La medida fue tomada por el Ministerio de Industria y Comercio Exterior de Brasil, a pedido de la Confederación Nacional de Agricultura que se había manifestado en contra de la intromisión de leche en polvo argentina en el país de Lula.

A pocas horas de una reunión bilateral para discutir sobre el comercio de lácteos, Brasil decidió frenar sorpresivamente el ingreso de leche en polvo argentina a través de la reimplantación de licencias automáticas similares a las que aquí se impusieron a ciertos productos brasileños. Lo informaron anoche a Clarín fuentes del sector.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Industria y Comercio Exterior de Brasil a pedido de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA). La organización rural había alzado su voz contra la leche en polvo de origen argentino, cuyas compras se duplicaron respecto del año anterior.
Según datos del Estado brasileño, en el primer bimestre del año ingresaron 13.000 toneladas del producto por U$S 28,6 millones. En el mismo lapso del 2008 fueron 2.700 toneladas, por 12,5 millones.
En la Argentina se admitió el fuerte crecimiento que se atribuye a la notable diferencia del precio de la leche en uno y otro país. Mientras aquí el productor cobra unos 23 centavos de dólar por litro, en Brasil se le pagan 28 centavos. "No quieren que la leche argentina derrumbe sus precios", dijeron.
Pero la imposición de licencias automáticas a horas de una reunión para discutir el entuerto, prevista para el jueves en el Ministerio de la Producción, sonó a "represalia" por las trabas a productos brasileños impuestas por el país.