Celos ,amor y locura



Quien tuvo la suerte de ver la pelicula
o leer algo ya conocen esta historia tan loca y apasionada
de Juana de Aragón y Castilla






Heredera de un imperio en el que jamás se ponía el Sol,bellísima, inteligente y bien dotada para la música, Juana de Aragón yCastilla, segunda hija de los reyes católicos de España, pasó a lahistoria con el impiadoso apelativo de "Juana la Loca". Se lo ganódespués de actos tan desmesurados como velar por espacio de 19 años elcadáver de su marido. Para los historiadores, el de ella no era undesequilibrio cualquiera: tuvo origen en un gran amor que ciertascircunstancias transformaron en locura.

Hija de los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando deAragón, los que dieron a España la unificación total: unidad religiosa,unidad territorial y política.









Juana nació en Toledo el 6 de noviembre de 1479. Su granparecido a su abuela paterna, doña Juana Enriquez, motivó que,cariñosamente, Isabel llamara a su hija "mi suegra". Su educaciónestuvo marcada por la severidad, tanto de su madre como de susmaestros. Buena muestra de ello es que aprendió latín siendo bienpequeña.

Tenía grandes condiciones para la música y la poesía, se dice quegozaba del cariño de todos en el castillo, gustaba de la soledad,talvez acostumbrada a no ver a sus padre por mucho tiempo debido a suagitada vida política.

Pronto se manifestó en Juana una vena mística que ella pretendióencauzar haciéndose monja. Pero sus padres tenían otro objetivo para laatractiva Juana y cuando cumplió 16 años fue concertada su boda con elarchiduque Felipe de Austria, hijo de Maximiliano I y conocido por elsobrenombre de El Hermoso.
El enlace entraba dentro de la política exterior de los ReyesCatólicos, que tenía como fin cercar al enemigo reino de Francia. Coneste objetivo casan a sus cinco hijos con los herederos y soberanos delas más destacadas casas reinantes.
Encuentro con Felipe y casamiento




En 1496, rodeada de un espléndido cortejo, Juana partió aFlandes a conocer a su prometido y celebrar el casamiento. Las crónicassobre el primer encuentro son diversas. Al parecer, bastó con que semiraran a los ojos para que aflorase una pasión irrefrenable.

Finalmente llego la boda a medida que el tiempo pasaba, su amor porFelipe crecía con el mismo ritmo que la desconfianza y la sospecha deno ser correspondida. Su esposo (no por nada llamado Felipe el Hermoso)se dedicaba a hacer lo que mejor sabía: cortejar a toda mujer bella ynoble que se le cruzara. Frívolo y superficial, apegado a los placeresy al lujo, se sentía incómodo en España, donde tenía que llevar unavida austera, totalmente ajena al refinamiento y las diversiones de lacorte flamenca.
Felipe extrañaba Flandes, por ello maltrataba a Juanaconstantemente. A pesar de esta desagradable situación, Juana y Felipetuvieron seis hijos. El primer parto tuvo lugar el 15 de noviembre de1498, naciendo una niña a la que se puso el nombre de Leonor. El 24 defebrero de 1500 nace su segundo hijo, Carlos. Cuenta la tradición queel parto tuvo lugar en un pequeño retrete del palacio de Gante, debidoa la facilidad de Juana para dar a luz, y a los celos, de ahí queacudiera a una fiesta para vigilar constantemente a su marido. Eltercer alumbramiento se produjo en 1501, viniendo al mundo una niña ala que se llamó Isabel, que sería reina de Dinamarca. El 10 de marzo de1503 nacía en Alcalá de Henares el cuarto hijo del matrimonio:Fernando, futuro Emperador de Alemania y rey de Hungría y Bohemia.




Un frío día de septiembre, cuando ya hacía dos años quegobernaba el reino, Felipe buscó un poco de distracción en Burgos. Enel palacio del condestable se sumó a un juego de pelota con don Juan deCastilla y otros amigos. Tras disputar un agitado partido, cansado ysudoroso bebió un vaso de agua helada que le provocó una severainflamación faríngea. Incapaz de superar el agudo estado febril que lomantuvo postrado durante varios días, murió el 24 de septiembre de1507.Cuando Juana recibió la desgraciada noticia no derramó una solalágrima; pero su rostro adquirió para siempre un rictus de desconsuelo.Su amado Felipe fue enterrado de manera provisoria en la Cartuja deMiraflores, desde donde debía ser trasladado a la Capilla real deGranada, el lugar indicado por el protocolo. Juan no dejó de acudir unsolo día a la cripta de Miraflores; luego de almorzar en el monasterio,pedía a los monjes que abrieran el cajón para acariciar a su marido. Leaterraba pensar que podrían llevar el cadáver de Felipe a Flandes, ynecesitaba constatar a diario de que el cuerpo seguía estando allí. El20 de diciembre de ese año, retiró el cajón del monasterio y comenzó unlúgubre vagar por los campos y ciudades abrazada al ataúd. Elespectáculo macabro del carruaje destartalado y la cara pálida yaterrada de Juana conmocionaban a la gente en los caminos. Con sólo 28años y dos hijos, madre del futuro rey Carlos V, Juana se transformó apartir de ese momento en una mujer patética. Finalmente recaló enTordesillas, a orillas del río Duero, y depositó el cadáver en elmonasterio de Santa Clara, en un lugar que ella podía vigilarpermanentemente desde su habitación privada.

Sus días terminaron a los 75 años, entre el amor y la locura, elpoder y el abandono, según quien haga el análisis. Ella, murióapasionada.

Espero que les haya gustado esta historia loca de amor..


fuente: http://www.losenigmas.com.ar/losenigmas/juanalal.htm