achubascado,
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Antonio Machado
Por una mirada un mundo,
por una sonrisa un cielo
por un beso, yo no sé
que te diera por un beso
Gustavo Adolfo Bécquer
Anoche cuando dormía
soñé, i bendita ilusión !,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Antonio Machado
Pero mudo y absorto de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
así... ; no te querrán !
Gustavo Adolfo Bécquer
Del monte en la ladera,
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera,
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Fray Luis de León
Yo voy soñando caminos
de la tarde. Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas...!
¿ Adónde el camino irá ?
Yo voy cantando viajero
a lo largo del sendero
La tarde cayendo est
0 Comentarios